México

Sabor a Imperio Azteca

FOTOS: El huevo de chinche alimentó aztecas en Valle de México. Y se sigue comiendo

10/10/2022 - 3:01 pm

El “ahuautle” está registrado en libros de historia y de cocina, pero nada garantiza que la tradición culinaria pueda sobrevivir ante la serie de retos que enfrenta en la actualidad.

Por Fabiola Sánchez

CHIMALHUACÁN, México (AP).— En un lago poco profundo en las afueras de la Ciudad de México un puñado de campesinos aún cultiva los huevos de una escurridiza chinche de agua, que cabe en la yema de un dedo, para mantener viva una tradición culinaria que data al menos del Imperio Azteca.

El caviar se asocia típicamente con los esturiones del Mar Caspio, pero la versión mexicana proviene de los diminutos huevos del insecto acuático de la familia corixidae, también conocido como “mosco para pájaros” porque se da de alimento a las aves.

Una salsa verde preparada en el fuego para acompañar una receta prehispánica con ahuautle en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. Los diminutos huevos del insecto acuático de la familia corixidae, también conocido como “mosco para pájaros", son conocidos por su sabor intenso pero delicado.
Una salsa verde preparada en el fuego para acompañar una receta prehispánica con ahuautle en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. Los diminutos huevos del insecto acuático de la familia corixidae, también conocido como “mosco para pájaros”, son conocidos por su sabor intenso pero delicado. Foto: Fernando Llano, AP
Ahuautle, también conocido como caviar mexicano, es cosechado de agujas de pino en el lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. El ahuautle fue en el pasado un alimento importante para la gente del Valle de México.
Ahuautle, también conocido como caviar mexicano, es cosechado de agujas de pino en el lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. El ahuautle fue en el pasado un alimento importante para la gente del Valle de México. Foto: Fernando Llano, AP

A algunas especies de la chinche acuática se las llama popularmente “barqueros” debido a que son alargadas y aplanadas y sus cuatro patas posteriores son grandes y tienen forma de remos.

El insecto, que sube por unos segundos a la superficie para atrapar oxígeno en pequeñas burbujas y luego se sumerge, no parecería comida para la mayoría, pero alguna vez fue fundamental para los habitantes del Valle de México.

Para Juan Hernández, un agricultor del poblado central de San Cristóbal Nezquipáyac, en el estado de México, cultivar y recolectar los diminutos huevos del insecto conocido como “ahuautle”, que significa amaranto de agua en lengua náhuatl, es una forma de vida.

Un axayacatl muerto, un tipo de chinche de agua, flota en las aguas del Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México. Los huevos de ese insecto se consumen como ahuautle, o caviar mexicano. Su consumo se ha visto amenazado por la desecación del Lago de Texcoco, la migración de los pobladores de las áreas próximas y el poco interés de las nuevas generaciones en el alimento.
Un axayacatl muerto, un tipo de chinche de agua, flota en las aguas del Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México. Los huevos de ese insecto se consumen como ahuautle, o caviar mexicano. Su consumo se ha visto amenazado por la desecación del Lago de Texcoco, la migración de los pobladores de las áreas próximas y el poco interés de las nuevas generaciones en el alimento. Foto: Fernando Llano, AP
Juan Hernández recoge ahuautle, o los huevos del axayacatl, un tipo de chinche acuática, en el Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Para Juan Hernández, un agricultor del poblado central de San Cristóbal Nezquipáyac, en el estado de México, cultivar y recolectar los diminutos huevos del insecto conocido como “ahuautle”, que significa amaranto de agua en lengua náhuatl, es una forma de vida.
Juan Hernández recoge ahuautle, o los huevos del axayacatl, un tipo de chinche acuática, en el Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Para Juan Hernández, un agricultor del poblado central de San Cristóbal Nezquipáyac, en el estado de México, cultivar y recolectar los diminutos huevos del insecto conocido como “ahuautle”, que significa amaranto de agua en lengua náhuatl, es una forma de vida. Foto: Fernando Llano, AP

“Para mí significa más que nada tradición”, afirmó Hernández, de 59 años.

El agricultor es una de las seis personas que se sabe que todavía cultivan el “ahuautle”, al menos en la región central de Texcoco.

La supervivencia del cultivo, al que también se lo llama “caviar mexicano” por su intenso y a la vez delicado sabor, se ha visto amenazado por la desecación del Lago de Texcoco, la migración de los pobladores de las áreas próximas al agua y el poco interés de las nuevas generaciones en el alimento, afirmó el doctor Jorge Ocampo, coordinador de historia agraria del Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial, que opera en el Estado de México.

