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Sí es hostigamiento, dice México; pide un canal directo con Bolivia o una reunión en un tercer país

26/12/2019 - 1:50 pm

Un Subsecretario de la Cancillería mexicana apuntó que el pasado 23 de diciembre, cuando arribaron cerca de 60 policías, militares y civiles a la sede diplomática mexicana en Bolivia, se presentaron las denuncias correspondientes ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).– Maximiliano Reyes Zúñiga, Subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), pidió esta tarde a Karen Longaric Rodríguez, Canciller de Bolivia, abrir un canal de comunicación directo o personal en un país intermedio geográficamente con la finalidad de solucionar sus diferencias por el exceso de seguridad y vigilancia que se ha desplegado en la Embajada de México en aquel país.

“Quiero abrir un paréntesis para hacer un llamado a la Canciller de Bolivia para abrir un canal de comunicación directo e incluso personal cuando ella lo estime conveniente y ojalá sea lo más pronto posible. Incluso le propongo que nos encontremos en un país intermedio geográficamente dada la cantidad de trabajo que ambos tenemos y con el propósito fundamental de encontrar una ruta mediante el diálogo y la diplomacia para cerrar este episodio”, dijo en conferencia de prensa.

También apuntó que el pasado 23 de diciembre, cuando arribaron cerca de 60 policías, militares y civiles a la sede diplomática mexicana en Bolivia, se presentaron las denuncias correspondientes ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

“El 25 de diciembre se mantenía el cerco, por lo que emitimos un tercer comunicado denunciando el hostigamiento a nuestro personal diplomático. Hoy 26 de diciembre llegaron más de 50 personas en más de 10 vehículos. Queremos enfatizar que el Gobierno de México ha privilegiado la comunicación con Bolivia”, afirmó.

Frente a los medios de comunicación, mencionó que “México ha respondido formalmente a las notas de protesta enviadas en Bolivia”, y que la Embajadora de México en ese país ha tenido cuatro encuentros con su contraparte desde el 15 de noviembre.

“No obstante, dado que las acciones, como ya lo mencioné, se mantienen al día de hoy, estamos construyendo los argumentos para recurrir a la Corte Internacional de Justicia”, confirmó.

En tanto, Alejandro Celorio, Consejero Jurídico de la SRE, aseveró que México es un país convencido en la solución pacífica del cualquier controversia.

“Cuando no se logra resolver una diferencia de interpretaciones podemos recurrir como Estado mexicano a la Corte Internacional de Justicia”, añadió.

Celorio Alcántara dejó claro que están en busca de que cesen los actos que son violatorios de la Convención de Viena, ya que “la presencia de militares y policías es un atentado a este tratado y representa hostigamiento”.

“Formularemos robustamente nuestros argumentos. Tenemos que ser muy claros con los elementos que presentaremos en este litigio, queremos que cese el hostigamiento y que no se atente contra nuestra sede diplomática. No queremos que nadie entre sin autorización. El Estado boliviano debe garantizar la tranquilidad, pero sin atentar contra la dignidad diplomática”, sostuvo.

Previamente, el Gobierno de Bolivia, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo este día que el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador “ayudó al ex Presidente Evo Morales a tergiversar la realidad sobre la lucha y voluntad del pueblo boliviano”; que “en reiteradas solicitudes verbales, la Embajada de México solicitó al Gobierno boliviano refuerzos policiales en la residencia”, y que “jamás violará la inmunidad de un recinto diplomático ni la investidura de un diplomática”.

“Las relaciones bilaterales con el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos se deterioraron desde el momento en el que el Gobierno mexicano ayudó al ex Presidente Evo Morales a tergiversar la realidad sobre la lucha y voluntad del pueblo boliviano”, aseguró en un comunicado.

Asimismo, la Cancillería de aquel país recordó que durante más de 21 días, millones de bolivianas y bolivianos protestaron pacíficamente en contra del fraude electoral y exigiendo el respeto a la Constitución Política del Estado.

“En el afán de lavar la imagen autoritaria y antidemocrática del señor Evo Morales, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofreció asilo al señor Evo Morales, quien no era ni es un perseguido político en Bolivia”, consideró.

Además, las autoridades de Bolivia insistieron en que el Gobierno mexicano permitió a “Morales hacer declaraciones políticas desestabilizadoras e incluso llamados a la violencia y al cerco de las principales ciudades en Bolivia, en contra de las normas internacionales”.

Por ello, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, fue que se “expresó en numerosas ocasiones su molestia y preocupación por la injerencia en los asuntos internos bolivianos por parte del Gobierno de AMLO”.

“Dirigentes del Movimiento al Socialismo y ex ministros del Gobierno de Evo Morales se asilaron en la Embajada de México en Bolivia. La Cancillería boliviana atendió todos los requerimientos de la Embajada de México respecto a los asilados. Sin embargo, la Embajada de México no actuó con reciprocidad”, acusó.

De acuerdo con el boletín, el pasado 26 de noviembre de 2019, “mediante nota verbal, la Cancillería boliviana pidió a la Embajada de México que los asilados que tienen mandamiento de apremio por la comisión de delitos comunes sean entregados a las autoridades jurisdiccionales bolivianas”.

No obstante, acotó, “la Subsecretaría mexicana para Latinoamérica y el Caribe objetó de manera desafiante las decisiones del Ministerio Público de Bolivia, incluso haciendo disquisiciones que no correspondían y que pueden considerarse injerencia en los asuntos internos de otros Estados”.

A su vez, Bolivia indicó que la delegación mexicana rechazó categóricamente la entrega de esas personas y ratificó la decisión de otorgarles asilo “en tono de franco desafío a la jurisdicción boliviana”.

“En fechas 19 y 29 de noviembre de 2019, y en reiteradas solicitudes verbales, la Embajada de México solicitó al Gobierno boliviano refuerzos policiales en la residencia de la Embajadora de México. En este sentido, la Cancillería boliviana atendió este requerimiento pidiendo al Ministerio de Gobierno que se atienda esa solicitud”, aclaró.

“La Subsecretaría para Latinoamérica y el Caribe de la Cancillería mexicana y su Embajada acreditada en Bolivia, muestran a la opinión pública y a la comunidad internacional un escenario que no existe. Han tergiversado y distorsionado la verdad respecto a las medidas de seguridad en dicha Embajada, y han manifestado que temen que las fuerzas del orden ingresen a esa Embajada a sacar a los asilados. Eso no puede estar más alejado de la verdad. Bolivia es un país respetuoso de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. En tal sentido, jamás violará la inmunidad de un recinto diplomático ni la investidura de un diplomático sea cual fuere el país de que se trate”, sentenció.

El Gobierno de Bolivia expresó su profunda preocupación por la presunta injerencia de México en los asuntos internos de Bolivia y llamó al diálogo constructivo, “en el marco del respeto a la decisión soberana de los bolivianos de recuperar su plena democracia a través de elecciones libres y transparentes”.

“Bolivia quiere tener relaciones amistosas con México, relaciones de igual a igual basadas en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia en los asuntos internos, en cumplimiento de los principios democráticos y las normas internacionales”, finalizó.

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