Ganancias generadas por venta de drogas van en aumento, revela la OEA; diputados en México pugnan por legalización

24/06/2013 - 12:00 am

Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo).– A raíz del cambio de paradigma en Estados Unidos sobre la legalización del consumo de marihuana, varios países de América Latina solicitaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) un informe, el primero en su tipo, sobre la situación de las drogas en la región, así como los costos económicos y sociales de las leyes y políticas promulgadas para controlarlas.

La OEA elaboró el Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas 2013 para asistir a los mandatarios en cuyos países comienza a darse un debate sobre la conveniencia de modificar la actual política prohibicionista con respecto a las drogas, así como la creación de políticas y acciones multilaterales para regular su consumo.

Este informe evidenció que en un marco de prohibición, el problema de las drogas ilegales, fundamental­mente el de su producción y tránsito, ha sido acompañado por la corrupción de funcionarios públicos en distintos niveles.

En su sexto capítulo, “La venta de drogas”, el texto detalló que la economía de las drogas ilegales requie­re del soborno y la omi­sión de servidores públicos para pro­teger las operaciones y garantizar la impunidad de productores y distribuidores de estupefacientes.

En otro capítulo, explicó que las in­tervenciones estatales han traído como consecuencia la diversificación de la actividad criminal hacia nuevos delitos. Además, la movilidad y fragmentación de las grandes orga­nizaciones criminales ha producido la creación de grupos con menos poder y recursos, pero igualmente violentos.

“Estas or­ganizaciones, al verse incapacitadas de realizar actividades vinculadas al tráfi­co internacional de drogas, utilizan sus recursos y conocimientos sobre violen­cia para cometer otro tipo de delitos como el secuestro, la extorsión y el robo de automóviles”, precisó el texto.

Al mismo tiempo, otros reportes, como el de la Comisión Global sobre Políticas de Drogas, favorecieron la óptica de reducir el consumo con campañas de prevención basadas en la evidencia y en alentar la experimentación con modelos de regulación legal de ciertas drogas, a fin de reducir los daños a la salud, la seguridad y el bienestar de los individuos y la sociedad.

Estos informes han abonado a los análisis que realizan ex jefes de Estado, académicos y representantes de la sociedad civil sobre la conveniencia de modificar políticas prohibicionistas que criminalizan al consumidor, a fin de reducir el impacto de la violencia relacionada con el continuo flujo de drogas en la región.

En México, este informe se repartió entre los diputados federales de las Comisiones de Justicia, Salud y Hacienda en San Lázaro, encargados de dictaminar la iniciativa para regular la producción, procesamiento, distribución, venta y consumo de marihuana en todo el territorio nacional, propuesta por el Diputado Fernando Belauzarán, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

El 20 de enero de 2013, consumidores y algunas organizaciones pro legalización se manifestaron frente al Senado de la República para exigir la legislación a favor del libre consumo, venta y comercialización de la marihuana. Foto: Cuartoscuro
Consumidores y algunas organizaciones pro legalización han exigido una a favor del libre consumo, venta y comercialización de la marihuana. Foto: Cuartoscuro

EL TAMAÑO DEL PROBLEMA Y SU VALOR ECONÓMICO

Aunque los indicadores son impre­cisos, el informe de la OEA especuló que la producción mundial de cocaína se ha reducido desde mediados de la última década, gracias a los esfuerzos de las naciones productoras –principalmente Colombia y México–, por destruir laboratorios y confiscar embarques.

Según el reporte, México informó que confiscó 48 toneladas métricas de cocaína en 2007; 19.6 en 2008; y 21.5 en 2009; cifras que se redujeron a 9.9 en 2010; 11.3 en 2011; y 1.2 en el primer semestre de 2012. A nivel mundial, las confiscaciones de cocaína en 2011 disminuyeron en un 7.5% desde el volumen anual más alto, de 750 toneladas, registrado en 2005.

Sin embargo, en términos reales el problema no está cerca de ser solucionado, y las ganancias que genera el mercado de las drogas ilícitas va en aumento. El Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas analizó la ruta de distribución de la cocaína, así como las ganancias que genera, que bien pueden ejemplificar como se reproduce el mismo fenómeno en otras drogas que se ofertan en las calles.

Se­gún la Oficina de las Na­ciones Unidas contra la Droga y el Deli­to, el mercado de cocaí­na de los Estados Unidos es de 34 mil millones de dólares, mientras que en el mundo asciende a un total cercano a los 84 mil millones de dólares. En ambos mercado,s sólo el 1 % del valor corresponde al ingreso de los productores originales, en tanto que los vendedores mi­noristas de los países consumidores re­ciben cerca del 65 % de esos ingresos.

