El cantante quería celebrar su salida de prisión realizando una donación a una organización benéfica que ayuda a niños, sin embargo, fue rechazado por los lazos que tuvo con el crimen organizado.
Ciudad de México, 13 de mayo (LaOpinión).- El rapero Tekashi 6ix9ine salió de prisión el pasado mes de abril para cumplir el resto de su condena bajo arresto domiciliario por motivos de salud, ya que sus problemas respiratorios y de asma le convertían en uno de los reclusos más vulnerables ante la actual pandemia del coronavirus.
El intérprete se propuso celebrar esa buena noticia realizando una donación de $200 mil dólares a la organización benéfica No Kid Hungry, que estas semanas ha estado ayudando a niños pertenecientes a familias con pocos recursos, pero desde la entidad han rechazado su aportación.
El argumento con que han justificado su decisión hace referencia a la antigua conexión de Tekashi -cuyo verdadero nombre es Daniel Hernandez- con la banda organizada Nine Trey Gangsta Bloods y a sus condenas por tráfico de heroína, malos tratos o intento de asesinato, entre otras.
“Como parte de una campaña infantil, nuestra política pasa por rechazar fondos de patrocinadores cuyas actividades choquen con nuestros valores y nuestra misión“, han señalado en un comunicado público.
La reacción del aludido no ha tardado en llegar a través de Instagram, donde ha compartido una publicación en Stories -ya eliminada- con el mensaje: “@nokidhungry le está robando comida a niños inocentes. Jamás había presenciado tanta crueldad”.
https://www.instagram.com/p/CAGk1cmJBfD/
A finales del año pasado el artista llegó a un acuerdo para declararse culpable de varios cargos de afiliación con el crimen organizado, posesión de armas de fuego, asalto con un arma peligrosa y conspiración para cometer un asesinato. También accedió a testificar contra varios de sus antiguos compañeros de pandilla para evitar una sentencia de hasta 47 años de cárcel.
Tras ser puesto en libertad de manera prematura, se le trasladó a una casa segura para que pasara allí los próximos cuatro meses siendo monitorizado en todo momento a través del brazalete GPS que debe llevar puesto en el tobillo.
Sin embargo, hace unos días tuvo que cambiarse a otra vivienda después de que una de sus vecinas le viera en la terraza, haciéndose fotos con un fajo de billetes en la mano para subirlas a Instagram, y grabara un vídeo que acabó en las redes sociales. La representante legal de Tekashi confirmó que el gobierno estadounidense había dado el visto bueno a su mudanza por motivos de seguridad y está al corriente de su ubicación actual.