Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo).- El programa “Oportunidades” aún no es capaz de atender la vulnerabilidad de quienes reciben los recursos, asegura un reporte elaborado por el Banco Mundial, en el que reprueba a este proyecto del gobierno federal para combatir la pobreza.
Según cifras oficiales, actualmente existen en el país más de 61 millones de mexicanos que viven en pobreza, mientras que más de 23 millones padecen pobreza extrema, lo que representa 4.5 millones más que en 1992.
En el reporte “Resultados del Programa Oportunidades”, el organismo determinó que no asegura la movilidad social ni elimina la posibilidad de salir permanentemente de la pobreza, a pesar de que es uno de su objetivos primordiales, y, tampoco es completamente efectivo para las poblaciones indígenas.
“Uno de los desafíos más grandes… es que se requiere una plataforma para apoyar a los beneficiarios para tener más accesos a servicios”, explicó Francesca Lamanna, economista especializada en protección social del BM.
De 2008 a la fecha, el programa ha recibido préstamos por 5 mil 253.7 millones de dólares del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con plazos para su pago de entre 16 y 25 años.
A ese adeudo se integró el crédito autorizado el 20 de mayo pasado por el BM para la Coordinación Nacional de Oportunidades por 300 millones de dólares, una décima parte del presupuesto destinado para el programa en 2014, que es de 38 mil 551 millones 823 mil 703 pesos.
El Banco Mundial, con sede en Washington y que preside Jim Yong Kim realizó su evaluación entre julio y agosto de 2014 y señaló que, sin descartar sus avances, el programa “Oportunidades” aún no es capaz de atender la vulnerabilidad de quienes reciben los recursos y no hay un sistema que les evite caer en pobreza en el futuro.
Según el BM, el crecimiento económico de México cayó en 2013 1.1 por ciento, que puede compararse con la fuerte recuperación de 2010 a 2012 (crecimiento promedio anual de 4.3 por ciento).
Destaca que el desempeño en términos de crecimiento en México, también puede atribuirse al estancamiento del nivel de productividad global debido a la baja competencia, escasa capacidad de asegurar el cumplimiento de contratos y la excesiva burocracia que deriva en una informalidad generalizada.
“Cobra fuerza la recuperación gradual de la economía gracias a un aumento en las exportaciones, el afianzamiento de la economía de Estados Unidos y la normalización del gasto público. Se estima que estos factores deberían resultar en un crecimiento de entre 3 y 4 por ciento en los próximos años”, adelanta.
