Boicotear para liberar

Boicotear para liberar: dejar de apoyar a las industrias de la crueldad es urgente

15/06/2025 - 6:32 am
Boicotear para liberar

Crecí como tantas personas en México con la creencia de que la carne era necesaria, que el queso era un orgullo nacional y que el entretenimiento con animales era inocente diversión. Pero hoy, esa narrativa se desmorona frente a una verdad que ya no podemos ignorar: las industrias que explotan animales no sólo causan sufrimiento impensable, sino que son responsables de crisis ambientales, violaciones laborales y una brutal indiferencia ante la vida.

No es comida, es violencia sistemática

En los rastros industriales, las vacas lloran por sus crías antes de ser ejecutadas. Los pollos son criados para crecer tan rápido que sus huesos no pueden sostener su peso. Los cerdos viven sin ver la luz del sol. No es una exageración: es el modelo de producción.

La industria porcícola en Yucatán contamina el agua de comunidades mayas; las mega fabricas en Puebla emiten gases que dañan la salud de quienes viven cerca. Mientras tanto, las corporaciones se escudan en campañas coloridas de falso marketing y sellos de "bienestar animal" que no significan absolutamente nada.

Entretenimiento o tortura legalizada

¿Qué sentido tiene seguir apoyando delfinarios donde animales inteligentes como los delfines son privados de espacio, libertad y estimulación? ¿A quién educa un espectáculo donde un ser vivo es obligado a actuar bajo amenaza de hambre?

México aún no ha prohibido completamente estas prácticas, pero hay una movilización ciudadana creciente que exige reformas. Porque lo que se esconde bajo el agua cristalina de una alberca no es magia: es cautiverio.

Delphinus Plaza La Isla. En México no se han prohibido los delfinarios
México aún no ha prohibido completamente los delfinarios. Foto: Empty the Tanks México

¿Qué podemos hacer?

Boicotear. Dejar de pagar por el sufrimiento. Retirar nuestro dinero y con él, nuestra complicidad de estas industrias.

Adoptar una alimentación vegetal no sólo es posible: hoy es más accesible que nunca. Las alternativas existen.

Rechazar espectáculos con animales, exigir leyes que los protejan y educarnos sobre lo que ocurre detrás del falso marketing de estas empresas.

No se trata de perfección, se trata de coherencia. Si queremos un planeta habitable, si aspiramos a una sociedad justa, entonces el boicot no es radical: es el mínimo ético.

El cambio está en nuestras decisiones cotidianas

No esperemos a que el gobierno actúe. No esperemos a que las empresas "se autorregulen". El momento de actuar es ahora y está en nuestras manos. Literalmente, en cada producto que elegimos (o rechazamos) consumir.

Como ciudadanía tenemos la obligación de hacer de nuestras comunidades, país y mundo un lugar mejor para todas las especies. Es momento de boicotear estas industrias.

Boicotear para liberar
Becerro liberado de un matadero en Quintana Roo. Foto: Jessica González Castro

Jessica González Castro
Jessica González Castro es Directora en Latinoamérica para la organización internacional Generación Vegana. Estudió la licenciatura en Administración de Empresas de Hospitalidad en la Universidad del Valle de México. Fundó el primer centro comunitario vegano en México, Casa Animal.
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