Este es un segundo reportaje de una serie que CNN ha anunciado en su sitio en inglés. La “serie ocasional”, según anuncia su editor, observará “la violencia ligada a los cárteles mexicanos de la droga, la expansión de las conexiones globales y cómo afectan a la vida cotidiana de las personas”. El PRIMER REPORTAJE apareció el 15 de enero.
“El sobre de plástico azul está lleno de papeles: fotos de cámaras de seguridad, registros de teléfono celular, tarjetas de visita y cartas pidiendo ayuda. ‘Mi carpeta, es mi hijo’, dice Alfonso Moreno. El joven salió de la ciudad de México en un viaje a Texas en enero pasado. Sus padres dicen que Alejandro, de 33 años de edad, un ingeniero de sistemas, se desvaneció tan sólo una hora de distancia de la frontera México-Estados Unidos. Ellos han estado buscando para él desde entonces”.
Así empieza el reportaje de CNN.
“En este día, en una sala de reuniones con paneles de madera de una fundación por la paz en la ciudad de México, es el siguiente paso en su búsqueda. Se sientan en una mesa con los padres de un artista de la calle, un agente de bienes raíces y un grupo de vendedores de oro. Hace un año, todos ellos eran extraños. Ahora, se saludan como viejos amigos, con sonrisas y abrazos. Una brutal guerra contra las drogas los ha reunido”, agrega.
“Sus hijos se encuentran entre más de 5,300 personas que han desaparecido en México desde que el presidente Felipe Calderón inició una ofensiva contra los cárteles de hace cinco años, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el país. Las autoridades temen que el número total podría ser mucho mayor, ya que muchas desapariciones no se denuncian”, dice el reportaje.
“El número de muertos de la guerra contra las drogas llama la atención internacional, pero las desapariciones forzadas son uno de los problemas más preocupantes que enfrenta México”, dijo a CNN Rodrigo Escobar Gil, un representante de los derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A medida que el número de casos crece, agrega, Moreno y otros padres de los desaparecidos se han convertido en miembros vocales de alto perfil del Movimiento para la Paz con Justicia y Dignidad, que ha organizado en todo el país marchas de protesta exigiendo una nueva estrategia de guerra contra las drogas, un mejor tratamiento de las víctimas y mayores esfuerzos para encontrar a los desaparecidos.
“La esperanza de que sus seres queridos se pueden encontrar vivos alimenta su fervor. Moreno dice que él y su esposa, al igual que muchos que se sienten frustrados por las respuestas lentas y escasos resultados de los funcionarios, se vieron obligados a lanzar su propia investigación. Su búsqueda de pistas los ha llevado de los confines de su tranquila comunidad cerrada en la capital de México a algunas de las zonas más peligrosas del país”, narra Catherine E. Shoichet, de CNN.
“Tengo más que las autoridades”, dijo Moreno. “Por desgracia, el crimen organizado está organizado. Nuestras autoridades no”.
En octubre pasado, recuerda CNN, el presidente de México dijo que “un número muy alto” de personas desaparecidas era una preocupación creciente. Los que figuran entre las víctimas de la violencia que él describió como “heridas abiertas” en la sociedad mexicana.
“No sabemos la magnitud del problema”, dijo Calderón durante un discurso de apertura de oficinas a un nuevo fiscal encaminada a ayudar a las víctimas.
“Hay diferentes estadísticas”, dijo Gil, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, “pero lo cierto es que este es un fenómeno masivo en el que un número muy elevado de personas son víctimas de este flagelo. Se consumen la familia y los amigos y toda la comunidad con la angustia y la incertidumbre”.
El Movimiento para la Paz con Justicia y Dignidad ha documentado 600 casos recientes de desapariciones forzadas, cuenta CNN. Hay miles más, les dijo Valentina Peralta, quien mantiene un registro de información sobre los casos de las víctimas por el movimiento.
Pero las víctimas son muchas más, calcula el Movimiento. De cada un caso que se denuncia, afirma, debe haber otros ocho.
EL REPORTAJE ÍNTEGRO PUEDE SER VISTO AQUÍ (EN INGLÉS)
