México
VANGUARDIA DE SALTILLO

Oración, insultos y abuso sexual: víctima narra años de juerga e impunidad de “El Padre Meño”

13/10/2018 - 11:00 am

El Seminarista es el título de un libro escrito por una de las víctimas del sacerdote católico y depredador sexual conocido como “El Padre Meño”. Revela los más oscuros detalles de la vida en el Seminario de Piedras Negras; los abusos entre rezos, los insultos, las omisiones y la vida sexual entre los seminaristas que poco a poco dejaron de ser un secreto a voces.

Las escenas fotografiadas explícitamente en la mente del autor datan desde inicios del año 2000, cuando su fuerte anhelo de desprenderse de una familia disfuncional, pobre y encrudecida por la falta de educación, lo llevó a integrarse a las filas del clero; sin embargo, la situación que lo puso ahí era parecida a la otros jóvenes al mando del “Padre Meño” y de una Diócesis entonces dirigida por Raúl Vera López, actual obispo de Saltillo, quien luego fuera desprendido de la Diócesis de la ciudad fronteriza.

Por Armando Ríos

Saltillo, 13 de octubre (Vanguardia/SinEmbargo).– A raíz de las acusaciones que incriminaron desde hace un año al sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez por actos de pederastia en el Seminario de Piedras Negras, Ignacio Martínez Pacheco, una de sus presuntas víctimas, narra su verdad en torno a la vida del clero en la frontera de Coahuila.

Justo el día en que el sacerdote mejor conocido como “El Padre Meño”, escuchara el dictamen de su sentencia por el delito de violación calificada con grado de tentativa, el libro de “Nacho” vio la luz pública.

Bajo el título de El Seminarista, este tomo revela los más oscuros detalles de la vida en el Seminario; los abusos entre rezos, los insultos, las omisiones y la vida sexual entre los seminaristas que poco a poco dejaron de ser un secreto a voces.

Según el ex seminarista Ignacio Martínez, la vida sexual en el Seminario de Piedras Negras, es algo común. Foto: Vanguardia

Las escenas fotografiadas explícitamente en la mente del autor datan desde inicios del año 2000, cuando su fuerte anhelo de desprenderse de una familia disfuncional, pobre y encrudecida por la falta de educación, lo llevó a integrarse a las filas del clero; sin embargo, la situación que lo puso ahí era parecida a la otros jóvenes al mando del “Padre Meño” y de una Diócesis entonces dirigida por Raúl Vera López, actual obispo de Saltillo, quien luego fuera desprendido de la Diócesis de la ciudad fronteriza.

En más de 10 capítulos de la versión de 120 páginas, el ex seminarista de 33 años revela que aún con la vigilancia del prefecto, antes de haber sido abusado por el “Padre Meño”, fue abusado sexualmente por al menos cinco compañeros más, y a la par vio pasionales amores y abusos dominantes lo mismo en el patio, en los dormitorios y en las regaderas, mismos que en reiteradas ocasiones fueron denunciados sin obtener ninguna respuesta.

En el libro se menciona a Mario, Jerry, José Luis, Érik, Mustafá, Abel, Gerardo Hernández, Juan Manuel Riojas, Néstor, por mencionar a algunos.

VISITAS SACERDOTALES

“Los sacerdotes que visitaban el seminario por las tardes lo hacían siempre en la hora del deporte o después (…) Les gustaba ver a todos los adolescentes bañarse y andar en toalla, de esa manera empezaban a tener acercamiento con nosotros”, expresa.

“Joto”, “maricón”, “puto”, fueron algunos de los sometimientos de los seminaristas que en su mayoría, habían llegado a integrarse en la vida apostólica, mientras Juan Manuel Riojas le preguntaba sus íntimos secretos, y los recursos que utilizaban “para bajarse la calentura”.

Dentro de los dos capítulos donde define a detalle cómo fueron los actos sexuales emprendidos en su contra por parte del “Padre Meño”, “Nacho” describe que partieron de una simple plática que ambos sostuvieron entre los pasillos del Seminario, donde además de cuestionarle su sexualidad, le fue notificado que Piedras Negras sería separado de la Diócesis de Saltillo.

