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Rosalina Piñera

31/12/2017 - 12:00 am

2017: el cine memorable

Paterson (2017) de Jim Jarmusch. La poesía de lo cotidiano, de los seres felices y sus vidas apacibles. Paterson (Adam Driver), chofer de autobús, mira la vida con otros ojos y escribe poemas inspirado en una caja de cerillas o en las charlas triviales de los pasajeros. Un héroe de la vida que viaja de incógnito, al ritmo del guion de Jarmusch y los poemas de Ron Padgett.

“El recuento cinematográfico de lo visto y lo vivido entre butacas permite una selección de obras memorables que merecen mirarse más de una vez”. Foto: Especial

Para despedir el año nada mejor que una mirada al pasado que aún no se ido. El recuento cinematográfico de lo visto y lo vivido entre butacas permite una selección de obras memorables que merecen mirarse más de una vez.

Blade Runner 2049 (2017) de Denis Villeneuve, se adentra en los terrenos de una obra maestra (Blade Runner, 1982), para retomar los planteamientos filosóficos sobre un porvenir deshumanizado, de replicantes siervos con más alma que sus creadores. El filme retoma el enigma sobre la verdadera naturaleza del cazador Rick Deckard (Harrison Ford) y lesigue la pista el oficial K (Ryan Gosling) en un filme que explora los vínculos emocionales entre humanos y autómatas.

Dunkerque (2017) de Christopher Nolan, inserta en un calidoscopio un capítulo de la inabarcable Segunda Guerra Mundial para obtener vistas del conflicto bélico por tierra, mar y aire. Miles de soldados del ejército aliado en las costas de Francia esperan ser salvados de la despiadada avanzada nazi, acción narrada con un magistral manejo del tiempo que transmite la locura bélica en la que se ven inmersos. Escasa de diálogos y embeleso visual en el registro de lo mejor y lo peor del ser humano en medio del huracán de la guerra.

Cartas de Van Gogh (2017) de Dorota Kobiela y Hugh Welchman. Entregar a su destinatario la última carta escrita por el legendario pintor holandés es el inicio de un viaje por su universo colorido que ha cobrado vida gracias al trabajo de más de centenar de pintores y dibujantes, entre ellos, la artista mexicana Mayra Hernández Ríos. Cada instante es un cuadro viviente, 65 mil pinturas que hablan sobre los paisajes, ensueños y tormentos del artista.

Paterson (2017) de Jim Jarmusch. La poesía de lo cotidiano, de los seres felices y sus vidas apacibles. Paterson (Adam Driver), chofer de autobús, mira la vida con otros ojos y escribe poemas inspirado en una caja de cerillas o en las charlas triviales de los pasajeros. Un héroe de la vida que viaja de incógnito, al ritmo del guion de Jarmusch y los poemas de Ron Padgett.

Manchester junto al mar (2017) de Kenneth Lonergan. El duelo sin fin por el que atraviesa un padre de familia, Chandler (Casey Affleck) lo lleva de regreso al pueblo que lo vio nacer. Entre miras al pasado y golpes de presente conocemos la tragedia de un hombre indefenso ante su aflicción y el peso insoportable de la culpa.

Kaili Blues: canción del recuerdo (2015), la ópera prima del cineasta chino Gan Bi es una travesía mágica sin efectos especiales. Un médico de provincia inicia un viaje en busca de su sobrino. En su travesía convergen pasado y presente porque las leyes del tiempo han dejado de gobernar. Personajes de varias épocas conviven en un hilvanado de recuerdos resueltos en planos secuencia, uno de ellos, de 41 minutos de duración.

No podemos olvidar Luz de luna (2017) de Barry Jenkins, la ganadora del Oscar a la mejor película del año, por la sensibilidad para abordar tres etapas de vida de un joven afroamericano en terreno hostil. Jackie (2016) de Pablo Larraín, un recorrido por el duelo personal de la primera dama estadounidense tras el asesinato de Kennedy en 1963. Con una mirada incisiva, la cámara sigue a la joven viuda para capturar la intimidad de sus emociones y su valor ante la mirada pública. Un monstruo viene a verme (2017) de Juan Antonio Bayona, sobre las almas infantiles enfrentadas a la muerte. Una fábula de atmósfera gótica sobre el encuentro con nuestros miedos más profundos. The Square, la farsa del arte (2017) de Ruben Östlund, película ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, una provocadora sátira sobre el mundo del arte. Y Huye (2017) de Jordan Peele, una singular aventura terrorífica que remite a El bebé de Rosemary (1968) de Roman Polanski, con apuntes sobre prejuicios sociales y discriminación racial.

