¿Qué esperar de la Constitución para el Distrito Federal?

13/01/2016 - 12:01 am
Aunque este es un triunfo para la administración de Miguel Mancera, poco se ha dejado ver sobre la utilidad de esta reforma para el ciudadano de a pie. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo.
Aunque este es un triunfo para la administración de Miguel Mancera, poco se ha dejado ver sobre la utilidad de esta reforma para el ciudadano de a pie. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo.

Salvo que algo impredecible suceda, esta semana la mayoría de los congresos locales habrán aprobado la Reforma Política del Distrito Federal, que convertirá a la entidad en la Ciudad de México. El siguiente paso será conformar al Congreso Constituyente, que tendrá 100 diputados entre electos y designados por el Gobierno federal, ambas cámaras del Congreso de la Unión y el GDF.

Aunque este es un triunfo para la administración de Miguel Mancera, poco se ha dejado ver sobre la utilidad de esta reforma para el ciudadano de a pie. Tampoco se tiene una agenda clara sobre cómo podría ser la nueva constitución ni los temas sobre los que los partidos tendían visiones encontradas. Esto le da una ventaja a las oposiciones.

De hecho, hace unos días la organización Borde Político elaboró una infografía donde, con base en la votación de 2015 y la conformación del Congreso, el PRI podría llegar a tener 31 diputados, el PAN 16, el PRD 24, Morena 16, MC 4, el PT 1 y otras fuerzas 8.

El resultado será producto del consenso en un momento donde los partidos tienen poco interés en negociar frente a 2018. Incluso habrá constituyentes que busquen posicionarse de cara a una candidatura para ese año. Esta noticia puede ser muy buena o muy mala, según se llegue a operar desde antes de las elecciones para el constituyente.

¿Qué hacer? En primer lugar, sería conveniente olvidarnos que podemos crear un sistema perfecto, lo cual ha sido la gran tara del pensamiento constitucional mexicano en los últimos 200 años. En lugar de eso resultaría más eficaz concebir un arreglo donde se garantice la dispersión del poder donde nadie pueda ganarlo todo o para siempre, además de proteger eficazmente las libertades. Con este acuerdo mínimo cada partido puede meter su sello en el arreglo.

Y segundo, ¿dónde están las visiones de cada partido sobre lo que debería ser la Ciudad de México? No hay agendas claras ni definiciones sobre instituciones más allá de la palabrería y el diletantismo. Este es un tema sobre el que hay que desarrollar, pues de ahí se puede inspirar al votante sobre el modelo más factible. No hacer esto puede llevar al desinterés en el proceso.

¿Tiene el Gobierno del Distrito Federal la posibilidad de elaborar una plataforma que inspire al votante y al menos permita la definición de una postura de izquierda coherente? Sí: tiene en su equipo a Porfirio Muñoz Ledo, hombre de Estado que, gústele a quien le guste, ha posicionado la causa de la reforma institucional a lo largo de su carrera, tanto a nivel federal como local. Por su trayectoria es un interlocutor válido no sólo con todos los grupos de izquierda sino con otro partido. Una agenda clara y concisa operada por  él puede ayudar a que todo el proyecto llegue a buen puerto.

Fernando Dworak
Licenciado en Ciencia política por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y maestro en Estudios legislativos en la Universidad de Hull, Reino Unido. Es coordinador y coautor de El legislador a examen. El debate sobre la reelección legislativa en México (FCE, 2003) y coautor con Xiuh Tenorio de Modernidad Vs. Retraso. Rezago de una Asamblea Legislativa en una ciudad de vanguardia (Polithink / 2 Tipos Móviles). Ha dictado cátedra en diversas instituciones académicas nacionales. Desde 2009 es coordinador académico del Diplomado en Planeación y Operación Legislativa del ITAM.
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