Ante la gran cantidad de información acerca de la COVID-19 surgen dudas acerca de lo que es real y lo que no, además de mitos que se expenden en la población, ante esto consultamos a la viróloga Susana López Charretón, investigadora de la Universidad Nacional Autonoma de México (UNAM), para aclarar algunas preguntas como qué es un virus, si es clima cálido ayuda a eliminar el coravirus y qué pasa con la búsqueda de una vacuna.
Ciudad de México, 31 de mayo (SinEmbargo).- La pandemia provocada por la COVID-19 nos ha llevado a un territorio desconocido en el que el confinamiento y la distancia social son las principales recomendaciones. Además, la información acerca de este virus es mucha, pero no toda es correcta, por lo que consultamos a la Doctora Susana López Charretón para resolver algunas dudas e identificar los mitos y realidades de la COVID-19.
¿QUÉ ES UN VIRUS?
La primera pregunta es saber qué es un virus. “Los virus son microorganismos muy pequeñitos que no se pueden ver a ojo simple, sino que tienes que usar microscopios electrónicos y a diferencia de microorganismos más grandes, los virus son parásitos intracelulares obligados, quiere decir que no se pueden reproducir digamos afuera de una célula, siempre tienen que entrar a la célula de un organismo para poderse multiplicar dentro de ella, se aprovechan de toda la maquinaria de nuestras células para replicarse. Esta característica hace que normalmente dañen a las en donde se replican y por eso muchos virus causan patologías”, señaló López Charretón.
La especialista explicó que hay virus para todos los organismos que existen y en todos los casos estos requieren entrar a las células para replicarse.
CORONAVIRUS
Ya que se sabe que es virus, es momento de lo específico: la COVID-19 es un coronavirus, pero a qué se refiere esto: “Los coronavirus son una familia muy grande de virus que normalmente infectan a mamíferos y aves, para el hombre sólo sabemos de seis tipos diferentes de coronavirus que infectan a las personas, cuatro son muy comunes y son los que causan los catarros digamos, a aparte del catarro que da por influenza también hay catarro que da por coronavirus, son catarros comunes”, reveló la especialista.
“Hace como 20 años se descubrió un coronavirus en China al que le llamaros SARS que causaba justamente una infección o una patología severa aguda, un síndrome respiratorio agudo severo, eso fue en el 2002, empezó en China, pero afortunadamente esa vez no se expandió mucho y no hubo mayores consecuencias”.
La viróloga señaló que en el 2013 se descubrió otro virus, este en Arabia Saudita, llamado MERS (Síndrome respiratorio de Oriente Medio) y este también es un coronavirus. Agregó que los coronavirus normalmente están en animales pero pueden “brincar” e infectar a personas, por decir, el de arabia era un virus que estaba infectando camellos y les causaba una enfermedad leve, pero cambió de huésped hacía las personas debido al contacto cercano de la gente con el animal.
“Estos eventos somáticos son frecuentes, pero lo que pasa es que una vez que dan el brinco para infectar a una persona, no se adaptan muy bien, no se pueden replicar muy bien en la persona y ahí acaba el problema. Lo que sucedió ahora, y ha sucedido con los virus que conocemos, es que después de que hay este brinco somático, el virus se adapta bien, por alguna situación, a replicarse bien y luego empieza a haber transmisión de persona a persona que es cuando tenemos problemas”.
EL MURCIÉLAGO Y LA COVID-19
La Doctora Susana López señaló que se sabe que el virus que se encontró en China tiene ancestros genéticos de un murciélago, lo que es común ya que estos animales cargan con muchos virus, sin embargo, se sabe que hay animales intermedios.
En un inicio se dijo que el virus lo había transmitido un murciélago al ser humano, sin embargo, la doctora explicó que aún no se identifica el animal intermediario que transmitió el virus al humano. “De este coronavirus nuevo que se llama SARS-CoV-2, sabemos que su ancestro estaba en un murciélago pero lo que se cree es que hay un animal intermedio porque el genoma del virus que está afectando a los humanos no es exacto al del murciélago, sino que debe haber un intermediario que todavía no se ha identificado”, dijo.
