Datos generados por los habitantes de la Ciudad de México se almacenan en un centro tecnológico en la Zona Industrial Vallejo con niveles de seguridad y disponibilidad tan altos que les valió un certificado único en su tipo.
Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).– Al norte de la Ciudad de México, donde solía haber una bodega, se ubica el cerebro de la capital mexicana. En grandes procesadores protegidos con controles de acceso, se almacenan datos de dependencias del Gobierno local que como ciudadanos generamos y necesitamos; como lo relacionado con la COVID-19, programas de apoyo social o trámites en línea.
“Se denomina cerebro de la Ciudad porque es el encargado de procesar toda la información y hacer la sinapsis de la misma para ofrecer sistemas a los ciudadanos que puedan apoyarlo en su día a día”, explicó Heidy Rocha, directora de Infraestructura de la Agencia Digital de Innovación Pública y encargada del Centro.
Rocha enfatizó que el Centro tiene la capacidad de alojar productos digitales que facilitarán la realización de trámites en línea, entre ellos, renovación de la licencia de conducir, el acta de nacimiento o permisos para pequeños comercios.
“Próximamente se digitalizarán muchos trámites que ahorita se llevan a cabo en papel, la idea es simplificarlos en uno solo y que el Centro almacene toda esa información”, adelantó.
Con su nube propia, actualmente el Centro aloja las plataformas del Registro Civil Ciudad de México, Registro Público de la Propiedad, Sistema de Movilidad, LOCATEL *0311, el programa “Mi beca para empezar” y de la Auditoría Superior de la Ciudad de México.
CERTIFICADO DE CALIDAD
Con epicentro en la Zona Industrial Vallejo, donde convergen fábricas, talleres, almacenes, bodegas y oficinas, la capital tiene 12 veces más almacenamiento y siete veces más infraestructura de procesamiento que hace un lustro, con espacio físico suficiente para seguir expandiéndose.
A diferencia del Centro de Procesamientos de Datos del sur, el ubicado en la Alcaldía Azcapotzalco tiene capacidad de almacenar hasta 500 Terabytes. Al contar con una réplica de cada equipo, resguardados con controles de acceso de huella digital, ventilación y enormes extintores, ofrece un nivel de disponibilidad de 99 por ciento.
Esta casi imposibilidad de dejar de operar le valió obtener hace unos días el certificado de calidad International Computer Room Experts Association (ICREA) nivel III, el único otorgado a un gobierno de ciudad a nivel América Latina.
La placa se presume entre los pasillos blancos del centro tecnológico que, gracias a sus sensores, se va iluminando conforme se camina dando la sensación de desplazarse dentro de una nave espacial rumbo al futuro.
Con una inversión público-privada de 105 millones de pesos, el centro opera desde febrero de este año gracias a ingenieros en cómputo y telecomunicaciones, licenciados en informática, administración de sistemas (Linux) y demás personal capacitado.
Sentada de espaldas a las pantallas que proyectan las decenas de cámaras de vigilancia colocadas en cada cuarto, Heidy afirmó que cuentan con equipos redundantes de ciberseguridad y red.
–¿Entonces están prevenidos ante cualquier intento de ataque?
–Así es. Tenemos varios equipos de seguridad.
