El regreso del PRI a Los Pinos y el arresto de Elba Esther Gordillo dejan al Gobernador de Puebla –ex priista, neopanista y aliado del Panal– a la deriva. Las próximas elecciones podrían marcar su declive.

Puebla, 1 de abril (SinEmbargo).– La llegada de Enrique Peña Nieto a Los Pinos oscureció el panorama político del Gobernador poblano Rafael Moreno Valle Rosas y esto se recrudeció tras la detención de su “madrina” política Elba Esther Gordillo Morales. Ahora, el mandatario se encuentra en una encrucijada entre la confrontación, la negociación y su proyecto político personal.

Desde Los Pinos le han aboyado la imagen como uno de los políticos con mayores probabilidades para aspirar a la Presidencia de la República en 2018.

Los ataques empezaron apenas tomó posesión el Presidente Peña Nieto, pues los priistas locales se envalentonaron y para el Segundo Informe de Gobierno le llovieron las críticas de quienes antes habían sido sumisos y obedientes durante dos años.

Los priistas quieren cobrarle las facturas a quien abandonó el partido y con su salida agudizó el caso Marín-Cacho; también aquellos a quienes amenazó con perseguir durante su toma de protesta, aunque sólo al ex secretario de Salud, Alfredo Arango García, se la cumplió y el ex funcionario del gobierno de Mario Marín Torres lleva ya un año en la cárcel.

El primer golpe que le propinó Peña Nieto fue contra una de las mega obras que pretendía inaugurar para el Tianguis Turístico en Puebla, celebrado entre el 17 y 20 de marzo pasados: el teleférico.

Personalmente, el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Javier Velázquez González, suspendió temporalmente una parte de la obra del teleférico, en enero pasado.

Y es que durante la construcción de una de las torres que soportará el teleférico fue derrumbado también el inmueble conocido como la Casa del Torno, que data del siglo XVI y estaba protegido por el INAH. La obra está a cargo del secretario de Infraestructura y señalado como el candidato del Gobernador a la alcaldía poblana, Antonio Galy Fayad.

De acuerdo con Ignacio Ibarra, arquitecto del INAH, con la demolición del inmueble se pierde patrimonio de los siglos XVI y XVII, que han sido características del estado.

Además, destaca, la tipología y la propuesta es ajena al tipo de construcciones del primer cuadro de la ciudad de Puebla y no hay integración: “Es una obra para poner el aparato y ya, sin ninguna lógica, sin estudio, sin análisis previos”.

El comité denunció los daños al Cerro de Loreto y Guadalupe, así como las afectaciones durante la construcción el viaducto Zaragoza en donde se encontraron piezas arqueológicas que quedaron sepultadas con toneladas de cemento pese a los reclamos de organizaciones civiles.

Todos los daños a los inmuebles considerados patrimonio mundial fueron autorizados por el Instituto Nacional de Historia y Antropología mientras Felipe Calderón Hinojosa fue Presidente de la República.

Adelaida Ortega Cambranis, representante del Comité Estatal de Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por sus siglas en inglés), cuestionó que el INAH haya permitido los daños al patrimonio histórico del estado:

“Cómo es posible que tengamos que estar batallando contra la institución responsable de conservar nuestro patrimonio por la destrucción que se está generando; esto es increíble, ellos son los que deberían estar defendiendo ese patrimonio”.

Desde ese entonces, el INAH ha mantenido la vista en Puebla poniendo en aprietos a Rafael Moreno Valle, quien ahora no encuentra lugar para poner la Mega Rueda de la Fortuna que pretendía instalar en el Paseo Bravo y por la que pagó más de 200 millones de pesos.

Luego, la venganza priista atacó las finanzas de Moreno Valle. Los legisladores federales sacaron del Presupuesto de Egresos dos de las obras que Moreno Valle tenía en mente: la remodelación del Anillo Periférico de la capital del estado, para lo que sólo le entregaron 30% de lo solicitado.

También le asestaron un golpe a la construcción del Viaducto Elevado de la Autopista México-Puebla, obra para la que Moreno Valle pretendía recibir 12 mil millones de pesos. Sin embargo sólo le autorizaron 42 millones de pesos y será Caminos y Puentes Federales (Capufe) el que licite la obra, pese a que el ex priista ya había pagado el proyecto ejecutivo y la construcción de las laterales.