“Lo que pasa es que en China tienen la costumbre, también como en México, de vender muchos animales vivos en los mercados, entonces es posible que el contacto cercano con estos animales, no necesariamente en un mercado sino el contacto con algunos animales silvestres que se cazan ya sea para consumo o para venta, puede haber provocado este brinco en una persona y este virus se adaptó muy bien a replicarse muy bien en las personas, muy eficientemente”.
Este virus es desconocido para la humanidad por lo que el sistema inmune no lo conoce y no hay forma de defenderse y somos más susceptibles de infectarnos porque el cuerpo se defiende de algo que ya se tuvo o de lo que se que se puso en una vacuna porque se crean anticuerpos. Destacó que el 80 por ciento de las personas que se infectan tienen síntomas muy leves y ni cuenta se dan y pueden contagiar a más personas.
MITOS Y REALIDADES DE LA COVID-19
El clima cálido y las temperaturas aminoran el virus. MITO. “En realidad todo fue porque empezó en diciembre en países que tienen un invierno fuerte, luego se pasó a Europa, luego a Estados Unidos, todavía en invierno y no había llegado digamos a países como le nuestos, decíamos:’en realidad el clima tropical nos está protegiendo, pero en realidad no es eso”
La doctora explicó que en Tailandía, donde están a 30 grados centígrados, hubo casos, además de Australia en pleno verano.
Rociarse con productos de limpieza evita el contagio. MITO. “En realidad el virus no está en el aire, si tu sales a la calle a caminar, no es que esté flotando el virus por todo el aire y te contamine; la manera como el virus se contagia es a través de las gotitas de saliva y de agua que nosotros expelemos al toser, al hablar o al estornudar, esas gotitas viajan máximo 2 metros, entonces si alguien tose y te cayó una gotita y ahí hay virus pues es fácil contaminarte”
“También superficies como el barandal, el tubo del metro, la computadora o el teléfono, si alguien infectado tose cerca de eso, las gotias de virus caen ahí y si luego tu tocas el tubo o el barandal, tu mano se contamina y te la llevas a la cara, el virus puede entrar a través de ojos, nariz y boca, por eso es lavémonos las manos, lavarse las manos cada vez que sales… si sales a la calle es muy importante no tocarte la cara mientras estas afuera y llegando a donde puedas te lavas las manos y si no hay manera de lavarte las manos con agua y jabón bien, para eso están estas cosas que te puedes rociar, alcohol en gel, pero lo demás ya es muy exagerado”.
Lo que se debe evitar es tener contacto físico con personas enfermas y “como de muchas no sabemos que están enfermas tenemos que guardar distancia por eso ahorita no nos conviene ir a ningún lugar donde haya muchas personas”.
Los gatos y perros contagian el coronavirus. MITO. “Nosotros les podemos contagiar muchos virus a los animales, o sea, nosotros somos animales. Claro que tú puedes contagiar a un animal por el contacto cercano… En este caso lo que parece estar claro es que los perros y los gatos no nos contagian a nosotros, parece ser que hay algunos reportes de gatos contagiados, el problema es que en este momento con tanta información si sabemos que un tigre se infectó ya pensamos que todos los tigres se infectan”.
La especialista explicó que la forma en que ellos podrían “contagiar” a alguien es por ejemplo: “si le toses a un gato o a un perro y estas infectada y luego alguien más toca al gato o al perro así es como se contagia, pero no es porque el gato lo contagió”.
El ajo previene el contagio. MITO. La Secretaría de Salud explica en su página que el ajo es un alimento saludable pero no existe evidencia de que solo comer este ayude a proteger del coronavirus. Lo recomendable es una alimentación balanceada para favorecer y fortalecer el sistema inmune.
¿QUÉ PASA CON LA VACUNA?
La Doctora Susana López hizo énfasis en que las vacunas siempre requieren de mucho trabajo. “Este es un virus nuevo y no sabemos nada; el HIV [virus de la inmunodeficiencia humana] se descubrió en el 81, cuántos años van que lo conocemos y todavía no podemos hacer una vacuna, no es fácil hacer una vacuna”.
“Se ha avanzado muchísimo y ya hay varios prototipos de vacuna, pero hacer una vacuna no es sencillo”, refirió López. “Necesitamos un tiempo de ensayos clínicos que toman por lo menos un año, entonces no va a haber una vacuna en cuanto menos un año y eso es con todo el optimismo del mundo que alguno de esos modelos va a funcionar muy bien”.
