“No hay comidas buenas ni malas”, revelan especialistas en el Foro de Nutrición Positiva y Educación

27/09/2019 - 12:04 am

La dieta mediterránea y el modelo italiano están basados en la pirámide alimenticia, la cual no excluye ningún alimento, sino que indica las cantidades recomendadas de cada uno. Esto permite una dieta que es tan variada y placentera como balanceada desde el punto de vista nutricional.

Ciudad de México, 27 de septiembre (SinEmbargo).- “No hay comidas buenas ni malas, solo dietas buenas y malas”, dijo el Dr. Dennis Bier durante el Foro de Nutrición Positiva y Educación organizado por la Embajada de Italia en México par compartir las bondades de la dieta mediterránea.

En este espacio de diálogo dedicado al intercambio de ideas se analizó la relación entre alimentación y salud, en específico la dieta mediterránea que es reconocida como patrimonio intangible de la humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Durante el foro se habló de la recuperación de las dietas tradicionales y que además incluyan todo tipo de alimentos que se consuman con moderación y de una forma balanceada, además de hacer reflexionar acerca de que la recomendaciones nutricionales deben ir en la búsqueda de moderación y no tanto en un sistema de restricciones y prohibiciones.

El Dr. Dennis M. Bier explicó que a través de los años podríamos pensar que la nutrición ha sufrido diversos cambios, sin embargo, la realidad es otra, ya que en 1861 la recomendación era consumir alimentos frescos, algo que se aconseja actualmente; agregó que la dieta depende no solo de los alimentos sino también del entorno y de cómo se ingieren esos alimentos, mismos que no deben ser vistos de manera individual.

La dieta mediterranea se ha convertido en un modelo. Foto: Especial

La participación del Dr. Luca Pireta hizo énfasis en la microbiota intestinal, de la que señaló es importante comer una gran variedad de alimentos pero en poca cantidad para crear bacterias buenas sobre todo en los primeros años de vida.

Así, la dieta mediterránea y el modelo italiano están basados en la pirámide alimenticia, la cual no excluye ningún alimento, sino que indica las cantidades recomendadas de cada uno. Esto permite una dieta que es tan variada y placentera como balanceada desde el punto de vista nutricional.

Mientras que el Dr. Hugo Ribeiro destacó la función social que cumplen los alimentos y la integración social que se da al compartir la hora de la comida con otros.”Los alimentos, especialmente entre seres humanos, tienen un papel sociocultural más allá de ser sólo una función nutricional”, dijo. El especialista mencionó que vivimos en un mundo con demasiada información acerca de qué debemos o no debemos comer llegando a la demonización o beatificación de diversos alimentos, sin embargo, reitero que no hay alimentos malos sino dietas inadecuadas.

Por su parte, la Doctora Marta Kaufer se enfocó en la alimentación mexicana de la que señaló es un encuentro entre dos culturas, retomó la dieta de la milpa para explicar la necesidad de reaprender de las dietas tradicionales. De acuerdo con Kaufer, la dieta tradicional mexicana contiene varios puntos del modelo mediterráneo como alimentos locales frescos y de temporada, abundantes vegetales, hay pescados, huevos y lácteos que se pueden consumir con moderación y sustituir el aceite de olivo por el de aguacate.

Los especialistas coincidieron en la importancia de preservar la existencia de las dietas tradicionales teniendo en mente la diversidad de alimentos a consumir en pocas cantidades para lograr un balance nutricional basándose en el modelo italiano que no excluye ningún alimento.

Nancy Chávez
Periodista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), editora del suplemento Magazine enfocado en cultura, entretenimiento, gastronomía, viajes y temas de actualidad.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas