A cinco meses de la elección presidencial, la candidata del PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez, acumula diversas dudas sobre sus empresas, sus declaraciones patrimoniales, sus propiedades y sus decisiones como Delegada de Miguel Hidalgo, que han sido documentadas desde julio de 2023.
Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo).- Derivado de sus actividades como funcionaria pública, la carrera política de Xóchitl Gálvez Ruiz ha sido revisada a detalle luego de su decisión de ser candidata de los partidos de oposición a la Presidencia de la República.
En el último año, han sobresalido las dudas sobre su patrimonio, el papel que ella juega en sus empresas familiares y la manera en que las ha reportado, así como sus decisiones como Delegada de Miguel Hidalgo.
Fue en julio de 2023, cuando SinEmbargo publicó que sus empresas Operación y Mantenimiento a Edificios Inteligentes S.A. de C.V. (OMEI) y High Tech Services S.A. de C.V. no están reportadas en sus declaraciones patrimoniales como posibles conflictos de interés a pesar de que ambas son contratistas del Estado.
Sólo cuando fue Alcaldesa de Miguel Hidalgo, declaró ser parte de la empresa High Tech, pero desde entonces y hasta su última declaración patrimonial como Senadora, omitió declarar su relación con Operación y Mantenimiento de Edificios Inteligentes S.A. de C.V., empresa familiar en la que están relacionados su esposo, Rubén Sánchez y la hija de ambos, Diana Vega Gálvez y otros Gálvez.
Operación y Mantenimiento de Edificios Inteligentes no aparece en las declaraciones patrimoniales de la candidata presidencial del Frente Amplio por México. OMEI es una empresa que de 2015 a 2023 ha celebrado 36 contratos con dependencias públicas por un monto de 406 millones 896 mil 535 pesos, la mayoría obtenidos en la actual administración.
Esta información se complementa con lo publicado este lunes 22. Con base en las declaraciones patrimoniales, la relación Xóchitl-OMEI luce desdibujada pero se contrapone la información localizada en el Registro Público de la Propiedad que indica que no es un negocio que le corresponda de lleno a su esposo Rubén Sánchez: ella fue fundadora de OMEI e incluso siendo Delegada, recibió dos pagos de esa empresa.
Nada de esto fue reportado como posible conflicto de interés.
Sólo cuando fue Alcaldesa de Miguel Hidalgo declaró ser parte de la empresa High Tech Services S.A. de C.V., pero desde entonces y hasta su última declaración patrimonial como Senadora, omitió consignar su relación con OMEI.
En su declaración del 20 de mayo de 2016, siendo Delegada, informó que recibió un pago por “Conferencias y Servicios Profesionales” provenientes de sus dos empresas; del municipio Uriangato y de Target Marketing Asesores S.C., empresa que se dedica a dar cursos. En conjunto por actividades que no indicó, ganó 1 millón 619 mil 828 pesos.
Para la declaración del 12 de mayo de 2017, de nuevo, siendo Delegada, brindó servicios a sus empresas y recibió de OMEI 56 mil 643 pesos y de High Tech, 173 mil 291 pesos. Su esposo, por su actividad en OMEI, obtuvo 480 mil pesos.
LA PLAZA ALTEZZA
El 26 de julio pasado, el periodista Alejandro Almazán publicó que durante el tiempo en que Xóchitl Gálvez fue Delegada de Miguel Hidalgo, de 2015-2018, el empresario inmobiliario Daniel Romano Atri construyó Plaza Altezza, ubicada en avenida Paseo de las Palmas 340, esquina con Sierra Maestra 215.
“Esta construcción pasaría desapercibida si no fuera porque, según documentos en poder de SinEmbargo, rebasa la altura permitida, viola el número de niveles autorizados y falsea el total de superficie que fue aprobada. Pero sobre todo si no fuera porque OMEI, propiedad de Diana Vega Gálvez y de Rubén Sánchez, la hija y el esposo de Xóchitl, fue la encargada de instalar el aire acondicionado de la plaza. Es decir: a cambio de permitir la construcción de más pisos, Xóchitl benefició a la empresa familiar”, escribió Almazán.
El reportaje de Almazán muestra que la manifestación de construcción que solicitó el equipo jurídico de Altezza Construcciones S. A. a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) de la delegación Miguel Hidalgo se le autorizó el 14 de diciembre de 2015, ya cuando Xóchitl había asumido el cargo.
Añade que también se le autorizó la superficie del polígono por mil 569 metros cuadrados y no por los 3 mil 143.85 reales y manifestados.
“Fue así como la plaza pasó de tres niveles a seis; o sea, de nueve metros de altura a 22. También la superficie cambió: de mil 569 metros cuadrados a 3 mil 570, pues hubo de fusión de predios y ahora Paseo de las Palmas 340, esquina con Sierra Maestra 215 —los mil 569 metros cuadrados—, comparten terreno con Sierra Mojada 209 y 205, y Andes 365 y 375. El área libre que se manifestó en un inicio —2 mil 444.50 metros cuadrados— quedó en mil 848.42”.
LAS DOS PROPIEDADES
El 11 de septiembre de 2023, salió la historia de las dos propiedades de Gálvez: un departamento y una casa. En agosto de 2018 se publicó un aviso preventivo de la propiedad de Monte Kamerún 62, el departamento de Xóchitl que dijo, había vendido para cumplir su apuesta al no concluir su cargo como Delegada y que donaría al Colegio Salesiano.
De acuerdo con ese aviso preventivo de compraventa, éste pasaría a manos de una conocida de Gálvez: Mariana Gómez del Campo.
Seis meses después, el 2 de abril de 2019, se concretó la compra: Xóchitl vendió en 8 millones de pesos su propiedad de Monte Kamerún en Las Lomas a la panista Gómez del Campo.
Luego está la casa de Sierra Santa Rosa 62. El 8 de agosto de 2017, siendo Gálvez la Delegada de Miguel Hidalgo, dio la autorización para iniciar la construcción de un conjunto de casas de 276 metros cuadrados cada una.
La obra se construyó pero legalmente no avanzó.
Eso ocurrió cuando ella ya no estaba en el cargo.
Xóchitl le entregó a los desarrolladores la manifestación de construcción en agosto de 2017 pero en 2020 se le negó a la obra el Uso y Ocupación.
En septiembre, Álvaro Delgado publicó otro reportaje en el que se detalla que en la llamada “casa roja” hay detrás una relación de amistad con la familia de la vendedora, una de cuyas hijas es “la mejor amiga” de la suya y que fue su empleada en High Tech Services, la empresa de su propiedad.
En 2021, Gálvez compró en 9 millones 768 mil pesos una de las cinco casas que construyó en su terreno la señora Guadalupe Norma Suinaga de Alonso, pese a que el precio de venta ese mismo año era de 15.5 millones de pesos, según la publicidad difundida por Guadalupe Alonso Norma, hija de la vendedora y socia de la empresa Slot Studio, que diseñó el proyecto.
La otra hija de la vendedora, María del Pilar Alonso Norma, refiere en su perfil de Linkedin que trabajó como “asistente de administración” en High Tech Services, de junio de 2007 a junio de 2008, empresa de la que Xóchitl Gálvez es socia y su hija, Diana Vega Gálvez, es la representante legal.
