Ciudad de México, 10 de julio (SinEmbargo).- Una nueva fecha para el llamado “fin del mundo” fue dada a conocer. Un grupo de científicos escoceses son los responsables de una investigación que recalculó el final de todo tipo de vida sobre la faz de la Tierra, la cual se suma a tantas otras fechas dadas a lo largo de la humanidad, encargadas de vaticinar el “fin de los tiempos”.
De acuerdo con el astrobiólogo Jack O’Malley James, de la Universidad de St. Andrews en Escocia, este final pronosticado se tratará de una reacción en cadena, producto del avance del efecto invernadero, publicó el diario británico The Telegraph.
O’Malley afirma que primero se extinguirán las plantas y luego les seguirán los animales, los cuales desaparecerán, dando paso a sólo a una especie de diminutos microbios que resisitirán hasta los últimos días, capaces de vivir en condiciones extremas.
Los expertos no son optimistas en este aspecto y aseguran que el proceso “va a ser muy hostil”, dijo O’Malley.
Sin embargo, antes de que fatalistas y entusiastas de futuros apocalípticos comiencen a prepararse para el armagedón, producto del poco dióxido de carbono que habrá en la atmósfera, el estudio aclara que el mundo acabará dentro de dos mil millones de años, según los cálculos de los científicos.
No obstante, aunque la lejanía de este evento supone un alivio para los habitantes actuales del planeta, lo que que no puede negarse es el problema que desde ahora representa el aumento de la temperatura media global, de la atmósfera terrestre y de los océanos.
Actualmente los expertos trabajan con el objetivo de encontrar maneras de reducir los niveles de gases producto del efecto invernadero para evitar el calentamiento global incontrolado que pudiera llevar a un fatal desenlace como el que pronostican los escoceses.
A medida que aumenta la edad del Sol, este se vuelve más caliente, hay mayor evaporación del agua en la superficie terrestre y las reacciones químicas producidas con lluvias provocan una disminución de dióxido de carbono.
De continuar esta tendencia, dentro de mil millones de años los niveles serán muy bajos para que las plantas puedan hacer fotosíntesis entonces dejarán de existir. Una vez que esto ocurra, la vida en la Tierra no volverá a ser como se conoce.
De desenlace será en cadena los microbios serán los únicos sobrevivientes, luego de que las plantas y los animales sucesivamente corran el mismo destino fatal. No obstante, esto apenas será el principio del fin.
Luego de millones de años, los océanos se extinguirán completamente, quedando sólo los los extromófilos, una especie de insectos más resistentes a este hostil clima.
Finalmente, ni siquiera los organismos supervivientes serán capaces de hacer frente a las temperaturas extremas y a la radiación ultravioleta intensa, por lo que prevé que con el tiempo también los extromófilos mueran, dijo O’Malley.