¿Yo hipster? Jamás

02/08/2013 - 12:01 am

En primer lugar, tengo la hipótesis de que la pregunta sobra, pero no por eso me deja de dar curiosidad el término. ¿Qué significa? Jamás he entendido qué es un hipster, por más que me han explicado. El concepto me rebasa. El concepto me choca. Hipster, fresa, fripster, emo… póngale nombre. Al parecer, todos cabemos en una pequeña etiqueta.

Según una pequeña investigación y consulta de manuales (si, el Manual Ilustrado del Hipster), uno es hipster si:

– Cree que tiene mejor gusto que las personas que lo rodean.

– Prefiere las fotografías antiguas ya que le parece que tienen más personalidad que las modernas (Instagram y sus efectos vintage). Muchos piden un segundo plato, porque al primero no le tomaron fotografía.

– Tus amigos no conocen la música que te gusta.

– Odias a las bandas de rock pop.

– Prefieres ir a un cine alternativo apestoso con comida orgánica en vez de ir a Cinépolis.

– Leíste una novela japonesa.

– ¡Ajá! Te la pasas pregonando que todo mundo debería dejar de comer carne.

– Tienes un libro en el horno. O algún proyecto de esos.

– Las PC son del diablo. Sólo rifa Mac.

– Puedes comprar coche, pero prefieres bici.

– Escuchas una estación de radio pública o universitaria más de 30 segundos al mes.

– Has visto una película de Wes Anderson más de una vez.

Si contestaste que sí a una sola pregunta: ERES HIPSTER.

Estos individuos se distinguen por vocabulario particular, gustos particulares y actitudes particulares. Vamos, la ropa de hombre incluye escote, fedora, boinas, un bigotillo tipo el abuelo y diversos objetos “casuales”.

Tienden a calificar a autores reconocidos o descalificar su obra diciendo que se ha vuelto “mainstream”. Un emo renovado y con confianza en sí mismo, con un gusto musical por artistas desconocidos. Un vocabulario que incluye las palabras: materiales impresos (carteles), material POP (viles cartones), micrositio dinámico (un sitio web regular), un hub social (una página de Facebook), una cuenta significa un cliente y la palabra viral es lo mismo que popular.

Por sus tatuajes los distinguiréis: entre más minimal, más hipster. Un rombo, un triángulo, una tostadora de pan.

Por supuesto, todos son miopes, o usan lentes de pasta gruesa, sus casas están amuebladas con objetos de la abuela, hay viniles, tienen un perro pug, o dos, y los libros de Murakami están dispersos por el piso. Vaya, hasta en los estantes de la cocina se encuentran.

Y si todo lo demás falla, toma una foto de tu ojo (sigue siendo la forma más rápida de hacer arte).

¿Libros hipster? Por supuesto. Empezamos con Las ventajas de ser invisible (que leí antes de saber esto del hipsterismo), La broma infinita, El gran Gatsby (le ahorro y le comento que ver la película original es mucho mejor: Mía Farrow en ácidos), El guardián entre el centeno y El manantial. Básicamente todos los libros que el protagonista creado por Salinger lee en la preparatoria.

El lema es: todos somos Holden Caulfield. Tomamos drogas y vamos a San Francisco. Sobra decir que leer novelas de vampiros es altamente reprobable, así como escuchar a Mijares o tener calcetines de viejito.

En cambio, y no me pregunte por qué, leer novelas románticas de zombies, escuchar a la Tigresa del Oriente o usar calcetines bordados de Navidad es aceptable.

Así como también pasan cualquier película que tenga la palabra “versus” en el título, que involucre la palabra Navidad, que esté basada en un videojuego o que sea dirigida por M. Night Shyamalan (el tipo que hizo Sexto Sentido). Cementerio de Cholos es una película famosa hipster. Otra: el especial de Navidad de Star Wars.

El hipster ya no quiere hijos o una casa. O por lo menos no lo dice abiertamente. Su mayor inversión es un iPhone última generación. Para pedir pizza vegetariana y de ingredientes orgánicos, por supuesto.

Si te reconociste en todo esto niégalo. Rechazar ser hipster es uno de tus señales de identidad.

NOTA. Sin ninguna mala intención, olvidé nombrar al autor del Manual Ilustrado del Hipster. Todo el crédito y contenidos son de Jorge Pinto.

@mariagpalacios

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