El Presidente de España, Pedro Sánchez, dio a conocer que las fuerzas armadas ayudaran a rastrear a personas que podrían haber estado en contacto con enfermos de COVID-19; el mandatario prometió que, si continúa la propagación del virus, declarará estado de emergencia a nivel regional.
Madrid, España, 25 de agosto (AP/EuropaPress).— El Presidente del Gobierno español Pedro Sánchez ofreció el martes a las regiones del país ayuda de las fuerzas armadas para rastrear a personas que podrían haber estado en contacto con enfermos de coronavirus.
“Hay 2 mil militares a disposición de las CCAA, sobre todo de quienes tengan más dificultades, y ese número se podría aumentar”, apuntó para luego recordar que ha puesto a disposición un “fondo COVID” de 16 mil millones de euros para las comunidades para reforzar la lucha contra el virus.
En la comparecencia institucional que realiza desde el Palacio de La Moncloa tras celebrar el Consejo de Ministros, Sánchez anunció que se llevarán a cabo varias medidas para reforzar el trabajo de la lucha contra la pandemia respetando que las comunidades autónomas son las que deben gestionar en cada territorio la situación.
Sánchez prometió declarar estados de emergencia a nivel regional si la propagación del virus continúa, lo que daría a los líderes regionales más autoridad para restringir el transporte e imponer órdenes de confinamiento.
“Los datos no son buenos, son preocupantes”, dijo Sánchez, sin embargo, agregó: “Estamos lejos de la situación de mediados de marzo y no debe producirse un miedo que nos paralice y nos deje actuar”, añadió. A mediados de marzo el Gobierno impuso un estado de emergencia.
Una nueva ola de transmisiones de la enfermedad está afectando a España justo antes del inicio del año escolar. Sánchez exhortó a la población a bajar una aplicación para celulares ofrecida por el Gobierno y que permite el rastreo de personas enfermas.
España ha tenido más de 400 mil casos de coronavirus y 28 mil 872 fallecimientos desde el inicio de la crisis. Sin embargo, esa cifra no incluye a personas que murieron sin haber sido sometidas a la prueba.
