La cifra [3 mil millones de pesos] corresponde al costo por indemnización, la cual no solo contempla la recuperación de lo invertido, sino también de lo que se iba a ganar.

Por Ricardo Hernández

Cancún, 24 de noviembre (SinEmbargo).- La deuda pendiente del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) con los empresarios que tenían inversiones en Tajamar asciende a 3 mil millones de pesos; misma que se heredará a la siguiente administración, pues la actual se ha desentendido del caso.

Lo anterior es una advertencia del arquitecto Marciano Carrasco, representante de uno de los afectados.

La cifra corresponde al costo por indemnización, la cual no solo contempla la recuperación de lo invertido, sino también de lo que se iba a ganar.

“Queremos que nos devuelvan el dinero y el retorno que nos tienen que dar es de alrededor de 3 mil millones de pesos a los treinta y cacho inversionistas”, estimó Carrasco.

“¿De dónde va a salir ese dinero, pues tiene que salir del Gobierno federal, ¿por qué? porque Fonatur lo cobró”, agregó.

El cliente de Carrasco adquirió dos terrenos en Tajamar, de 9 y 12 hectáreas sobre los que se planeaba construir edificios habitacionales y comerciales, pues ambos contaban con un uso de suelo mixto comercial.

El costo por ambos terrenos fue de 35 y 70 millones de pesos, respectivamente; por el primero de ellos, el empresario pagó de predial al rededor de 200 mil pesos anuales desde 2007 hasta 2017, y en él planeaba invertir 600 millones de pesos para la construcción del edificio.

“Imagínate pagar predial por un terreno donde no puedes construir, eso está terrible”, reprochó el arquitecto.

Pese a que las autoridades de Fonatur han sostenido diversas reuniones con los inversionistas, éstas, afirmó Carrasco, solo han dado largas al asunto.
“Sí, hemos tenido muchas reuniones, muchas, muchas. No nos han resuelto nada”, dijo.

Consultado sobre el tema, Rogelio Jiménez Pons, quien será el próximo titular de Fonatur, condenó la inacción de la presente administración en el caso Tajamar.

“Están pateando la bola. el bote, para que me llegue a mí”, alegó Jiménez Pons.

“Si tú incumples en un laudo, te metes en una bronca. Hay que cumplir, vamos a ver. Yo no puedo tomar una opinión ahorita, vamos a ver los escenarios posibles, hay muchos”, convidó.

Para Jiménez la opción es dirimir el asunto con una negociación entre los empresarios y el poder Judicial.

Incluso, él estima posible reactivar Tajamar y continuar con los proyectos inmobiliarios detenidos en 2017.

“Hay que ver cómo está todo esto, yo creo que todavía hay opción, una rendija de diálogo con las autoridades judiciales”, propuso.

“No dudo que esto fue terrible para los inversionistas que metieron dinero ahí. Lo que hay que tratar de hacer es volver a revisar todo”, dijo el ex director de Turismo en Tabasco.

Sin embargo, de acuerdo con una resolución judicial del 8 de junio de 2017, es imposible volver a construir sobre el área, pues hay un amparo en revisión, otorgado por el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito que lo impide.

Dicho recurso ordenó a la Semarnat abstenerse de ejecutar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) otorgada al Fonatur en 2005 -en la cual le permitían desarrollar un complejo habitacional y comercial en el área- y aprobar una nueva, así como a restituir la zona de mangle del sitio denominado Malecón Tajamar.

“Eso lo tenemos claro, la resolución es firme, lo que queremos nosotros es una solución”, dijo Carrasco.

Además, la sentencia mandató a la Secretaría a elaborar un estudio para restituir el mangle en la zona y presentarlo en un tiempo razonable.

Sin embargo, desde mediados del año pasado, la Semarnat ha solicitado hasta cuatro prórrogas para concluir con el estudio, por lo que el 31 de octubre, el poder judicial le dio un ultimátum para presentar en este mes el estudio que marcará las directrices para la restitución del mangle en Tajamar, de lo contrario, será acreedora a una sanción económica y podría entrar en desacato.

PLANEABAN HOSPITAL 

Rogelio Jiménez Pons, quien será el próximo titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la institución responsable de la planeación y desarrollo de proyectos turísticos sustentables de impacto en México, aceptó que, algunos de sus clientes de su despacho tenían inversiones en Tajamar.

“Nosotros iniciamos un proyecto, sobre Tajamar, un hospital para esa zona que querían unos clientes”, aceptó Jiménez Pons evocando su trabajo como arquitecto en el despacho Jiménez Pons Arquitectos.

“Fue un proyecto que se empezó a observar, pero a mí lo que me extrañó, hay una cosa rara: que no dieron los tiempos que normalmente Fonatur establece para decir qué va primero y qué va después, porque a mí me interesaba decir ‘vamos a entrar para ver cómo se generan los presupuestos’, pero nunca se resolvió nada.

Los clientes, de los cuales Jiménez se reservó los nombres, contaban con dos predios y acudieron al morenista para que les desarrollara proyectos de estudio de inversión y desarrollo que, finalmente, no concluyeron.