El presidente del consejo, Eduardo Engel, aseveró esta noche a periodistas, tras el término de la segunda cita de la instancia, que “fue una reunión constructiva donde se conversó sobre los planteamientos que tienen los parlamentarios” chilenos.

Indicó que el trabajo se centró este lunes en “los temas que les preocupan (a los senadores y diputados), los temas que les interesan a ellos” en el marco de la “crisis de confianza (que existe) hacia las autoridades políticas y los empresarios” de este país.

“El mandato del consejo que presido es contribuir a recuperar las confianzas, eso requiere de propuestas concretas y es eso lo que tenemos que trabajar en los 39 días que nos van quedando y a eso vamos a dedicar todo nuestro esfuerzo”, comentó Engel.

Explicó que la instancia tendrá dos comisiones, la primera de las cuales “la constituimos la semana pasada y en la cual se verá el financiamiento de la política, el financiamiento electoral, y el tema de la institucionalidad que se crea en torno a esa temática”.

“De nada sirve tener una serie de objetivos si no hay una institucionalidad que sea capaz de velar que esos objetivos se cumplan”, puntualizó Engel.

Añadió que este lunes “hemos decidido crear una nueva comisión, el nombre más probable se vinculará a los temas de la corrupción, el tráfico de influencias y el conflicto de interés”.

Adelantó que en los próximos días se realizarán reuniones con miembros de distintos poderes del Estado y con ciudadanos tanto en Santiago como en algunas regiones.

La instancia está integrada por el psicólogo Benito Baranda, el historiador Claudio Fuentes, el filósofo José Andrés Murillo y los abogados Álvaro Castañón, Alfredo Etcheberry, Olga Feliú, Lucas Sierra, Agustín Squella y Paulina Veloso.

También la conforman el experto argentino en Derecho Electoral, Daniel Zovatto, el ingeniero civil Manuel Antonio Riesco, los economistas Vittorio Corbo, Andrea Repetto y Rossana Costa, la politóloga Marcela Ríos y el académico Engel.

El consejo surgió luego de los llamados casos “Caval”, donde está involucrado el hijo de la presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, y “Penta”, donde un grupo de empresarios derechistas habría financiado campañas políticas en forma ilegal.