Las negociaciones están en marcha, pero los senadores republicanos tratan de evitar un enfrentamiento con los demócratas sobre el pedido de Trump de fondos para iniciar inmediatamente la construcción del muro. El Senador republicano Roy Blount, un negociador crucial y de gran influencia en materia de gastos de salud y servicios humanos, dijo que “no hay manera de incluir un suplemento (para el muro) en el paquete”.
Este día, el líder de los legisladores demócratas, Charles Schumer, anunció que su partido está “listo para pelear hasta el final” para que los recursos de los estadounidenses no sean invertidos en la construcción: “En lugar de gastar el dinero de los contribuyentes en un muro sin sentido, deberíamos estar invirtiendo en crear empleos y arreglar nuestra infraestructura, no en separar a familias estadunidenses y perjudicar niños y a las economías locales”, dijo.
Por Andrew Taylor
WASHINGTON (AP) — El Presidente Donald Trump propone recortes presupuestarios de 18 mil millones de dólares que afectarán la investigación médica, la infraestructura y el desarrollo comunitario para que los contribuyentes estadounidenses, no México, puedan hacer el pago inicial del muro fronterizo.
La Casa Blanca presentó los documentos al Congreso en medio de las negociaciones por un proyecto que evitaría el cierre parcial del gobierno a fines de abril. El paquete incluye 1.1 billones para facturas pendientes de pago y el pedido del gobierno de 30 mil millones de dólares adicionales para el Pentágono.
La propuesta de Trump, revelada el martes, eliminaría mil 200 millones de dólares en subsidios para la investigación otorgados por los Institutos Nacionales de Salud. El programa de ayuda comunitaria se reduciría en mil 500 millones de dólares y el proyecto de subsidios para transportes llamado TIGER tendría 500 millones de dólares menos.
Tal como el proyecto de presupuesto 2018 de Trump, rechazado tanto por demócratas como por los republicanos a principios de mes, estas propuestas difícilmente se convertirán en ley.
Pero podrían deteriorar la imagen de la Casa Blanca de Trump, desde que el gobierno había pedido 3 mil millones de dólares para pagar el muro fronterizo y otros planes inmigratorios. Durante la campaña, Trump prometió una y otra vez que México pagaría el muro, algo que el país latinoamericano rechaza frontalmente.
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“El gobierno le pide al contribuyente estadounidense que cubra los costos de un muro innecesario, ineficaz, absurdamente caro, que se suponía que México debía pagar, y con tal de conseguirlo está recortando programas que son vitales para los trabajadores”, dijo el presidente del bloque de senadores demócratas Chuck Schumer. “Construir el muro o reparar o construir un puente o túnel o ruta local: ¿qué preferimos?”
La lista de recortes fue enviada al legislativo como un conjunto de opciones para los legisladores republicanos y sus colaboradores, a fin de elaborar un plan de gastos para el año fiscal en curso, que finaliza el 30 de septiembre.
Las negociaciones están en marcha, pero los senadores republicanos tratan de evitar un enfrentamiento con los demócratas sobre el pedido de Trump de fondos para iniciar inmediatamente la construcción del muro. Los demócratas han amenazado con aplicar tácticas dilatorias a cualquier pedido de fondos para el muro.
El senador republicano Roy Blount, un negociador crucial y de gran influencia en materia de gastos de salud y servicios humanos, dijo que “no hay manera de incluir un suplemento (para el muro) en el paquete”.
El gobierno quedaría paralizado, salvo por algunas funciones, a partir del 29 de abril de no aprobarse una medida para los gastos. Los republicanos quieren evitar una parálisis políticamente dañina, sobre todo después del bochorno sufrido la semana pasada al mostrarse incapaces de aprobar el proyecto impulsado por presidencia de “derogar y reemplazar” la ley de seguro de salud del anterior Presidente Barack Obama y la decisión de Trump de desistir del esfuerzo.
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Los negociadores han avanzado en los elementos centrales de una decena de proyectos, a costa de no hacer caso a la lista de recortes de la Casa Blanca.
Pero la Presidencia realmente quiere los fondos para el muro y no ha participado plenamente de las negociaciones en el legislativo. El camino debe sortear escollos y campos minados en medio de una situación agravada por las divisiones entre los republicanos y la incertidumbre acerca de quién lidera esas gestiones en la Casa Blanca.
La nueva lista incluye recortes por mil 200 millones de dólares en subsidios a la investigación otorgados por los Institutos Nacionales de Salud. El subsidio para desarrollo comunitario se reduciría en 3.000 millones de dólares, y se quitarían 500 millones de dólares a proyectos para mejoras en los transportes.
El vocero de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca, John Czwartacki, dijo que no se darían a conocer las propuestas a la prensa. Un colaborador del legislativo reveló los recortes a The Associated Press a condición de no ser identificado porque el documento todavía no es público.