A inicios de este año, activistas y organizaciones internacionales contabilizaban 30 ejemplares de vaquita marina. El Gobierno mexicano decía que eran 60. Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, la población de la especie ha declinado en un 90 por ciento. El Presidente Peña se comprometió recientemente con el actor Leonardo DiCaprio y el empresario Carlos Slim, para la elaboración de un plan de rescate, como decenas de ONGs le exigieron durante años. Sin embargo, la misma promesa se la hizo al ex Presidente de EU, Bnarack Obama, y hasta el momento, su única medida ha sido prohibir permanentemente el uso de las redes de enmalle que usan los pescadores del Alto Golfo para capturar totoaba.

Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).- Los esfuerzos para salvar a la vaquita marina llegaron al acuario de Texas, Estados Unidos, que este sábado es el anfitrión del Día Internacional para hacer conciencia sobre la especie.

El Día Internacional para Salvar a la Vaquita Marina surgió como una iniciativa de diversas organizaciones civiles para generar conciencia sobre de la importancia de proteger a la marsopa, que enfrenta un peligro crítico de extinción al contabilizar, a la fecha, menos de 30 especies en el Golfo de California.

Esta semana, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO dio a México un año para mejorar la protección del único hábitat de la vaquita marina, de lo contrario, la especie enfrentará una designación “en peligro” para el Golfo de California.

La disminución de la marsopa se debe principalmente a las redes de enmalle que utilizan los pescadores en el Alto Golfo de California para capturar totoaba, cuya especie también está en peligro por su alta demanda en China y otros países asiáticos, donde se creen que posee poderes curativos.

Con menos 30 vaquitas, ONGs internacionales alertaron que nunca ha habido un momento más urgente para difundir las noticias sobre el peligro de extinción que corre la especie.

Desde hace años, el acuario estatal de Texas se sumó al llamado para el rescate de la vaquita marina, donando, hasta la fecha, más de 75 mil dólares para los esfuerzos de la conservación de la especie. Además, el sitio web y las redes sociales del recinto se utilizan para difundir conciencia.

En mayo pasado, el zoológico, ubicado en El Paso, lanzó la campaña # Pied4aPorpoise, en la que los empleados se embarraron platos de chantillí en la cara para después donar, cada uno, 30 dólares a VaquitaCPR.org. Esta iniciativa reunió 500 dólaresque ayudarán a financiar un plan del Gobierno mexicano y expertos internacionales en conservación para capturar a las pocas vaquitas que quedan y colocarlas en un lugar protector.

#Pied4aPorpoise y otras campañas han ayudado a recaudar fondos para este plan, pero los organizadores dicen que todavía necesitan cientos de miles de dólares en un corto plazo para hacer realidad el proyecto de rescate.

Este 8 de julio, el Acuario Estatal de Texas realiza actividades por el Día Internacional para Salvar a la Vaquita Marina.

Las actividades incluyen estaciones de aprendizaje con juegos y actividades de conservación, una estación fotográfica y una mesa donde los visitantes podrán comprometerse a apoyar a la vaquita y saber cómo hacerlo.

A inicios de este año, activistas y organizaciones internacionales contabilizaban 30 ejemplares de vaquita marina. El Gobierno mexicano decía que eran 60.

En los primeros cuatro meses, cuatro vaquitas marinas fueron halladas muertas, por lo que se estima que hasta hoy sólo sobreviven 26 ejemplares.

La población de la vaquita marina ha declinado en un 90 por ciento en los últimos cinco años. De 2015 a noviembre de 2016, la cifra pasó de 60 a 30 animales.

El Presidente Peña se comprometió recientemente con el actor Leonardo DiCaprio y el empresario Carlos Slim, para la elaboración de un plan de rescate, como decenas de ONGs le exigieron durante años.

Sin embargo, la misma promesa se la hizo al ex Presidente de EU, Bnarack Obama, y hasta el momento, su única medida ha sido prohibir permanentemente el uso de las redes de enmalle que usan los pescadores del Alto Golfo para capturar totoaba.