2017 estuvo colmado de superhéroes y varios vieron minado su poderío; se quedan en la memoria Logan (2017) de James Mangold, sobre el irascible Wolverine (Hugh Jackman), abatido por el tiempo y la desilusión. Una nueva generación de mutantes y la posibilidad de salvar a su mentor Xavier (Patrick Stewart) y a una niña con dotes de “mini Wolverine”, sacan el último aliento de este héroe crepuscular. Mujer maravilla (2017) de Patty Jenkins. Tan sólo la secuencia denominada “No man´s land” , con la princesa de las amazonas alentando a las tropas británicas para avanzar en medio del fuego cruzado con los alemanes, bastaría para incluirla en este recuento. Pero hay mucho más que revisar en Themyscira y en el ímpetu por la justicia de la superheroína encarnada por Gal Gadot. Spider-man: de regreso a casa (2017) de Jon Watts, ¿otra vez los orígenes del héroe arácnido? Justo cuando parecía agotado el interés por el chico de las telarañas se teje una visión fresca, aderezada de humor y los avatares de un adolescente en el mundo adulto. Y Thor: Ragnarok (2017) de Taika Waititi, quien le sacudió la solemnidad al dios del trueno.

La libertad del diablo (2017) del mexicano Everardo González, refuerza el poderío del documental como registro de los miedos y tragedias actuales: narcoviolencia, sicarios, familias desintegradas y una nación herida. Vuelven (2017) de Issa López, entrelaza dos mundos de horror, el de los hijos del abandono y huérfanos de la violencia y otro, situado en el ámbito sobrenatural en donde los muertos son entes protectores ante la impunidad y la maldad. También para recordar Almacenados (2017) de Jack Zagha, sobre el encuentro entre generaciones, la resistencia al cambio y el futuro cercado. Maquinaria panamericana (2016) de Joaquín del Paso, un acercamiento buñueliano a la burocracia. Batallas íntimas (2016) de Lucía Gajá, sobre la guerra silenciosa y las heridas de la violencia doméstica y Plaza de la Soledad (2016) de Maya Goded, un retrato sensible y humano sobre las prostitutas que habitan en las entrañas de la ciudad.

En terrenos animados: La vida de calabacín (2016) de Claude Barras, sobre un niño huérfano y su ingreso a un orfanato para dar cuenta de las infancias rotas. De la entrada a un mundo hostil hasta el establecimiento de los lazos afectivos y el cariño fraternal que devuelve la alegría de vivir. La tortuga roja (2016) del holandés Michaël Dudok de Wit, rescata el poder narrativo de la imagen y casi en silencio cuenta la aventura de sobrevivencia de un náufrago incluyendo temas como la familia, el amor y los nexos con la naturaleza. Y Coco (2017) de Lee Unkrich y Andrián Molina por su capacidad de sincretismo sobre la geografía, los pueblos, tradiciones, rituales y colorido del México nuestro.

De la fila de documentales No soy tu negro (2016) del cineasta haitiano Raoul Peck, con las reflexiones del escritor y activista afroamericano James Baldwin sobre la segregación racial en Estados Unidos y el legado ideológico de Medgar Evers, Malcom X y Martin Luther King en la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos. La La cazadora de águilas (2016), el debut del inglés Otto Bell sigue el vuelo de Aisholpan, una niña de 13 años que aspira a convertirse en la primera cazadora con águila real de Mongolia, costumbre ancestral reservada para hombres. El primer aleteo de inspiración fue la imagen del fotógrafo israelí Asher Svidensky: una sonriente jovencita en comunión con una águila gigantesca en la cumbre de las montañas doradas de Altái. Filme bellísimo sobre los lazos entre humanos y animales, la tradición y los vientos del cambio.

Esperamos con impaciencia el estreno en el 2018 de Lady Bird (2017) de Greta Gerwig, Darkest hour (2017) de Joe Wright, The Post (2017) de Steven Spielberg, Call me by Your name (2017) de Luca Guadagnino y claro, La forma del agua (2017) de Guillermo del Toro.

Rosalina Piñera
Periodista egresada de la UNAM. En su pesquisa sobre el cine ha recorrido radio, televisión y publicaciones como El Universal. Fue titular del programa Música de fondo en Código DF Radio y, actualmente, conduce Cine Congreso en el Canal del Congreso.

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