Un cuenco de ahuautle se ve listo para su preparación en un plato prehispánico en un restaurante de Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. El “ahuautle” también corre el riesgo de convertirse en un plato gourmet: un kilogramo de huevos puede venderse por alrededor de 50 dólares.
Un cuenco de ahuautle se ve listo para su preparación en un plato prehispánico en un restaurante de Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. El “ahuautle” también corre el riesgo de convertirse en un plato gourmet: un kilogramo de huevos puede venderse por alrededor de 50 dólares. Foto: Fernando Llano, AP
Juan Hernández limpia ahuautle, conocido como caviar mexicano, en Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. “La limpia lleva un proceso muy laborioso”, dijo el agricultor mientras frotaba con sus manos una rama de pino para retirarle los huevecillos y depositarlos sobre una manta rosada.
Juan Hernández limpia ahuautle, conocido como caviar mexicano, en Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. “La limpia lleva un proceso muy laborioso”, dijo el agricultor mientras frotaba con sus manos una rama de pino para retirarle los huevecillos y depositarlos sobre una manta rosada. Foto: Fernando Llano, AP

Ocampo calificó la supervivencia del plato como un ejemplo de “resistencia comunitaria”, similar a la forma en la que los habitantes de los alrededores del lago de Texcoco -salino y poco profundo que alguna vez cubrió la mayor parte de la mitad oriental del Valle de la Ciudad de México- han logrado preservar otras tradiciones, festividades religiosas y ceremonias.

Para Hernández, el cultivo del “ahuautle” es un trabajo duro y sucio que pocos están dispuestos a hacer.

Ataviado con un sombrero, una camisa de mangas largas, pantalones cortos y botas de goma, el agricultor se adentra caminando en las verdosas aguas del Nabor Carrillo -un lago artificial poco profundo que se creó en las áreas secas del Texcoco- para iniciar la recolección de las ramas de pino que una semana antes enterró en el lecho lacustre para atraer a las chinches y lograr que depositaran sus huevecillos.

Juan Hernández entra en el río Texcoco para recolectar ahuautle, conocido como caviar mexicano, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Hernández vadea las verdosas aguas del Nabor Carrillo -un lago artificial poco profundo que se creó en las áreas secas del Texcoco- para iniciar la recolección de las ramas de pino que una semana antes enterró en el lecho lacustre para atraer a las chinches y lograr que depositaran sus huevecillos.
Juan Hernández entra en el río Texcoco para recolectar ahuautle, conocido como caviar mexicano, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Hernández vadea las verdosas aguas del Nabor Carrillo -un lago artificial poco profundo que se creó en las áreas secas del Texcoco- para iniciar la recolección de las ramas de pino que una semana antes enterró en el lecho lacustre para atraer a las chinches y lograr que depositaran sus huevecillos. Foto: Fernando Llano, AP
Tortitas fritas con ahuautle, conocido como el caviar mexicano, se ven servidas en un restaurante de Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. “Al comer este plato uno se remonta al pasado”, dijo Gustavo Guerrero, propietario del restaurante, tras reconocer que el plato le recuerda su infancia y las ocasiones en las que su mamá las preparaba siguiendo una receta que había aprendido de su abuela.
Tortitas fritas con ahuautle, conocido como el caviar mexicano, se ven servidas en un restaurante de Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. “Al comer este plato uno se remonta al pasado”, dijo Gustavo Guerrero, propietario del restaurante, tras reconocer que el plato le recuerda su infancia y las ocasiones en las que su mamá las preparaba siguiendo una receta que había aprendido de su abuela. Foto: Fernando Llano, AP

Bajo un intenso sol y el chillido de cientos de gallaretas, chichicuilotes, garzas, patos canadienses y otras aves migratorias que usan el Nabor Carrillo como su refugio temporal, el agricultor comienza a sacar de las aguas las ramas de pino y las va colocando sobre una improvisada balsa de poliestireno expandido.

“Buscamos por lo regular las orillas donde el mosco brinca más”, dijo Hernández al hablar de las tácticas que usa para atrapar al insecto que aprendió en su juventud cuando decidió, luego de quedarse sin empleo, unirse a más de medio centenar de habitantes del pueblo que solían cultivar el “ahuautle” en el periodo de reproducción, que ocurre durante la temporada de lluvias que va de junio a septiembre.

Luego de casi dos horas de recolección Hernández retornó con una montaña de ramas cargadas de miles de huevos de la chinche que fue colocando poco a poco en las orillas del lago para secarlas al sol, proceso que puede extenderse por varias horas o días, dependiendo del clima.

