Altas densidades de animales: foco de infección

02/02/2020 - 12:02 am
Hay estudios que señalan que las altas densidades de animales contribuyen a la contaminación del aire. Foto: Especial vía The Humane League

Continuamos con señal de alarma mundial por un coronavirus originado en el mercado de mariscos Huanan, en la ciudad de china de Wuhan. Los coronavirus representan un tipo de virus en los animales que bajo ciertas circunstancias pueden trasladarse a los humanos. En este mercado, de acuerdo a las perturbadoras imágenes que diversos medios han difundido, se puede encontrar de todo: perros, koalas, cachorros de lobo, ratas, zorros, puerco espines y cocodrilos.

Dado que en China están obsesionados con la frescura, existen estos llamados Mercados Mojados. Su nombre proviene de la costumbre de mojar los suelos con agua para limpiar la orina, heces, sangre y demás fluidos de los animales que los carniceros matan ahí mismo antes de ser cocinados para los comensales. En el Mercado Huanan, la mezcla de animales exóticos, pescado y mariscos vivos – y muertos- en lugares húmedos, representa la mejor receta para el desastre ya que se emiten todo tipo de componentes orgánicos volátiles.

El coronavirus de Wuhan, o 2019-nCoV, un patógeno que los científicos creen que se transmitió a los humanos a través de los animales del mercado de Wuhan, nos da la oportunidad de evaluar las consecuencias del consumo y confinamiento de animales exóticos y abre la puerta para dialogar sobre lo que las altas concentraciones de animales de granja están causando en la salud humana.

La creencia de que los seres humanos necesitamos consumir animales para poder vivir ha impulsado la producción animal a gran escala. Si el ritmo de crecimiento de la población global, que actualmente es de 7.7 mil millones (ONU 2020), continúa, será necesario producir un 70 por ciento más de alimento para poder dar de comer a la población mundial que se prevé habrá en el 2050, según la FAO.

Esto significa que mientras más personas sostengan una dieta basada en carne animal, se mantendrá a la alza la aparición de concentraciones ganaderas que tienen un impacto en la salud humana. La granjas industrializadas mantienen ambientes de alto estrés para los pollos, cerdos, vacas u otros animales, lo cual los hace fácil blanco de las enfermedades.

Hay estudios que señalan que las altas densidades de animales contribuyen a la contaminación del aire en muchas formas, por ejemplo, con la emisión de gases (como el amoníaco o el sulfuro de hidrógeno), de partículas, incluyendo polvo, componentes biológicos y una compleja mezcla de componentes orgánicos volátiles. Estas emisiones son contaminantes del suelo, agua y aire que degrada lo que hay alrededor. Entre las enfermedades zoonóticas más peligrosas para los seres humanos, potencializadas por las granjas industrializadas, están la Campylobacter, Salmonella y E. coli.

Las emisiones de las granjas han estado relacionadas con un gran rango de afectaciones a la salud como problemas respiratorios y gastrointestinales en sus trabajadores. Aunque también hay documentación de problemas de salud en los residentes de áreas aledañas a estas granjas. Los sistemas de transporte de los animales vivos a los lugares donde serán sacrificados y su carne procesada, es lo ideal para la rápida propagación y mezcla de las enfermedades.

Para mantener sanos a los animales en estas granjas industrializadas es necesario administrarles antibióticos, lo cual es una práctica común y frecuente. Tan sólo en los Estados Unidos el 80 por ciento de los antibióticos que se venden son para administrarse al ganado. La sobre-exposición de las bacterias del ganado a los antibióticos ha creado una mayor resistencia, causando que dichos antibióticos que también son utilizados en los seres humanos pierdan efectividad.

Si no es necesario el consumo de carne para la supervivencia humana ¿por qué exponernos a este riesgo que cuesta vidas humanas, sufrimiento animal y daño irreversible de los recursos naturales del planeta? Mantener a miles de animales juntos, con una administración constante de antibióticos que hacen cepas más resistentes es suicida.

Este inicio del 2020 empieza con un buen propósito para tu salud, el planeta y los animales. Reduce tu consumo de carne. Puedes iniciar con un Lunes Sin Carne e incluir gradualmente más días mientras cambias tus ingredientes de origen animal por una dieta basada en plantas.

Estos son algunos de los artículos con más información sobre las enfermedades zoonóticas y sobre el riesgo de los bioaerosoles de las granjas intensivas.
https://www.ciwf.org.uk/research/food-and-human-health/zoonotic-diseases/
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1438463917305667

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