La mataron el viernes pasado, pero fue hasta ayer que la Fiscalía General de Puebla reportó el asesinato de una mujer –aún no identificada–, que se une así a una cifra ya escalofriante en la entidad que gobierna Rafael Moreno Valle Rosas: 31 feminicidios en los primeros cuatro meses de este año.

Son 31 homicidios, además, realizados con violencia extrema, una saña que generalmente viene de compañeros sentimentales [esposos y novios] e incluso contra mujeres embarazadas, y que lo mismo se practica en espacios públicos que en privados… La mayoría de estos asesinatos, además, está impune o son parte ahora de procesos judiciales fuertemente criticados por Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) debido a irregularidades que, encima, se ligan con corrupción.

Ayer, por ejemplo, la organización México Evalúa revisó una serie de indicadores de desempeño gubernamental de las administraciones estatales salientes. Y Puebla, la del Gobernador Moreno Valle, quien aún aspira a ser en 2018 el candidato a la Presidencia de la República por el Partido Acción Nacional (PAN), apareció como la tercera entidad a nivel nacional con el mayor número de actos de corrupción reportados por los ciudadanos: 39 mil 890 por cada 100 mil habitantes.

La emergencia por los feminicidios en Puebla, sin embargo, ha sido desdeñada por las autoridades del Gobierno local, pese a que en las últimas semanas las protestas han crecido en una entidad donde la sociedad civil acostumbraba, hasta hace poco, a mantenerse al margen del problema.

En febrero pasado, cientos de personas marcharon por las calles de la capital del estado para exigir a Moreno Valle no sólo la declaratoria de Alerta de Género, sino políticas públicas de alto impacto que frenen la escalada de violencia y, por supuesto, investigaciones rigurosas que pongan a los culpables tras las rejas.

También, familiares y amigos de las víctimas, así como ciudadanos en general, acordaron que los días 25 de cada mes –como ya ha sucedido en marzo y abril– saldrán a las calles para exigir justicia al Gobierno del estado.

Al respecto, Vianeth Rojas Arenas, integrante del Observatorio de los Derechos Sexuales y Reproductivos, dijo a este diario digital que no es necesario que el Gobernador panista espere que la sociedad pida la Alerta de Violencia de Género para que actúe: “No es necesario que haya Alerta para que el gobierno designe recursos para prevenir la violencia. Lo que queremos es que no haya feminicidios, que no haya personas pidiendo justicia porque en la Fiscalía no los atendieron o porque los ministerios públicos son corruptos. Queremos que haya acciones”, expuso.

Hace cinco días, la administración de Moreno Valle respondió a las críticas con la instalación de la Fiscalía de Atención a Delitos de Género en Puebla que, de acuerdo con lo que dice el papel, se dedicará “a frenar el problema de delitos con perspectiva de género, así como indagar sobre los casos de feminicidio, violencia, acoso y agresiones contra la comunidad lésbico-gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI)”.

Eso es en el papel, pues las organizaciones civiles no creen que la nueva Fiscal Margarita Aguilar Vázquez pueda destrabar las redes de corrupción que durante todo el sexenio de Moreno Valle han impedido aclarar los ya cientos de asesinatos en esa entidad, ni tampoco que las autoridades acepte su responsabilidad y ponga en claro el número de homicidios de mujeres, que según el Gobierno poblano son muchos menos de los que reportan las ONGs.

En México, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), siete mujeres son asesinadas cada día. Y Puebla, que hasta hace algunos años no protagonizaba los rankings del feminicidio, es ya uno de los epicentros.

La violencia y el odio contra las poblanas escala a una velocidad que asusta. Esto, insisten los grupos civiles, por la impunidad, derivada de la corrupción de las autoridades y el desprecio que muestran al minimizar, una y otra vez, un problema que debieron atajar hace años.

¡Buena semana, y nos vemos el próximo martes!

Rita Varela Mayorga

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Periodista especializada en economía y finanzas. Fundadora y Directora de Información de SinEmbargo.mx, fue también Directora de la revista Energía Hoy, Ruta de Negocios, Directora Editorial de El Economista y Editora en el diario Reforma. Es consultora editorial y ha participado en procesos de reingeniería de una decena de medios de comunicación nacionales. Además es coautora de los libros Los Suspirantes (Editorial Planeta, 2005); Los Amos de México (Editorial Planeta, 2007); Los Suspirantes 2012: Los precandidatos de carne y hueso (Editorial Planeta. Temas de hoy, 2012), y Los Suspirantes 2018: La carrera por la Presidencia de México (Editorial Planeta. Temas de hoy, 2018).

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