Artes de México

Chocolate II. Mística y mestizaje

30/05/2021 - 12:01 am

El cacao, como buena moneda que fue antaño, tiene dos caras: por una parte, es un alimento muy nutritivo con propiedades medicinales y valores culturales y espirituales que datan de siglos y siglos; por otra parte (y como todo en esta vida), los abusos en su uso y en su consumo traen consecuencias que pudieran ser catastróficas para el individuo, la comunidad y el entorno.

Por Lisa Grabinsky

Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).- Es un hecho ineludible que hoy en día el chocolate en todas sus formas se ha perfilado como la golosina favorita del mundo: como bebida, en barra, en confitería, repostería, ¡hasta como superfood! Sin embargo, la historia de cómo el cacao conquistó al mundo cuenta con tantos matices como tonos de café podemos encontrar en una barra de chocolate. Después de todo, a la fecha el chocolate es a la par considerado como un pecaminoso placer, lo cual nos habla de la otra cara de la moneda respecto al mestizaje culinario del cual el cacao fue protagonista.

A partir del encuentro entre el Viejo y el Nuevo Mundo, el cacao puso en jaque al sistema espiritual, religioso e inclusive médico que regía a las sociedades colonizadoras europeas. Continuando con su exploración de los orígenes, diversificación y difusión del cacao, del chocolate y de sus valores culturales, el número 105 de la revista Artes de México nos da un recorrido por los usos que se le comenzaron a dar a este cultivo a partir del intercambio colombino, así como los cuestionamientos éticos y morales que le acompañaron.

Chocolate II. Mística y Mestizaje. Foto: Artes de México

Por un lado, comenzamos con una exploración de los pecados asociados al consumo del chocolate por parte de Sonia Corcuera de Mancera y José Luis Trueba Lara. Si bien la bebida se presentó como un indefenso líquido estimulante con propiedades medicinales de cualidad “caliente” para los humores, como el café o el té, su consumo durante los ayunos de los religiosos generó polémica. Este indefenso líquido es poseedor de un contenido nutricional más allá de su teobromina, lo cual entra en conflicto con el propósito de los ayunos espirituales.

A partir de ese debate y conforme se fueron conociendo más a fondo sus propiedades medicinales, nutricionales y afrodisíacas —aunado a su uso en el Nuevo Mundo como moneda—, el chocolate pasó a convertirse en un alimento pecaminoso que conlleva a la gula, la lujuria y la avaricia. Sin embargo, ni los mismos religiosos pudieron negar las bondades del cacao y a pesar de que su consumo los podría orillar al pecado, ello no fue impedimento para continuar bebiéndolo. Eso sí, con moderación.

Chocolate II. Mística y Mestizaje. Foto: Artes de México

Es sabido que el modo de consumo de la bebida del chocolate en un contexto prehispánico incorpora sencillos ingredientes nativos, como agua, achiote, vainilla y un poco de chile, predominando el amargor característico del cacao. Sin embargo, Sophie y Michael D. Coe —dos de los principales autores de la historia del chocolate— nos presentan una serie de estampas donde se muestra cómo la receta para preparar el chocolate, por su versatilidad, fue adaptándose a cada cultura gastronómica europea conforme el cacao fue dispersándose por España, Francia, Italia e Inglaterra.

Por otro lado, este número de la Revista Artes de México continúa haciendo hincapié en el rol espiritual y religioso del cacao aún en el Nuevo Mundo, en donde las tradiciones prehispánicas alrededor de este cultivo perduran hasta la actualidad. Mario Humberto Ruz nos presenta un recorrido por los rituales que se llevan a cabo en Chontalpa, Tabasco, para tener una buena temporada de lluvias que den el cultivo y cosecha del cacao. Asimismo, Mario M. Aliphat Fernández y Laura Caso Barrera exploran las relaciones multiespecie de una asociación de cultivos que desafía los conocimientos agronómicos occidentales y que se ha visto opacada por el sistema de la milpa: la triada cacao-vainilla-achiote.

Chocolate II. Mística y Mestizaje. Foto: Artes de México

Finalmente, la revista Chocolate II. Mística y Mestizaje cierra con un texto de Pedro Pitarch, quien explora el uso del cacao como remedio para liberar al cuerpo de espíritus que las ideologías occidentales calificarían como “malignos”: los nahuales. Es interesante reflexionar sobre el paralelismo de los debates éticos y morales dentro de la religión católica con respecto a los pecados asociados al consumo de chocolate y este último texto. Si bien Pitarch ahonda en las propiedades espirituales del cacao para ahuyentar a los nahuales que dañan los cuerpos humanos, es el gusto por el mismo chocolate el que los atrae y los orilla a recurrir a embrujos para poderlo consumir.

El cacao, como buena moneda que fue antaño, tiene dos caras: por una parte, es un alimento muy nutritivo con propiedades medicinales y valores culturales y espirituales que datan de siglos y siglos; por otra parte (y como todo en esta vida), los abusos en su uso y en su consumo traen consecuencias que pudieran ser catastróficas para el individuo, la comunidad y el entorno. Es por ello que la lectura de este número de la Revista Artes de México es importante para fortalecer las bases del conocimiento sobre el cacao y reflexionar sobre su rol en México y el mundo.

Adquiere la revista Artes de México Chocolate II. Mística y Mestizaje, número 105, en el siguiente enlace https://catalogo.artesdemexico.com/productos/chocolate-ii-mistica-y-mestizaje/

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