Las labores de limpieza comenzaron antes del amanecer. Unos 50 trabajadores de la ciudad se dieron a la tarea de limpiar aceras y retirar todas las tiendas de campaña del lugar.
SAN FRANCISCO, California, EU (AP) — Cuadrillas de trabajadores desmantelaron el martes un campamento de indigentes debajo de un transitado paso a desnivel en San Francisco que durante meses había irritado a habitantes y empresas, antes de que las autoridades lo catalogaran la semana pasada como un riesgo sanitario.
La ciudad ha procurado desde hace mucho tiempo proveer albergue a las personas en condición de calle, pero la escasez de lugares asequibles en medio del auge de empleos de empresas tecnológicas ha agravado las tensiones. Unas 3 mil 500 personas duermen todas las noches en las calles de San Francisco, según cálculos.
Las labores de limpieza comenzaron antes del amanecer. Unos 50 trabajadores de la ciudad se dieron a la tarea de limpiar aceras y exhortar a las personas que acampaban en el lugar a que se retiraran, dijo Rachel Gordon, portavoz del Departamento de Obras Públicas de la ciudad.
Gordon afirmó que la última tienda fue retirada antes de que finalizara la mañana. Los trabajadores erigieron después barricadas en las calles para impedir que los indigentes volvieran a instalar sus tiendas de campaña en el lugar.
En una parte había más de 100 tiendas en hilera en ambos lados de la calle División, una vía de varios carriles que divide a dos vecindarios de veloz desarrollo, los distritos Mission y South of Market.
La zona atrae a indigentes porque partes de la calle pasan por abajo del paso a desnivel de una autopista y protege a esas personas de la lluvia.
Gordon dijo que las labores de limpieza se efectuaron de manera respetuosa y pacífica, y que la mayoría de los indigentes se retiraron voluntariamente. Algunos se dirigieron a albergues, mientras otros trasladaron sus tiendas a calles cercanas no catalogadas aún como riesgo sanitario público.
El departamento de salud había colocado el martes pasado avisos en los que se describía a los campamentos de indigentes como una molestia pública y se ordenaba a esas personas que se retiraran en 72 horas.
Las autoridades sanitarias también colocaron el jueves un aviso en el que se solicitaba a las personas sin casa que retiraran sus campamentos de una zona vecina.
Según investigaciones de salud pública, los indigentes de dos zonas vivían entre basura y excrementos humanos.
