México

Las dos caras de Genaro

CLOSE UP | García Luna, el “súper policía” que creó una red criminal en tres sexenios

24/12/2023 - 8:05 pm

Doble cara. Ante el reflector, Genaro García Luna se mostraba como un policía experto en inteligencia y tecnología para detener a los cárteles del narcotráfico. Pero dentro de las alcantarillas, quien comenzó desde joven como un “topo” en las calles recibía millones del cártel de Sinaloa para ensanchar su patrimonio y cumplir su sueño de tener una empresa propia para espionaje.

Ciudad de México, 24 de diciembre (SinEmbargo).– Un tipo de cuidado desde la adolescencia e intocable durante tres sexenios. Genaro García Luna espera su sentencia luego de ser declarado culpable por un jurado en Nueva York de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa mientras era el Secretario de Seguridad del Presidente Felipe Calderón (2006-2012). Aunque su defensa pidió reparar el juicio, las probabilidades de que eso ocurra son mínimas por el costo político que implicaría.

“En la Corte se exhibía no sólo García Luna, sino todo un capítulo de la historia reciente mexicana, uno bañado en sangre y corrupción”, escribió el periodista Francisco Cruz en su libro García Luna, el Señor de la muerte (Planeta, 2020) luego de que fue detenido en Texas, Estados Unidos, país al que huyó tras el cambio de Gobierno federal.

García Luna, ese “súper policía” que recibió premios del FBI y de la DEA por su lucha en la guerra contra las drogas, fue detenido a finales de 2019. Tanto Felipe Calderón como Vicente Fox, tanto Margarita Zavala como Martha Sahagún, le dieron la espalda; sus supuestos aliados lo desconocieron.

En enero de 2020 fue presentado en el juzgado neoyorquino y a inicios de 2023, bien trajeado como acostumbra, fue juzgado por nexos con el narcotráfico con base en testimonios como el de Jesús “El Rey” Zambada, hermano de “El Mayo”, quien declaró haberle dado unos 5 millones de dólares en el 2006, cuando tomaría el cargo de Secretario de Seguridad Pública de Calderón. Él mismo, para evitar riesgos o incluso un espectáculo, decidió no testificar.

“Siendo Secretario de Seguridad Pública en México siempre lo vimos muy plantado, con muchas restricciones incluso para medios. Lo vi yo la primera vez en un Tribunal cuando fue señalado por delitos de narcotráfico y estaba completamente desencajado, se le veía muy mal, parecía que no había dormido. Conforme fue avanzando el proceso para llegar a su juicio, él se empezó a transformar también, lo empecé a ver mucho más relajado. Y cuando ya estaba el juicio se veía muy seguro de sí mismo”, compartió en entrevista Jesús García, periodista del diario La Opinión que cubrió el juicio en Nueva York tanto contra “El Chapo” como contra García Luna.

En esta imagen de archivo, tomada el 3 de enero de 2020, el abogado defensor César de Castro (izquieda), el exsecretario de Seguridad Pública de Mëxico, Genaro García Luna (centro), y una intérprete, durante una vista en una corte federal en Brooklyn, Nueva York.
Genaro en su juicio en NY en febrero de 2023. Foto: Elizabeth Williams, archivo, AP.

Las entregas de sobornos referidas por “El Rey”, detenido en 2008, habrían sido en un restaurante de la CDMX a través del abogado Óscar Paredes. “Es muy duro hablar de una persona tan importante porque uno piensa en su familia y en uno mismo. Es gente que tiene mucho poder. No es fácil hacerlo, esa es la realidad”, afirmó “El Rey” sobre por qué le causaba “temor” declarar contra el super policía.

Ese “súper policía” que en noviembre de 2018 –meses antes de su detención– acudió a entrevistas con Televisa y con Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula para negar que había recibido sobornos de “El Rey”, como el capo declaró por primera vez en el juicio contra “El Chapo”. No hay pruebas, es absurdo, dijo. Nunca se reunió con miembros del narco, reiteró entonces.

Y su defensa quiere demostrarlo.

A finales de este 2023, pidió reparar el juicio por presuntas irregularidades del procedimiento entre los fiscales y los testigos claves.

