Sophia Weimer
Katmandú, 27 abr (dpa) – Las imágenes cortan el aliento. “La tierra tiembla”, se escucha decir a una voz de hombre en el video que ya vieron millones de usuarios en todo el mundo.
En la base de los alpinistas en el Monte Everest hay banderas de colores entre las tiendas amarillas. De repente, como de la nada, el cielo se oscurece, una nube de nieve cubre el horizonte y se cierne sobre el campamento. Con toda violencia, un alud, provocado por el terremoto que causó miles de muertos en Nepal, cae sobre el campamento. Los hombres corren, se agachan, las imágenes temblorosas muestran cómo buscan refugio. El video da la vuelta al mundo, convirtiéndose en un pedazo de historia en las redes sociales.
El canadiense Nick Cienski vivió el alud en el campamento base en la montaña más alta del mundo. “Vimos esa nube enorme de nieve. Fue como en una película de Hollywood, realmente increíble, nunca antes había visto algo así”, cuenta dos días después a dpa. Cienski se encontraba con su mujer en una tienda cuando, de repente, la tierra vibró. “Estábamos sentados en la tienda esperando que no nos pasara nada y rezando. Fue muy aterrador”, añade.
Al menos 18 personas, entre ellas dos estadounidenses, un chino, un australiano y varios nepalíes, murieron por el alud, de acuerdo con las primeras informaciones. Según el Ministerio de Turismo, unos 65 alpinistas resultaron heridos y alrededor de 100 se encontrarían aún en la montaña más alta del mundo.
Cienski explica que grupos de alpinistas buscaron sobre todo el domingo heridos alrededor del campamento. El canadiense había estado por última vez hace 20 años en el Himalaya. En ese entonces murieron en un accidente cinco de sus amigos. En esta ocasión, buscaba procesar lo sucedido en el Monte Everest, aunque la catástrofe volvió a alcanzarlo.
El canadiense no sabe cómo seguirán las cosas. “Suena alocado, pero lo mejor para nosotros es quedarnos aquí”. La situación en el país es tan grave que el grupo quiere esperar primero en el campamento. “Las ciudades y aldeas quedaron destruidas, se desmembraron familias, muchas personas lo perdieron todo”, afirma. Añade que lo importante ahora es que los guías nepalíes logren llegar hasta sus familias.
Cienski dice que la situación en el campamento base parece ser segura por el momento. En los campamentos más altos, por encima del campamento base y a una altura de más de 6.000 metros, las personas son rescatadas en helicópteros. De acuerdo con fuentes oficiales, tres aparatos están operando de forma permanente, pero los vuelos a tanta altura son muy difíciles por el poco oxígeno y la velocidad de los vientos.
También hay críticas al llamativo rescate de los deportistas, ya que algunos opinan que en el valle de Katmandú y alrededor de los desfiladeros la catástrofe fue mucho peor.
Muchos alpinistas cuentan en las redes sociales cómo está la situación en el campamento base. “Hay tiendas que fueron borradas del mapa. Desaparecieron los equipamientos. Hay elementos que fueron desplazados cientos de metros”, explicó Alex Gavan en Twitter.
De acuerdo con las informaciones oficiales, en el momento de la catástrofe, el sábado, había alrededor de 1.000 alpinistas y senderistas alrededor del campamento, ya que actualmente es la principal temporada de ascensión en la montaña de 8.848 metros de altitud.