Ahuautle, huevos de axayacatl, un tipo de chinche acuática, se ven en ramas de pino recolectadas del Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Los huevos se pasan por un tamiz para eliminar los restos de lodo o corteza de pino. Después se colocan en bolsas para venderlos.
Ahuautle, huevos de axayacatl, un tipo de chinche acuática, se ven en ramas de pino recolectadas del Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Los huevos se pasan por un tamiz para eliminar los restos de lodo o corteza de pino. Después se colocan en bolsas para venderlos. Foto: Fernando Llano, AP
Juan Hernández, delante, y un amigo llegan al Lago Texcoco para recolectar ahuautle, los huevos del axayacatl, una chinche acuática, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. “Buscamos por lo regular las orillas donde el mosco brinca más”, dijo Hernández al hablar de las tácticas que usa para atrapar al insecto que aprendió en su juventud cuando decidió, luego de quedarse sin empleo, unirse a más de medio centenar de habitantes del pueblo que solían cultivar el ahuautle en el período de reproducción, durante las lluvias de junio a septiembre.
Juan Hernández, delante, y un amigo llegan al Lago Texcoco para recolectar ahuautle, los huevos del axayacatl, una chinche acuática, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. “Buscamos por lo regular las orillas donde el mosco brinca más”, dijo Hernández al hablar de las tácticas que usa para atrapar al insecto que aprendió en su juventud cuando decidió, luego de quedarse sin empleo, unirse a más de medio centenar de habitantes del pueblo que solían cultivar el ahuautle en el período de reproducción, durante las lluvias de junio a septiembre. Foto: Fernando Llano, AP

“La limpia lleva un proceso muy laborioso”, dijo el agricultor mientras frotaba con sus manos una rama de pino para retirarle los huevecillos y depositarlos sobre una manta rosada.

El proceso de limpieza lo culmina en su casa donde pasa los huevecillos por un tamiz para retirar los restos de ramas de pino y tierra antes de empacarlos en bolsas para la venta.

Gustavo Guerrero, propietario de un restaurante del municipio de Iztapalapa, en el este de la capital mexicana, trata de preservar el alimento ancestral y lo ha incluido en el menú de su local donde lo sirve en una versión de tortitas fritas que hace con el “ahuautle” mezclado con huevos y migas de pan, junto a una salsa verde a base de tomatillo, nopales y flores de calabaza.

Axayacatl seco, una chinche acuática, se ve en un restaurante especializado en platos prehispánicos en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. En un lago poco profundo en las afueras de la Ciudad de México un puñado de campesinos aún cultiva los huevos de una escurridiza chinche de agua, que cabe en la yema de un dedo, para mantener viva una tradición culinaria que data al menos del Imperio Azteca.
Axayacatl seco, una chinche acuática, se ve en un restaurante especializado en platos prehispánicos en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. En un lago poco profundo en las afueras de la Ciudad de México un puñado de campesinos aún cultiva los huevos de una escurridiza chinche de agua, que cabe en la yema de un dedo, para mantener viva una tradición culinaria que data al menos del Imperio Azteca. Foto: Fernando Llano, AP
Juan Hernández se prepara para cosechar ahuautle, los huevos del axayacatl, un tipo de chinche acuática, cerca del Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Para Hernández, un agricultor del poblado central de San Cristóbal Nezquipáyac, en el estado de México, cultivar y recolectar los diminutos huevos del insecto conocido como ahuautle, que significa amaranto de agua en lengua náhuatl, es una forma de vida.
Juan Hernández se prepara para cosechar ahuautle, los huevos del axayacatl, un tipo de chinche acuática, cerca del Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Para Hernández, un agricultor del poblado central de San Cristóbal Nezquipáyac, en el estado de México, cultivar y recolectar los diminutos huevos del insecto conocido como ahuautle, que significa amaranto de agua en lengua náhuatl, es una forma de vida. Foto: Fernando Llano, AP

“Al comer este plato uno se remonta al pasado”, dijo Guerrero, de 61 años, tras reconocer que las tortitas de “ahuautle” le recuerdan su infancia y las ocasiones en las que su mamá las preparaba siguiendo una receta que había aprendido de su abuela.

El empresario admitió que la supervivencia del “caviar mexicano” está en riesgo debido al desconocimiento del platillo por parte de las generaciones más jóvenes y la disminución de las personas que lo cultivan en los escasos lagos del Valle de México.

El “ahuautle” también corre el riesgo de convertirse en un plato gourmet: un kilogramo de huevos puede venderse por alrededor de 50 dólares.