Al respecto, el periodista Jesús García planteó que es muy poco probable que eso ocurra (solo en el 9 por ciento de los casos se ha rectificado) y, además, la red de narcotráfico se extiende a otros personajes como su esposa Linda Cristina Pereyra, exanalista del Cisen, y su brazo derecho en la AFI, Luis Cárdenas Palomino; todo en el marco de la lucha binacional contra el consumo del fentanilo.

“Es una especie de apelación, se le llama una moción posterior al juicio a la que tiene derecho cualquier persona. Eso también lo hizo ‘El Chapo’ y lo han hecho muchos casos grandes en EU. La mayoría de las veces los jueces deciden que no pasa nada. Los argumentos que presenta César de Castro, el abogado de García Luna, son interesantes y hay que destacar dos: una supuesta oficina que la CIA tenía paralela a la Secretaría de Seguridad Pública y la DEA trabajando contra el crimen organizado. Y el otro elemento: que entraron teléfonos de contrabando a las prisiones para que se pusieran de acuerdo con los fiscales para tener esta narrativa que se construyó en contra de Genaro García Luna”

César de Castro, centro, abogado de Genaro García Luna, exfuncionario de Seguridad de México, rodeado de reporteros cuando sale de la Corte Federal en Brooklyn, Nueva York, el 21 de enero de 2020.
César de Castro, centro, abogado de Genaro García Luna, el 21 de enero de 2020. Foto: Mary Altaffer, Archivo, AP

Afuera del barrio neoyorkino, en Brooklyn, el Diputado Gerardo Fernández Noroña mostró en video el edificio del Departamento de Justicia donde en alguna celda se encuentra recluido aquel policía corrupto y tartamudo, modo de hablar que le valió el apodo de “El Metralleta” en la nómina del narco.

En sus comparecencias de 2009 y 2010 en el Congreso, cuando contaba con poder y cobijo del panismo, el legislador petista le dijo a la cara que era un asesino y que iba a terminar en la cárcel. Él permaneció impasible, inexpresivo. Le contestó que si era asesino, aportara pruebas. Años después, así fue.

“Esa es la prisión que tiene por casa Genaro García Luna, socio de ‘El Chapo’ Guzmán, socio del Comandante Borolas alias Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa y, mientras, yo estoy aquí libre. ¡Tengan para que aprendan!”, dijo burlonamente el político.

“EL CHANGO”

Genaro (1968, CDMX) creció en pobreza en una vecindad del barrio de la Romero Rubio, al oriente de la Ciudad de México, a donde sus padres Juan Nicolás García y Consuelo Luna llegaron en la década de los 60 provenientes de Michoacán, que décadas después fue el epicentro de la guerra que el policía ejecutó.

En la escuela le decían “El Chango”, por cruel, por maldito. Estudió en la Secundaria 70 en la colonia 1 de mayo de la Delegación Venustiano Carranza de 1980 a 1983. “Era un gandalla, un maldito”, “todos le temían”, así lo describieron sus compañeros de secundaria al periodista Francisco Cruz.

Hasta “El Rey” Zambada dijo temerle. Pero el periodista de La Opinión Jesús García matizó al advertir que este narco poderoso es “muy teatral” y ahora es cantante, por lo que no hay razón clara para que dijera eso pues eran “socios al mismo nivel”.

Sus compañeros de aula lo veían juntarse con elementos del servicio secreto del DF, que cargaba la fama de torturar y cometer ejecuciones extrajudiciales. Su papel: ser el “topo” de diversos delincuentes. Tan protegido estaba por ellos que la golpiza que le dio a un compañero de secundaria quedó en el olvido.

Genaro comenzó como un espía de la policía secreta del DF cuando adolescente. Foto: Dario Lopez-Mills, AP

Estudió Ingeniería Mecánica en la UAM-Azcapotzalco (1986-1993), pero a la par lideró una pandilla dedicada al robo de casas habitación, de acuerdo con la denuncia de un comerciante del mercado de la Romero Rubio levantada en la demarcación Venustiano Carranza. Le robaron 250 millones de pesos y joyería.