Además, mientras Rafael Moreno Valle se lucía en los medios locales y nacionales con motivo de su Segundo Informe de Gobierno, Enrique Peña Nieto lo dejaba sin su mano dura: Ardelio Vargas Fosado, quien se había desempeñado como Secretario de Seguridad Pública del estado de Puebla.

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, designó a Vargas Fosado comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) y este relevo se conoció por medio de un comunicado de las autoridades federales.

LOS PRIISTAS SALEN DEL CLOSET

Tras el triunfo de Peña Nieto y los cambios en el tricolor a nivel nacional, los priistas locales se volcaron en críticas contra los abusos en el ejercicio del poder, los revanchismos y los mega proyectos de gastos exorbitantes de Moreno Valle, a quien consideran un político que utiliza a los partidos políticos como franquicias para fines personales.

Para el secretario general de PRI a nivel municipal, Iván Galindo Castillejos, los dos primeros años del gobierno morenovallista fueron tiempos difíciles a causa del autoritarismo, los ataques a la oposición y el abandono de la dirigencia nacional y local del PRI por parte de Pedro Joaquín Coldwell y Fernando Morales Martínez, respectivamente.

También reconoce que la llegada de Peña Nieto a Los Pinos dio un nuevo aire a sus correligionarios:

“(…) Fuimos pocos los que dimos la cara por el partido y las condiciones han cambiado. Con Enrique Peña Nieto en la Presidencia muchos priistas encuentran respaldo, encuentran acomodo y la oportunidad de manifestar sus ideas sin tener una repercusión, porque ya tenemos un gobierno federal que nos respalde. Es así que ya muchos priistas –perdón la expresión– ya han salido del closet y han tenido la oportunidad de hacer este tipo de críticas”.

Con la llegada de Ivonne Ortega Pacheco y César Camacho Quiroz a la dirigencia nacional del PRI, añade, se volteó a ver a Puebla, pues la dirigencia anterior ignoró a estados en los que el tricolor era oposición.

Para Galindo Castillejos, Moreno Valle es un Gobernador que interpone su proyecto personal sobre cualquier partido político o ideología. Además lo califica como traidor:

“Traicionó a la militancia del PRI, traicionó a la militancia del Partido Acción Nacional (PAN), porque él sólo ve por sus intereses. Yo no lo recuerdo –en su época en el tricolor– como un destacado priista, como un ideólogo; él más bien utiliza las siglas de los partidos políticos”.

Galindo Castillejos dice que en las próximas elecciones, el PRI derrotará al morenovallismo ya que el partido está unido y las decisiones autoritarias del mandatario poblano le cobrarán factura.

Por ejemplo, expone, fue hasta el cambio en la dirigencia nacional del tricolor que el líder estatal Pablo Fernández del Campo, nombrado por el actual secretario de Energía, Pedro Joaquín Coadwell, lanzó las primeras críticas al Gobernador Rafael Moreno Valle.

LA CAÍDA DE ELBA ESTHER, EL LASTRE Y LA ENCRUCIJADA

La tarde del 26 de febrero fue detenida la líder vitalicia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, de quien se sabe es la “madrina” política de Rafael Moreno Valle. Ella le generó los vínculos en los altos vuelos panistas que lo llevaron al Senado de la República y posteriormente a la gubernatura de Puebla. También fue la invitada especial del Gobernador en su toma de protesta y en sus dos informes de gobierno.

Para el politólogo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Nicéforo Rodríguez Gaytán, la figura de “La Maestra” Gordillo está ligada a la corrupción y tendrá consecuencias políticas y jurídicas para el Gobernador:

“La generalidad la relaciona con la corrupción y traerá consecuencias para los que han sido sus cómplices políticos por liderazgos en el SNTE, por negocios, por alianzas políticas. Ahí está el mismo Gobernador Rafael Moreno Valle, ahí queda también el desaire que le hizo el Presidente (Enrique Peña Nieto) para no venir a Puebla, nada es casual”.

A Elba Esther Gordillo la encumbró el PRI y el mismo partido la destronó y la metió a la cárcel, agrega; es un mensaje de que el tricolor viene para quedarse, no sólo esté sexenio sino por muchos más, dice el experto.

También plantea que la detención de “La Maestra” es un mensaje para demostrar que quien no es leal al partido y al Presidente sufrirá las consecuencias.

