El Presidente Barack Obama recibió la mañana de este viernes al Presidente Enrique Peña Nieto en la Casa Blanca, en Washington DC, en la que será posiblemente la última reunión que mantendrán antes de que el mandatario norteamericano deje el poder. Tras la nominación oficial de Donald Trump como candidato de los republicanos a la Presidencia de EU, Peña dijo que su Gobierno no se involucrará en el proceso electoral de Estados Unidos: “No nos involucraremos, no opinaremos”.
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Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo/Efe/AP).- El Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el Gobierno de México no opinará más sobre el proceso electoral para elegir Presidente en Estados Unidos.
A cambio, ofreció a Hillary Clinton y Donald Trump iniciar un diálogo “franco y abierto” sobre la relación bilateral.
El mandatario mexicano señaló en su discurso que el Gobierno mexicano no se involucrará en el proceso electoral de ese país: “El Gobierno de México no opinará ni se involucrará en dicho proceso. Es algo que compete únicamente al pueblo norteamericano.
“No nos involucraremos, no opinaremos”, recalcó en la ronda de preguntas y respuestas no fijaremos postura reiteró.
“La relación entre México y Estados Unidos es amplia y en diferentes ámbitos”, por lo que dijo que en su Gobierno habrá una actitud “propositiva y de buena fe” para trabajar con el candidato que gane.
Ante los cuestionamientos de la prensa extranjera respecto a que había comparado al candidato republicano, Donald Trump, con Adolfo Hitler y Benito Mussolini, Peña aclaró: “Nunca antes he hecho ningún señalamiento sobre los candidatos del procesos electoral en curso”, y aseguró que sus declaraciones fueron sacadas de contexto.
Las declaraciones de Peña muestran un cambio en la estrategia del Gobierno federal tras la nominación oficial de Donal Trump como candidato republicano y quien en el acto formalizó su promesa de construir un muro en la frontera México- Estados Unidos.
Dos días antes el Embajador de México en Estados Unidos, Carlos Sada, que “el muro no es una división solamente entre México y Estados Unidos, es una división entre Estados Unidos y el resto de América Latina”.
“¿Cómo planean ustedes cambiar el mensaje, porque nosotros también somos sensibles?”, increpó el diplomático desde el público al ex Gobernador republicano de Puerto Rico, Luis Fortuño, uno de varios panelistas de un evento organizado por la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO por sus siglas en inglés) en el marco de la convención republicana.
Fortuño dijo sentirse avergonzado por algunos comentarios de Trump y expresó su esperanza para que la campaña modifique su mensaje, pero advirtió que no se puede obviar el fenómeno político de que la clase trabajadora se siente excluida de los beneficios económicos generados por la globalización.
El Presidente Barack Obama recibió la mañana de este viernes al Presidente Enrique Peña Nieto en la Casa Blanca, en Washington DC, con motivo de la reunión bilateral de seis meses antes de que el primero de ellos abandone el poder.
Sentados lado a lado frente a la chimenea del Despacho Oval, Obama y Peña Nieto comenzaron el que podría ser su último encuentro oficial en Washington y que estará seguido por una conferencia de prensa conjunta.
La cita se produce un día después de que Trump pronunciara su discurso de aceptación de la nominación republicana en la convención del partido en Cleveland (Ohio), en el que incidió de nuevo en el discurso antiinmigrante que ha irritado al Gobierno mexicano.
Durante una conferencia de prensa Barack Obama comentó también que no vio la convención republicana celebrada esta semana en Cleveland (Ohio) porque tiene “mucho trabajo” que hacer, aunque apuntó que ha leído sobre lo que se habló y debatió allí.
Según Obama, los “miedos” expresados por Trump y los republicanos durante su convención en Cleveland no se corresponden con la realidad actual de EU.
“No vamos a tomar buenas decisiones basadas en miedos que no tienen base en hechos. Y eso es algo a lo que espero que todos los estadounidenses presten atención”, advirtió Obama.
El mandatario enfatizó que, a diferencia de lo expuesto por Trump, los “hechos” demuestran que las cifras actuales tanto de crímenes violentos como de inmigración ilegal son las más bajas en varias décadas.
Sobre el fallido golpe de Estado en Turquía, el Presidente Obama, negó cualquier implicación o conocimiento previo de su país sobre el fallido golpe de Estado en Turquía, al reiterar su condena al levantamiento militar contra el Gobierno de Ankara.
Obama habló al respecto sobre las teorías y rumores “ponen en peligro” a los estadounidenses en Turquía, así como a la “crucial” alianza y colaboración bilateral, aseguró.
“Por eso quiero ser tan claro e inequívoco como sea posible. Deploramos el intento de golpe”, insistió el Presidente.
Fuera de la Casa Blanca, unos diez manifestantes sostenían un gran cartel que rezaba “Renuncia Peña Nieto” y protestaban contra los efectos de la Iniciativa Mérida de seguridad regional y por el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa (Guerrero) en septiembre de 2014.