El resto de ese pasado en un barrio lleno de drogas, asaltos y prostitución quedó borrado. Lo sustituyó su nueva forma de vestir, con trajes a la medida.

“EL OREJA”

Desde la oficina de la Policía Federal Preventiva, con Luis Cárdenas Palomino como su secretario particular, García Luna coordinaba una gran red de espionaje ilegal a políticos y empresarios con sedes clandestinas en varias ciudades. Contaba con equipos para interferir llamadas, grabar conversaciones y engrosar expedientes.

Traía la escuela del Cisen, fundado en el salinismo para espiar a enemigos políticos tras el fraude de 1988. Ahí, a sus 21 años, Genaro se inscribió de 1989 a 1998 como agente de inteligencia tras su experiencia como “topo” de la policía secreta y aún como universitario en la UAM. Hizo labores de inteligencia en campo, incluyendo en Chiapas en la época del levantamiento zapatista.

Ahí conoció a su esposa Linda Cristina Pereyra, madre de sus dos hijos Genaro y Luna, y una exanalista de inteligencia del Cisen cuyas cuentas fueron descongeladas recientemente; ahí, en el Cisen, también conoció a Luis Cárdenas Palomino y a otros impresentables como Facundo Rosas e Iván Reyes Arzate, su círculo más cercano.

Posteriormente, ya en el panismo con Vicente Fox, haría lo propio desde la dirección de la AFI, una agencia que arrancó en noviembre de 2001 y desde la que filtró expedientes con fines políticos, y negoció con criminales.

“Parte de la protección que recibía García Luna venía directamente de Marta Sahagún, con quien compartía su afición por la brujería y santería”, se lee en el libro García Luna, el Señor de la muerte de Francisco Cruz.

Genaro logró colarse en el Gobierno de Fox y Sahagún. Foto: Cuartoscuro

A finales del foxismo, mediante su poder en la AFI, comenzó a relacionarse con el aspirante presidencial Felipe Calderón y se volvió clave en su precampaña. Se ganó su confianza filtrándole información sobre su rival Santiago Creel obtenida con su arma favorita: el espionaje ilegal.

Entre las conversaciones grabadas, documenta el periodista Francisco Cruz, también figuraron las del ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador, el excanciller Marcelo Ebrard y el Senador Ricardo Monreal, cercanos al opositor de izquierda previo al fraude de 2006.

Como parte de su deseo de tener un gran centro de espionaje, en 2013 formó su propia empresa GLAC Security Consulting, con sedes en Santa Fe, CDMX y Miami, Florida, bajo la dirección de su primogénito Genaro García Pereyra.

Ofertaba servicios de inteligencia, geolocalización e intervención de comunicaciones a políticos, empresarios, activistas; la cúspide de su carrera como un oreja.

“EL SÚPER POLICÍA”

Como Secretario de Seguridad del Gobierno de Felipe Calderón se convirtió en el segundo funcionario más poderoso de México, incluso por encima de las Fuerzas Armadas en pleno inicio de la guerra contra el narcotráfico. Ese Gobierno dejó miles de muertes, desaparecidos, fosas clandestinas y grandes masacres como la de San Fernando o Allende.

“García Luna usó el poder que le entregó su jefe y lo hizo sin control ni medida”, determinó el periodista Francisco Cruz.

Por un lado, propagaba detenciones mediáticas de integrantes de los Beltrán Leyva y, por el otro, cuidaba al cártel de Sinaloa. En medio, se encomendaba a la Santa Muerte, de quien tenía un altar en su oficina de la Policía Federal.

“García Luna era un excelente actor: intentó mantener una imagen pública de funcionario honesto años antes de que sus negocios con el narcotráfico se hicieran evidentes. No obstante, hay pruebas de que desde 2006 ya estaba asociado al narco y de que su guerra personal contra los cabecillas más peligrosos del crimen organizado –Heriberto Lazcano, Alfredo Beltrán Leyva, Arturo Beltrán Leyva y Edgar Valdés Villarreal “La Barbie”– eran una mera pantalla para cimentar el poder de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, líderes del Cártel de Sinaloa”, planteó Cruz.