Juan Hernández tira de una balsa de poliestireno para cosechar ahuautle, los huevos del axayacatl, un tipo de insecto acuático, conocido como caviar mexicano, en el Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Para Hernández, es un trabajo duro y sucio que pocos están dispuestos a hacer ya.
Juan Hernández tira de una balsa de poliestireno para cosechar ahuautle, los huevos del axayacatl, un tipo de insecto acuático, conocido como caviar mexicano, en el Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Para Hernández, es un trabajo duro y sucio que pocos están dispuestos a hacer ya. Foto: Fernando Llano, AP
Un ave acuática sobrevuela el Lago Texcoco, donde se cultiva y cosecha el ahuautle, los huevos del axayacatl, un tipo de chinche acuática, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022.
Un ave acuática sobrevuela el Lago Texcoco, donde se cultiva y cosecha el ahuautle, los huevos del axayacatl, un tipo de chinche acuática, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Foto: Fernando Llano, AP

Por varios siglos los insectos han formado parte de la dieta de los mexicanos. El maestro en ciencias y entomólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México, Edday Farfán, afirmó que en el país se han identificado “más de 430 especies de insectos comestibles”.

Farfán, quien desde 2016 se ha dedicado al estudio de la chinche de agua e incluso se la lleva tatuada en uno de sus brazos, explicó que los indígenas de los sistemas lacustres incluyeron en su alimentación los insectos porque era una manera fácil de obtener proteínas debido a la ausencia de mamíferos grandes.

Ahuautle, conocido como caviar mexicano, se ve en un restaurante especializado en platos prehispánicos en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. El ahuautle fue en el pasado un alimento importante para la gente del Valle de México.
Ahuautle, conocido como caviar mexicano, se ve en un restaurante especializado en platos prehispánicos en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. El ahuautle fue en el pasado un alimento importante para la gente del Valle de México. Foto: Fernando Llano, AP
Juan Hernández tira de una balsa con poliestireno cargada con ramas de pino llenas de ahuautle, los huevos del axayacatl, una chinche acuática, en el Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el 20 de septiembre de 2022. En un lago poco profundo en las afueras de la Ciudad de México un puñado de campesinos aún cultiva los huevos de una escurridiza chinche de agua, que cabe en la yema de un dedo, para mantener viva una tradición culinaria que data al menos del Imperio Azteca.
Juan Hernández tira de una balsa con poliestireno cargada con ramas de pino llenas de ahuautle, los huevos del axayacatl, una chinche acuática, en el Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el 20 de septiembre de 2022. En un lago poco profundo en las afueras de la Ciudad de México un puñado de campesinos aún cultiva los huevos de una escurridiza chinche de agua, que cabe en la yema de un dedo, para mantener viva una tradición culinaria que data al menos del Imperio Azteca. Foto: Fernando Llano, AP

Al hablar del desinterés de las nuevas generaciones por el “ahuautle” y otros insectos, el entomólogo indicó que “se sigue asociando a la ruralidad, tal vez a cierta pobreza, como si fuera una proteína poco deseable para ciertos sectores de la población”.

“Hay mucha gente de los chamacos, de la juventud, que ya no se lo comen, ya no les gusta”, dijo Hernández al reconocer que teme que el final de la tradición esté cerca. “Ahorita sólo estamos con la sobrevivencia del ‘ahuautle’. Esperemos que no se pierda”, concluyó.

Flores de calabaza preparadas para acompañar una receta prehispánica con ahuautle, conocido como caviar mexicano, en un restaurante en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. Según Jorge Ocampo, coordinador de historia agraria en el Centro de Investigaciones Económicas Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial, la meticulosa recolección del ahuautle se ve amenazada por la falta de agua del Lago Texcoco, el desarrollo en sus orillas y la falta de interés de las nuevas generaciones por este ingrediente.
Flores de calabaza preparadas para acompañar una receta prehispánica con ahuautle, conocido como caviar mexicano, en un restaurante en Iztapalapa, cerca de Ciudad de México, el miércoles 14 de septiembre de 2022. Según Jorge Ocampo, coordinador de historia agraria en el Centro de Investigaciones Económicas Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial, la meticulosa recolección del ahuautle se ve amenazada por la falta de agua del Lago Texcoco, el desarrollo en sus orillas y la falta de interés de las nuevas generaciones por este ingrediente. Foto: Fernando Llano, AP
Juan Hernández recolecta ahuautle, los huevos de axayacatl, una chinche de agua, en el Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Hernández es uno de los apenas seis que se sabe aún recolectan ahuautle en la zona de Texcoco, y temen ser los últimos.
Juan Hernández recolecta ahuautle, los huevos de axayacatl, una chinche de agua, en el Lago Texcoco, cerca de Ciudad de México, el martes 20 de septiembre de 2022. Hernández es uno de los apenas seis que se sabe aún recolectan ahuautle en la zona de Texcoco, y temen ser los últimos. Foto: Fernando Llano, AP

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