México

El paraíso en problemas

CRÓNICA ¬ La sequía, las lagunas privadas y obras ilegales secan Valle de Bravo

07/05/2024 - 12:04 am

El nivel crítico de la presa Valle de Bravo orilló a la Conagua a frenar su extracción en espera de la temporada de lluvias. Sin embargo, el ciclo del agua sigue siendo alterado en el poblado turístico por cambios de uso de suelo y presas privadas.

Valle de Bravo, Edomex, 7 de mayo (SinEmbargo).– Donde ahora son visibles grietas en tierra seca, hubo agua apenas hace unos años. La Conagua lleva un mes sin extraer de la presa Valle de Bravo (Sistema Cutzamala) para evitar que termine de vaciarse. Algunos locatarios han detectado unos cuantos centímetros de recuperación, pero la raíz del problema se sigue expandiendo.

La respuesta más sencilla a que a inicios de mayo esté en un 27 por ciento de almacenamiento es la sequía severa que se registra a nivel nacional y la falta de lluvia suficiente. Sin embargo, a ello se suma el acaparamiento en este poblado turístico con área natural protegida de bosque, cascada, ríos y manantiales.

Las autoridades hídricas detectaron vía aérea unas 400 lagunas privadas en las residencias ubicadas en los cerros aledaños. El Observatorio Ciudadano del Valle de Bravo afirma que eso solo es la punta del iceberg.

La presa Valle de Bravo está pausada en 27 por ciento de almacenamiento, mayo 2024. Foto: Crisanto Rodríguez.

A partir de que se construyó una nueva carretera para acceder al pueblo mágico, y tras el confinamiento por la pandemia, brotó un boom inmobiliario. La Semarnat otorgó diversos cambios de uso de suelo de forestal a residencial (tala de árboles boscosos) para casas de fin de semana o mansiones de empresarios y políticos. Incluso hay un antaño club de golf en Avándaro.

En el último lustro, el pueblo se volvió una ciudad que requiere más agua, misma que también es solicitada para el Valle de México, esto es, se estaba extrayendo más de lo que capta vía afluente y pluvial.

“Hemos estado tratando de que se observe la normatividad ambiental y de desarrollo urbano para poder preservar esta cobertura forestal y estas fuentes de agua. Se han estado haciendo denuncias cuando vemos desarrollos inmobiliarios que no cumplen con estos usos de suelo o que conlleva la remoción de vegetación forestal sin autorización”, aseguró Samantha Namnum, directora del Observatorio Ciudadano Valle de Bravo que desde 2021 –cuando la presa estaba en un 40 por ciento– advirtió a las autoridades federales al respecto.

“Si nosotros seguimos haciendo cambios de uso de suelo forestales, si seguimos teniendo más cemento y menos árboles, obviamente tendremos menos infiltración”.

ANTES DEL DÍA CERO

Cuauhtémoc Hernández lleva 40 años siendo lanchero en la presa turística Valle de Bravo, donde navegan embarcaciones y sobrevuelan parapentes. Le da gusto ver que en el último mes ha subido unos centímetros el nivel y que el agua está limpia.

De acuerdo con el histórico de Conagua, aun sin registro de precipitaciones, pasó del 26.50 por ciento el 6 de abril en que se suspendió la extracción a 27.30 por ciento el 2 de mayo. La temporada de huracanes y lluvias se prevé que inicie hasta finales de mayo e inicios de junio.

Como locatario, reclama a los medios de comunicación haber reportado que la presa está baja porque ha derivado en una caída del turismo, la principal actividad económica del poblado.

“Ahorita últimamente bajó (el turismo) por lo del tema del lago que nos afectó que estuviera bajando y le dieran mala difusión a ese tema porque estuvieron hablando de que estaba bajando, eso nos afectó, bajó el turismo. Espero que ahora que empiece a subir ya otra vez el turismo se acerque a nosotros. Sí he escuchado que hay algunos lagos privados en los alrededores de aquí del lago, pero no creo que ese sea el tema principal de afectación, el tema principal es que no ha llovido”, aseguró.

Embarcadero en Valle de Bravo. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo.

Sin embargo, cerrarle a la llave antes del día cero fue solo una medida insólita y urgente de la Conagua. Samantha, directora del Observatorio del Valle de Bravo, planteó la necesidad de que la autoridad hídrica controle las concesiones y las fugas del sistema, y que la Semarnat controle los cambios de uso de suelo de forestal a residencial para así permitir la regeneración del ecosistema desequilibrado.

En diciembre de 2023, un grupo de ciudadanos obtuvo un amparo de un juzgado de distrito. La sentencia pide a la Conagua, Conanp y Semarnat tener un plan integral hídrico con financiamiento y coordinación; no dar más concesiones sin manifestación de impacto ambiental. Sin embargo las autoridades presentaron recursos de revisión, por lo que la sentencia está bajo revisión de un colegiado.

“(Frenar la extracción) fue una medida reactiva que soluciona un poco el que no siga bajando el nivel de almacenamiento de la presa, hay un límite en que las bombas ya no pueden seguir extrayendo. Sin embargo no es una medida que garantice tener agua a largo plazo. Si bien ya no se está extrayendo, el almacenamiento que se ha tenido desde entonces es máximo del 1.5 por ciento”, aseveró.

LAS PRESAS “DE ARRIBA”

La presa Valle de Bravo está rodeada de cerros boscosos, donde han brotado mansiones. Los trabajadores domésticos cuentan que las propiedades tienen lagunas derivadas de detener el flujo del agua hacia abajo, hacia la presa.

Las autoridades hídricas, tanto la Comisión estatal como la Secretaría del Agua, reportaron haber detectado vía aérea más de 400. Aunque ya presentaron denuncias ante la Fiscalía estatal, algunos propietarios amagan con contrademandar.

“Algunos (dueños) ya se han acercado para ofrecer vaciar estos cuerpos, que vayan a dar a la presa ‘Miguel Alemán’ en lugar de estar siendo acaparada injustamente”, dijo en febrero el Secretario del Agua Pedro Moctezuma. Prometió dar más detalles a mediados de abril, pero no ha sido así.

Las autoridades detectaron más de 400 presas privadas que impiden el flujo de agua hacia la presa. Foto: Crisanto Rodríguez, SinEmbargo.

En el embarcadero, José ofrece viaje en lancha o ir a conocer la cascada “Velo de novia” o Avándaro, donde “los hippies” realizaron un festival musical en los setenta. Para él, el bajo nivel de la presa es tanto por las “presas artificiales” como por la sobreextracción de la Conagua para enviar al Valle de México.

“La presa se comporta bien, los que se comportan mal son los gobernantes que debieron haber hecho algún acuerdo a la Ciudad de México para mandar agua. Porque la presa mientras no la toquen se mira bonita y llena, pero mientras le saquen agua se mira en agonía, apunto de secarse. Pero no se está secando por falta de agua, se está secando porque le sacan más agua de la debida. Incluso en la parte de arriba, en las montañas, tenemos algunas propiedades de algunos empresarios y políticos que tienen sus presas artificiales y por medio de eso ya no llega el 100 por ciento del agua, y luego le sacan otro tanto y ya está apunto de quedarse seca”, dijo.

Pero entre dichos de trabajadores domésticos, sobrevuelo de drones, construcción de más residencias sobre el bosque y las sequías cada vez más severas por la crisis climática, la presa “Miguel Alemán” está en pausa, en un 27 por ciento, en agonía, como aseguró José. Quizá la cercana temporada de lluvias le dé una tregua.

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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