El expresidente Felipe Calderón y Genaro García Luna, su exsecretario de Seguridad Pública.
García Luna y Calderón. Foto: Iván Stephens, Cuartoscuro

A la par, su patrimonio fue aumentando de manera desproporcional a su salario, como se lo hizo saber el Diputado Gerardo Fernández Noroña en la comparecencia de 2010 ante los diputados. Además de diversos inmuebles, se hizo de carros clásicos y una moto Harley, de acuerdo con sus declaraciones patrimoniales de 2002 a 2008. De 2009 a 2012 hizo esa información privada.

–El año pasado (2009) en el Pleno de la Cámara de Diputados sostuve que eras un asesino– planteó el Diputado–. En el año que ha transcurrido tu carrera criminal se ha incrementado de manera notable, debo reconocerlo. Voy a empezar por lo más sencillo. Dice Transparencia que ganas 144 mil pesos (más extras), pero sería bueno que nos explicaras cómo le haces para tener una casa de 20 millones de pesos (pagada de contado) que está en Monte de Funia número 21, fraccionamiento Jardines de la Montaña. Pero no para ahí tu patrimonio, está también este pequeño lugar campestre de 15 millones de pesos en el fraccionamiento Pedregal de las Fuentes de Juitepec, Morelos. Pero no para ahí tu patrimonio, eres un hombre próspero. Lo que era tu casa ahora es un restaurante (usado para espionaje) que vale 7.5 millones de pesos, dijiste que habías obtenido un préstamo hipotecario. Sería interesante que nos dijeras cómo se puede hacer de no tener nada a esta primer casa…

–Primero decirle a usted que soy de los funcionarios públicos que no ahorita, desde hace años, es pública mi declaración patrimonial. Es pública. Yo decidí que fuera pública, por eso es que usted tiene acceso a esos datos que están mal interpretados (…) Mis cheques y recibos están a su disposición –retó con el argumento de que llevaba 22 años en el servicio público.

Luego de reiterarle que era un asesino y corrupto, en su contra réplica el Diputado Noroña le enlistó parte de los montajes de supuestas detenciones que realizó como el falso operativo para detener a “La Barbie”, integrante de los Beltrán Leyva, y el emblemático caso Florence Cassez-Televisa, donde se violaron diversos derechos humanos, de acuerdo con el proyecto del entonces Ministro Arturo Zaldívar.

Florence Cassez e Israel Vallarta. Foto: Netflix

Durante el peñismo, su poder se redujo, pero no así su impunidad; permaneció intocable. El Gobierno del priista Enrique Peña Nieto minimizó a subsecretaría la policía científica de García Luna. Aunque permitió, plantea el periodista Francisco Cruz, que desde su Gobierno entregaran contratos millonarios a sus empresas privadas.

Un conglomerado empresarial de Genaro, su esposa y hermana (incluyendo a Nunvav) obtuvo 30 contratos con diversos órganos de seguridad pública en México, a partir de los cuales se extrajeron recursos públicos por 745.9 millones de dólares. Ese dinero fue transferido a paraísos fiscales como Panamá o Barbados para adquirir inmuebles en Florida, uno de ellos en Golden Beach, estado donde huyó junto con su familia al inicio del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Pero la Unidad de Inteligencia Financiera lo detectó y presentó una demanda civil el 21 de septiembre de 2021, ante un Tribunal del Condado de Miami-Dade, Florida, para la recuperación de los activos. El proceso civil es independiente al juicio en Brooklyn, Nueva York.

A mediados de diciembre, su hermana Gloria, exdirectora de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública de Morelos, fue detenida. El periodista de La Opinión Jesús García planteó que la red de Genaro está compuesta por prestanombres que deben seguir siendo investigados porque son responsables, en gran parte, de la guerra y crisis de desaparecidos que México enfrenta.

“Veo muy difícil que la esposa pueda ser detenida, pero es un personaje que fue esencial para él, incluso cuando ella dio su testimonio. Si ella fuera detenida, le quitarían un elemento fundamental a su red de ayuda en cuanto a defensa porque ella es la que opera con los abogados”, dijo.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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