El grupo de investigación del Cinvestav, encabezado por Marco Antonio Vega López, desarrolló el protocolo de inmunización administrado por por vías combinadas.
Ciudad de México, 21 de octubre (SinEmbargo).– El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) desarrolló un protocolo de inmunización que consiste en administrar un antígeno por vías combinadas: intramuscular e intranasal.
Debido a que las personas inmunizadas por medio de una vacuna inyectada quedan protegidas internamente contra la enfermedad, pero el patógeno puede seguir infectando sus mucosas (ubicadas en ojos, oídos, nariz, boca, tracto genitourinario, gastrointestinal y respiratorio) y diseminarse entre quienes no están vacunados, se requieren nuevos métodos de administración de vacunas que produzcan respuesta inmune tanto sistémica (dentro del cuerpo) como en las mucosas.
Ante dicha problemática, el grupo de investigación del Cinvestav, encabezado por Marco Antonio Vega López, desarrolló el protocolo de inmunización administrado por por vías combinadas.
“Este modelo de inmunización ya ha sido probado en el laboratorio del investigador, del Departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular, en un modelo animal, utilizando patógenos que afectan a la actividad pecuaria, tal es el caso de los virus de la Enfermedad de Aujeszky y del Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino”, detalló el Cinvestav en un comunicado.
Uno de los resultados que se comprobó con dicho trabajo fue la presencia de anticuerpos (proteínas producidas ante un agente dañino) en el suero y en las mucosas nasal, bucal, bronquial y vaginal, sin recurrir a sustancias que puedan ser tóxicas, ni a inmunizaciones repetidas.
Además, la propuesta es que dicho protocolo, con el apoyo financiero de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXID), de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), sirva para evaluar vacunas en fase preclínica contra el SARS-CoV-2 y se tengan datos para comparar los resultados de la inmunización tradicional (vía intramuscular y que no ofrece protección efectiva en las mucosas) con los de la combinada.
“Las vacunas que podrían ser parte de las pruebas con este protocolo son las que se están desarrollando en el Consorcio Mexicano de Vacunas y Tratamientos COVID-19, en el cual participan la Cancillería, universidades, centros de investigación y empresas mexicanas”, agregó.
Por su parte, el investigador explicó que en las mucosas llegan constantemente virus, bacterias y parásitos por lo que en condiciones normales se activa una respuesta encargada de eliminar el problema y generar una memoria inmunológica que protegerá al organismo de futuros encuentros con agentes infecciosos.
Entre las ventajas del modelo propuesto para la aplicación de vacunas se encuentra que se podría obtener respuesta inmunológica en sangre y varias zonas mucosales y además se evitaría el problema del “portador sano”, el cual se refiere al individuo no enfermo, pero cuyas mucosas están infectadas y puede propagar el patógeno.
