El tibio “exhorto” de la Secretaría de Gobernación a Televisa ha causado tanto o más indignación que los propios comentarios de la peruana Laura Bozzo:

“En la vida hay víctimas y victimarios, pero la víctima no puede ser una ‘putita’, no puede ser una ‘putita’ la víctima, cómo vamos a tener una víctima que va a confesar que el hijo es de otros, si se acuesta con todos”, dijo Bozzo, conductora del talk show de Televisa que lleva su nombre, el pasado 22 de noviembre.

De inmediato, el Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación, advirtió en un comunicado que “es momento de actuar y solicitar a las autoridades que cumplan con sus obligaciones y saquen del aire ese programa que violenta a las mujeres”. Ésta y otras organizaciones defensoras de los derechos de la mujer claman el retiro del aire de esta emisión del Canal 2 de Televisa.

Ante las presiones y el revuelo en las redes sociales, la Secretaría de Gobernación,a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Conavim), hizo un “exhorto” a la televisora de Emilio Azcárraga Jean para respetar la dignidad de la audiencia femenina. Expresó su “desaprobación y preocupación por el maltrato infligido por Laura Bozzo a una mujer, a quien agredió verbalmente en cadena nacional el martes pasado”.

Ante este debilucho reclamo, la presentadora peruana ofreció una disculpa igual de simple a la teleaudiencia mexicana. El término (“putita”), argumentó, es de uso común en Argentina, Perú, Colombia y otros países de Latinoamérica, y que nunca tuvo la intención de ofender al público de su programa.

“Me estaba refiriendo en término diminutivo a alguien que había engañado a un hombre con cinco o varias personas a la vez y me disculpo públicamente, me disculpo y me retracto, porque para aquí (México) es muy fuerte, me retracto, señores. Yo no tengo pena en decir que me equivoqué”, aclaró Bozzo.

Pero hasta ahí; en Gobernación sólo hay silencio sobre el caso.

Aun así, los reclamos continúan en la opinión pública. En su columna de Milenio, Álvaro Cueva, destacó que esto sienta un precedente serio, pues si por esto basta con pedir perdón y si no hay multas, suspensiones, castigos, protestas, ni desbandada de patrocinadores, entonces cualquiera le puede decir “putita” a cualquiera: “Mañana, usted, cualquier comunicador o yo le podemos decir putita a nuestra primera dama, a la esposa de Emilio Azcárraga Jean, a Elba Esther Gordillo, a Josefina Vázquez Mota, a Beatriz Paredes y a cualquier señora que se nos pegue la gana”, comenta el analista de televisión.

Para Cueva, aunque Bozzo “se proteja hablando del supuesto amor que la humanidad entera siente hacia ella, de la manera como su presencia le da sentido a Fundación Televisa y de mil formas más, ahí se cometieron varios delitos, ahí tenemos un ejemplo de impunidad”.

“Por eso luego la gente de este país hace lo que quiere, por eso cada vez hay más personas que no creen ni en los medios ni en sus valores. Mientras sigan pasando estas cosas, estaremos jodidos”, afirma el comentarista.

Y el caso, por supuesto, no quedará ahí. Hoy, el Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación, Organizaciones Civiles, Intelectuales y Ciudadanía en General denunciará en 10 dependencias gubernamentales el lenguaje violento de la peruana.

Una de ellas es la propia Secretaría de Gobernación, otras más la Secretaría de Desarrollo Social, la Secretaría de Seguridad Pública e incuso la Procuraduría General de la República. Otra prueba de fuego para el aparato gubernamental que en el actual sexenio se mantiene arrodillado frente a las televisoras. Veremos si, al menos, tienen las agallas para ir más allá del “exhorto”.

 

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Sí, el PRI está más vivo que nunca. Así como lo dijo Enrique Peña Nieto al registrarse como candidato único de ese partido a la Presidencia de la República en 2012. Y está tan vivo que, el acto con el que los tricolores festejaron a su ungido, reveló que en esta década fuera de la silla presidencial no ha sido sino un suspiro; todo está intacto: el mitin con acarreados de todo el país, las matracas, las bandas, el mariachi, las gorritas, las camisetas y las bolsas de tortas con su respectivo Boing, ahora en presentación tetrapack.

También ahora, como ha sido en los últimos 80 años, tiene un candidato único, que no es producto del “dedazo” presidencial por mera coyuntura, pero que estaba cantado desde hace dos años.

Un candidato joven con el que el PRI quiere redoblar el mensaje de ser un partido “nuevo”, pero al que también le gustan los apapachos de las bases, la sumisión de la cúpula priísta que le apoya y se presta al besamanos. Ahí los tenía a todos formaditos, a la orden de quien –aún si ser oficial– ya es el nuevo jefe.

El ex gobernador mexiquense tiene razón: el PRI está más vivo que nunca y está listo, según Peña Nieto, para seguir siendo “el gran constructor de México”.

¡Agárrense!, que el dinosaurio está vivito y viene de regreso dando fuertes coletazos.

 

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¿Será que ahí murió todo y que con su relevo como director general del ISSSTE, Jesús Villalobos López, quedará fuera del alcance de la ley?

Pues por lo que hace a la Cámara de Diputados así parece.

Como se recuerda, Villalobos López ocupaba ese cargo desde febrero de 2010, cuando sustituyó a Miguel Ángel Yunes Linares, quien se convirtió entonces en candidato del PAN al gobierno de Veracruz, pero que fue derrotado en las urnas por Javier Duarte de Ochoa; antes, y desde 2007, Villalobos fue el encargado de Finanzas de ese instituto.

Él, junto con Yunes, fue el blanco de una campaña orquestada por Elba Esther Gordillo Morales, en un intento de la “maestra” por recuperar la dirección general del ISSSTE que, ella mismo dijo, desde el gobierno de Vicente Fox ganó para el SNTE; Yunes, dijo hace unos meses, fue designado como director de ese organismo como parte del acuerdo político que hizo con Felipe Calderón en 2006, al apoyarlo para que llegara a la Presidencia de la República.

Los diputados, se supone, tienen en las manos varias denuncias por supuesto desvío de fondos contra Villalobos y se comprometieron a aclararlas, cosa que hasta la fecha no sucede.

Una de ellas, por compras de medicamentos por más de 2 mil millones de pesos; otra más por la participación de Turissste en la organización de los festejos del Bicentenario, donde la Auditoría Superior de la Federación detectó diversas irregularidades, como el gasto de la agencia de viajes por los contratos otorgados a particulares –que sumó más de mil 176 millones de pesos–, pero que en el reporte de actividad institucional como agencia de servicios turísticos sólo reportó 85 millones 831 mil pesos.

Villalobos López, por si fuera poco tenía poca o nula experiencia en la administración de un cargo de esa envergadura. A sus 36 años, tiene estudios de maestría en Economía y Gobierno por la Universidad Anáhuac. En 2006, fue secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y antes ocupó varias direcciones en la Procuraduría General de la República. Es decir, más con perfil de policía se volvió el “administrador” de un organismo vital para los trabajadores del Estado.

 

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