En términos electorales, expone, Elba Esther Gordillo será un lastre para Moreno Valle pues los priistas buscarán relacionarla imagen del Gobernador con la líderesa sindical “corrupta”.

Mientras, para el Partido Nueva Alianza (Panal), instituto político creado por “La Maestra”, la imagen de corrupción y su falta de recursos lo mermará en términos de representación, por lo que dejará de ser atractivo para los partidos grandes. “Está destinado a desaparecer: será su tumba y su cruz”, dice el especialista.

De cara a las elecciones, el panorama para Moreno Valle es complicada. Por un lado deberá entregar buenas cuentas al PAN, situación que lo llevará a una confrontación con el partido del Presidente, el PRI, pero sin perder de vista que necesita a Peña Nieto, ya que la mayoría de los recursos de los estados provienen de la Federación, explicó Rodríguez Gaytán.

Para Rodríguez, Moreno Valle tiene una desventaja ante Peña Nieto y es que 80% de los recursos con los que cuenta el estado provienen del gobierno federal y es por ello que la preocupación del poblano por generar inversiones privadas, como la de la empresa Audi, ha aumentado:

“El Gobernador no la tiene sencilla: políticamente tiene que confrontarse al partido del Presidente, en términos económicos tiene que gestionar con el gobierno federal y en términos de su aspiración política tiene que ganar las elecciones locales, porque si no se sepulta políticamente y sus aspiraciones a la Presidencia quedarán canceladas”.

Cabe recordar que en 2006, Moreno Valle renunció a su militancia priista y se afilió al PAN, resentido por ser relegado para la candidatura al gobierno del estado y al Senado de la República.

Su salida agudizó la crisis que vivía el PRI y el gobierno del estado por el escándalo que desató el Gobernador priista Mario Marín al arrestar a la periodista Lydia Cacho. En ese entonces, Moreno Valle ocupaba uno de los cargos más importantes del Congreso local: Presidente de la Gran Comisión.

Los priistas pueden encontrar su venganza ante el agravio haciéndolo perder la mayoría de las diputaciones y alcaldías en su estado, considera Rodríguez Gaytán.

“Las afrentas políticas se resuelven electoralmente. Creo que la mejor manera de darle una lección es cobrarse la afrenta de emigrar hacia Acción Nacional y la mejor manera es ganarle las elecciones en su estado”.

Para ello, el PRI ya envió como operador político en Puebla a Fernando Moreno Peña, el mismo que derrotó al operador morenovallista Eukid Castañón Herrera, quien estuvo en Michoacán apoyando la campaña de Luisa María Calderón Hinojosa, hermana del ex Presidente Felipe Calderón, al gobierno de esa entidad.

El “partidazo” buscará recuperar la Presidencia Municipal de la capital del estado de la mano del ex Rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, quien renunció a ese cargo exclusivamente para ocupar la candidatura.

EL DÍA DEL PRESIDENTE

Desde su campaña presidencial en 2012, Enrique Peña Nieto no ha visitado Puebla. Evadió la invitación al Tianguis Turístico y sólo ha mandado a un par de Secretarios de Estado en su representación para actos como el Segundo Informe de Gobierno.

Las posibilidades de aspirar a la Presidencia de la República dependen, en muchos de los casos, de la relación y la cercanía con el Presidente en turno, y Peña Nieto ha marcado una distancia considerable con Moreno Valle.

El 5 de Mayo pasado, por ejemplo, Moreno Valle lo volvió el Día del Presidente. Los actos estaban destinados para que el Presidente de la República estuviera contento y reflejara la aprobación del gobierno en turno al Gobernador.

Cabe recordar que en 2010, el Presidente Felipe Calderón abandonó el desfile del 5 de Mayo para demostrar la distancia con el entonces gobernador Mario Marín Torres.

Pero en la primera celebración de la Batalla de Puebla –ya con Moreno Valle como Gobernador–, Calderón hizo una larga visita, se hospedó en Puebla, acudió a inauguraciones y conciertos acompañando al mandatario aliancista.

Este año la historia podría ser distinta. La ausencia de Peña Nieto en esas festividades puede ser un mensaje claro de que Moreno Valle no está en la lista de los personajes cercanos, mucho menos a quien podría entregarle la banda presidencial en 2018.