En los últimos 10 años la CFE destinó más de 15 mil millones de pesos a la adquisición de medidores de luz a través de diversos procesos de compra pública, las cuales son un sector vulnerable a posibles prácticas ilícitas.
La Cofece inició una investigación por la posible comisión de prácticas monopólicas absolutas en el mercado de la producción, distribución y comercialización de watthorímetros (medidores del consumo de luz) adquiridos por dicho organismo.
Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).– La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) inició una investigación por la posible comisión de prácticas monopólicas absolutas en el mercado de la producción, distribución y comercialización de watthorímetros (medidores del consumo de luz) adquiridos por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La investigación se inició después de una denuncia anónima con expediente DE-023-2017.
“Derivado de la información aportada por el denunciante en el expediente señalado, esta Comisión Federal de Competencia Económica tuvo conocimiento de hechos que derivaron en la posible realización de prácticas monopólicas absolutas previstas por el artículo 53 de la Ley Federal de Competencia Económica”, señaló la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
En los últimos 10 años la CFE destinó más de 15 mil millones de pesos a la adquisición de medidores de luz a través de diversos procesos de compra pública, las cuales son “un sector vulnerable a posibles prácticas ilícitas, como las prácticas monopólicas absolutas”, explicó el órgano regulador.
En el mes de junio, el diario Reforma dio a conocer que Grupo IUSA y la empresa Controles y Medidores Especializados (Conymed) fueron denunciadas ante la Cofece por prácticas monopólicas absolutas.
Se consideran prácticas monopólicas absolutas aquellos contratos, convenios, arreglos o combinaciones de agentes económicos competidores entre sí, cuyo objetivo o efecto sea la manipulación de precios, restricción o limitación de la oferta o la demanda, división o segmentación de mercados, concertación o coordinación de posturas en licitaciones, así como el intercambio de información con el objeto o efecto de realizar alguna de dichas conductas.
El plazo para esta indagatoria es de hasta 120 días hábiles, contados a partir del 18 de septiembre de 2017, fecha de inicio de la investigación, el cual podrá ser ampliado por el mismo lapso hasta por cuatro ocasiones adicionales.
La Cofece hizo un llamado para que cualquier persona que cuente con información o pueda coadyuvar con el procedimiento se acerque.
Si al término de la investigación no se encuentran elementos que presuman la realización de una práctica anticompetitiva, el Pleno de la Cofece podría resolver el cierre de la investigación. En caso de que encuentre elementos que presuman una violación a la ley, quienes resulten probables responsables serán llamados a un procedimiento seguido en forma de juicio para que presenten su defensa.
Conforme a la Ley Federal de Competencia Económica, de comprobarse la existencia de una práctica monopólica absoluta, los agentes económicos podrían ser multados hasta con el 10 por ciento de sus ingresos.
También podrían ser sancionados económicamente quienes hayan coadyuvado, propiciado o inducido la comisión de las prácticas.
Las personas físicas que hubieren participado en la celebración, ejecución u orden de este tipo de acuerdos entre competidores, podrían recibir prisión de conformidad con el Código Penal Federal hasta por 10 años.
