Ciudad de México, 8 de junio (SinEmbargo).– El triunfo de Miguel Ángel Mancera en los comicios del 1 de julio de 2012 fue contundente: obtuvo tres millones 31 mil 156 votos, es decir, 66.56 por ciento de la votación total, con lo que se convirtió en el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, cargo que ocupará hasta 2018.
La simpatía del ex Procurador capitalino le hizo ganar muchos votos, se le calificó como el “soltero de oro”, el “George Clooney mexicano” y muchas esperanzas se depositaron en el sucesor de Marcelo Ebrard.
Al rendir protesta en el cargo, el 5 de diciembre de 2012, Mancera se pronunció a favor de una capital incluyente, afirmó que velaría por el bienestar de los ciudadanos, que los escucharía y decidiría con ellos. Han pasado seis meses desde entonces y su gobierno está sumido en una grave crisis tras la desaparición de 11 jóvenes, originarios de Tepito, en el bar Heaven de la Zona Rosa desde el pasado 26 de mayo.
Pero no es el primer episodio polémico en la gestión de Mancera, quien ante las críticas ya anunció un cambio en su gestión, en el que –dijo- no se equivocará.
Ha sido cuestionado más de una vez por sus decisiones, la falta de respuesta ante graves problemas y hasta por su postura ante el Presidente Enrique Peña Nieto, con el que se reunió en privado el pasado 14 de diciembre en Palacio Nacional.
Su gestión inició empañada por los disturbios del 1 de diciembre que dejaron 14 detenidos, los cuales permanecieron varios días en prisión ya cuando había iniciado su administración.
Le siguieron el caso de los presuntos perros asesinos de Iztapalapa que generaron protestas y burlas en su contra, y su dudoso viaje al Vaticano para la asunción del Papa Francisco.
Pese a todas estas situaciones, la fundación City Mayors lo nombró Alcalde del mes de junio, para sorpresa de muchos de sus votantes, quienes siguen esperando que Mancera recobre el rumbo y comience a dar muestras de que realmente puede llevar las riendas del Distrito Federal.