El caso del denunciante Javier Calzada dio inicio desde marzo del 2017, cuando el ex seminarista lo acusó de violación mientras permanecía en su estancia clerical del Seminario de Piedras Negras adscrito a la misma Diócesis. Foto: Josué Rodríguez, Vanguardia

En los últimos tres capítulos, titulados “Salir del infierno”, “Entrevista para el destierro”, y “Volver a empezar, de nuevo”, detalla cómo fue su salida del Seminario y el emprendimiento de la lucha para revelar todo lo sucedido alrededor del “discurso doblemoral” que se maneja en la Iglesia, así como la batalla del Frente Nacional Contra la Pedofilia que finalmente desembocó en el tomo publicado en la plataforma Amazon.

“Seguía pensando en que algún día regresaría ya preparado y listo para demostrarles quién era, que no era ningún ‘adolescente insignificante’ y que ya no sería el mismo al que podían hacer y deshacer cuando quisieran. Ya no más, nunca más. Ahora ha llegado mi momento de hablar y a partir de aquí ya jamás podrán callarme”, concluye.

EL SEMINARISTA

En 10 capítulos de un total de 120 páginas, Ignacio Martínez cuenta a detalle los abusos a los que fue sometido.

Afirma haber sido abusado en cinco ocasiones por sus compañeros.

El libro menciona al menos a 10 seminaristas que sostenían relaciones entre sí.

15 AÑOS DE CÁRCEL POR VIOLACIÓN

A casi un mes de que inició la audiencia de juicio de la causa penal 05/2018, donde se acusó al sacerdote Juan Manuel Riojas Martínez, el “Padre Meño”, por violación de un menor de edad, este jueves un Tribunal de Juicio Oral en Piedras Negras, Coahuila, le dictó una condena de 15 años de cárcel el pasado 5 de octubre.

El “Padre Meño” permaneció cinco meses prófugo hasta que se entregó voluntariamente a la Fiscalía de Coahuila. Foto: Josué Rodríguez, Vanguardia

La última audiencia de individualización de penas, donde nuevamente el Ministerio Público que desarrolló la investigación denunciada por el ex seminarista Javier Calzada y la defensa del sacerdote presentaron atestiguaciones, llegó a su fin después de siete horas de haber iniciado.

Hugo Flores, abogado de la víctima, informó que la condena se determinó en lo que concierne a los dos delitos por los cuales fue imputado, como lo son violación calificada con grado de tentativa, y violación calificada contra un menor de edad bajo calidad de ministro de culto, aunque inicialmente se habían solicitado 23 años de cárcel por ambos.

En ese sentido, el asesor de la víctima indicó que esta pena tomará en cuenta el año que el “Padre Meño” ya ha permanecido bajo prisión preventiva desarrollando un proceso desde agosto del año pasado,cuando se entregó voluntariamente a la Fiscalía General del Estado después de haber permanecido prófugo durante cinco meses.

Agregó que aun cuando se agotaron los elementos y se informó sobre la pena, todavía falta una audiencia más donde se dará la lectura oficial tanto al sacerdote como a sus asesores, y esta se tiene programada para el día 11 de octubre.

Por otro lado, Vanessa Ramírez, abogada del sacerdote acusado en marzo del 2017, informó que tras esta individualización de la pena interpondrán un recurso de apelación agotando otras instancias superiores toda vez que confían en la inocencia de su cliente. Además, catalogó que este fallo es violatoria a los derechos humanos del sacerdote.

“En la apelación lo que vamos a buscar es que un Tribunal valore de una manera distinta las pruebas que vimos durante el juicio. Nosotros firmemente creemos que en ningún momento se probó más allá de toda duda razonable la culpabilidad de Juan Manuel Riojas”, expresó.

Por último, informó que el acusado deberá pagar habrá diez días de multa, sin embargo, todavía no existe un monto determinado para cumplir esta condena.

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