Utilizando diversas fuentes, entre las que destacan la ONUDD y el Análisis Nacional de la Amenaza de Drogas del Departamento de Estado de los Estados Unidos, el reporte de la OEA trazó el siguiente camino de la droga con su ganancia, paso por paso.

Detectó que a lo largo de la cadena de distribución el valor del kilo de cocaína se incre­mentó alrededor de 500 veces, pasando de un costo promedio de 650 dólares a un valor total de venta de 330 mil dólares.

Y en algún momento de su trayec­toria, sufrió adulteraciones químicas que permitieron que se duplicara su volumen físico, por lo tanto, el kilo original se transformó en dos kilos.

RUTA DE LA COCAÍNA Y SU COSTO

Un granjero colombiano recibe en promedio 1.3 dólares por kilo de hoja de coca. Se re­quiere entre 450 y 600 kilos de hoja de coca para producir un kilo de pasta base de hidrocloruro de cocaína.

El kilo de pas­ta base de cocaína en la selva colombiana tiene un costo de entre 585 y 780 dóla­res.

En la selva colombiana el kilo se vende en alrededor de 2 mil 700 dólares.

En los puertos del país el precio se eleva ya a entre 5 mil 500 y 7 mil dólares.

En Centroamérica el mismo kilo alcanza un valor que ronda los 10 mil dólares.

En la frontera norte de México el precio puede haber subido a 15 mil dólares.

En Estados Unidos, pasada la frontera, el kilo es vendido al ma­yoreo y alcanza un precio de 27 mil dólares o más.

El gramo de cocaína refinada alcan­zó en 2010 un precio de 165 dóla­res en Estados Unidos.

Si en algún eslabón de la cadena se alteró la composición química y se duplicó su peso, el kilo original se convirtió en dos kilos con un valor total de venta al detalle de 330 mil dólares.

Lo que se puede concluir de la ruta de la cocaína desde Colombia es que el mayor valor en esta economía ilegal es agregado en los mercados de venta final, pero cada estación obtuvo importantes ganancias.

Paradójicamente, la violencia es visiblemente a la inversa de la escala de ganancias, pues son los países productores y distribuidores en donde hay más muertes por culpa de las drogas ilícitas.

No obstante las limitaciones de la información de que se dispone, es posi­ble afirmar que, en general y para todas las sustancias, el margen de ganancias del narcotráfico es muchísimo más alto que los márgenes que se pueden obte­ner con bienes lícitos. Por ejemplo, el costo del grano de café es cinco veces más alto a nivel del comercio minorista que en la puerta de la hacienda del ca­fetal, en tanto que el costo de la heroí­na es 170 veces más.

EL FLUJO DE LA MARIHUANA 

“Los narcotraficantes internacio­nales están diversificando sus líneas de negocios para incluir todas las drogas, y como la marihuana tiende a recorrer las mismas rutas que otros productos ilícitos, la interdicción de las drogas en las zonas fronterizas o en las vías ma­rítimas afecta todo el comercio ilícito”, detalló el informe.

Las estimaciones más recientes sobre el valor del mercado minorista de la marihuana están contenidas en el Informe Mundial sobre las Drogas de 2012, donde se estimó que el valor del mercado mundial minorista del canna­bis es de 141 mil millones de dólares.

“Sin embar­go existen estudios que indican que el valor verdadero del mercado mundial de cannabis es probablemente la mitad de lo que calcula la ONUDD y han in­dicado que la producción de cannabis denota niveles increíblemente elevados en los Estados Unidos”, precisó el Informe de la OEA.

A diferencia de otras drogas, el cannabis es producido en casi todos los países del mundo y los usuarios pueden cultivar sus propias plantas para consumo personal, uso interno o mercados cercanos. Por ello, no existe una red única de distribución o fuente geográfica fija.

“A nivel de tráfico de drogas, el 70% de los decomisos de cannabis en el mundo se han realizado en la frontera entre México y Estados Unidos, con la colaboración de ambos gobiernos. En 2010, el Departamento de Justicia de la Unión Americana confiscó mil 500 toneladas métricas en la frontera con México, en comparación con un total de 2 mil 500 a 3 mil toneladas métricas de consu­mo dentro del país”, precisó el texto.

