(Actualiza con la confirmación oficial de Toyota, detalles del cronograma, número de empleos afectados y declaración de consejero delegado)
Washington, 28 abr (EFE).- La compañía automovilística Toyota anunció hoy que concentrará sus oficinas centrales en Estados Unidos en Texas para unificar sus departamentos en una sola localidad y aprovechar incentivos fiscales.
Toyota explicó en un comunicado que su nueva sede se situará en la localidad de Plano, en el norte de Dallas, que concentrará las operaciones de fabricación, ventas, mercadotecnia así como el brazo financiero de la compañía japonesa en Norteamérica, Toyota Financial Services (TFS).
La división de ventas de Toyota (Toyota Motor Sales) en Estados Unidos ha estado basada desde hace 57 años en la localidad californiana de Torrance. En la actualidad, allí trabajan unas 5.000 personas.
Toyota indicó que el traslado de su sede central a Plano se efectuará de forma progresiva durante los tres años y afectará a 2.000 empleados de Toyota Motor Sales, 1.000 empleados de Toyota Motor Engineering & Manufacturing de Kentucky y un número sin determinar de empleados de Toyota Motor North America de Nueva York.
El traslado de TFS, que también está basada en Torrance, afectará a unos 1.000 empleados y no se realizará hasta 2017, añadió el fabricante.
Tras el traslado de las oficinas centrales a Plano, unas 2.300 personas seguirán trabajando en California y alrededor de 8.200 en Kentucky.
La construcción de la nueva sede estará finalizada a finales de 2016 o principios de 2017.
La empresa también dijo que ampliará el Centro Técnico Toyota que está situado en Michigan.
Texas ofrece numerosos incentivos para la instalación de compañías en su territorio lo que convierte a la jurisdicción en el séptimo mejor estado del país para empresas mientras que California es considerado uno de los más caros.
En los últimos años, otras dos compañías japonesas, Nissan y Honda, han desplazado sus oficinas de California a otros estados del sur de Estados Unidos con elevados incentivos fiscales.
El consejero delegado de Toyota para Norteamérica, Jim Lentz, dijo que el traslado “es el mayor cambio realizado” en Norteamérica en 50 años” y permitirá a la compañía “estar mejor equipada para acelerar la toma de decisiones, compartir las mejores prácticas y aprovechar la fuerza combinada de sus empleados”.
Toyota precisó que sus 10 plantas de producción en Estados Unidos no resultarán afectadas por los cambios ni las unidades de operación en Canadá, México y Puerto Rico.