Sin embargo, los recientes estudios sobre las propiedades médicas del cannabis, sus impactos en la salud y una reevaluación de los motivos por el cual se le estigmatizó durante décadas, han provocado que en Latinoamérica comience a darse un debate sobre la necesidad de evaluar posibles cambios a la actual política prohibicionista contra la marihuana.

Al mismo tiempo, en Estados Unidos, 18 estados y el Dis­trito de Columbia permiten el uso de la marihuana como un medicamento. A la vez, cuatro estados (California, Washington, Co­lorado y Oregón) han considerado ini­ciativas para legalizarla.

Sesión en la Cámara de Diputados un día antes de salir de vacaciones. Foto: Rebeca Argumedo, SinEmbargo
Foto: Rebeca Argumedo, SinEmbargo

RUMBO A LEGALIZACIÓN  EN MÉXICO

El Diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Fernando Belaunzarán, urgió a cambiar el paradigma actual de combate a las drogas blandas basado en una política prohibicionista, que no ha debilitado a los cárteles, pero sí ha fomentado una lucha encarnizada por el control del mercado que ha generado corrupción, impunidad y la muerte de 70 mil mexicanos.

“El prohibicionismo ha significado para México un trágico error, hablar de 70 mil muertos y 26 mil desaparecidos en seis años es propio de una guerra civil es una crisis humanitaria, de ese tamaño es el problema. Hay una migración hacia Estados Unidos de mexicanos despavoridos por el miedo a la violencia”, sostuvo.

En noviembre del 2012, el mismo Diputado Belaunzarán presentó una iniciativa para crear la Ley General para el Control de la Cannabis, que, en síntesis, plantea legalizar la marihuana en México. Aseguró que si el país se suma al espíritu reformador en Estados Unidos y Sudamérica para regular la cannabis se lograría sustraer de manos criminales un importante mercado, y minimizar y reparar los daños sociales que genera esta actividad ilegal.

“Hay que ir por el dinero de los cárteles, son miles y miles de millones de dólares que no pueden poner debajo de un colchón, lo tienen que poner en el sistema financiero internacional, allí es donde tenemos que atacar con inteligencia para detectar sus recursos. Por supuesto que nos vamos a topar con el ‘sacrosanto’ secreto bancario, pero ¿queremos combatir el crimen, o no?”, sostuvo el legislador capitalino.

Una encuesta reciente sobre las adicciones en el país señaló que la marihuana es la droga de mayor consumo en México y su prevalencia en la población de 12 a 65 años pasó de 1% en 2008 a 1.2% en 2011.

El legislador recordó que el 6 de noviembre del año pasado, los estados norteamericanos de Colorado y Washington aprobaron la legalización de la marihuana para uso recreativo, y adelantó que en menos de tres años se les sumará California, por lo que México deberá analizar el impacto político y económico que le generarán estas medidas.

Por lo que señaló, que aún los que están en contra de la regulación de la marihuana, tienen que analizar qué va a pasar en México cuando en Estados Unidos se avanza hacía una política para regular las drogas.

“California va a tener que legalizar la marihuana con fines recreativos, no he escuchado a nadie que diga que California va a perder ese referéndum, tan temprano como en el 2014 o tan tarde como en el 2016, California va a tener marihuana recreativa. ¿Qué va a hacer México? Es frontera con nosotros”, alertó.

Ante esta realidad, reiteró Belaunzarán, es urgente poner por delante un paradigma distinto al prohibicionismo cuyo punto central sea la salud pública y los derechos y libertades de usuarios y no consumidores.

En un hecho inédito, este año la Cámara de Diputados autorizó la organización de un foro para analizar una política nacional de drogas cuyo eje central sería analizar el impacto, pros y contras de regular la producción, procesamiento, distribución, venta y consumo de marihuana en todo el territorio nacional.

Con este fin, el pasado 18 de junio se instaló la Comisión Organizadora del Foro de Políticas de Drogas con la presencia de los presidentes de las comisiones de Justicia, Salud y hacienda de San Lázaro, las cuales, por cierto, son las encargadas de dictaminar la iniciativa de Belaunzarán.

Tentativamente, en el Foro se analizarían 10 temas, entre ellos, una balance de las políticas antidrogas en el mundo, impacto económico de regular el mercado de las drogas, políticas de salud públicas para tratar adicciones así como la conveniencia, o no, de regular la cannabis.

“He visto mucho interés de los diferentes Grupos Parlamentarios en un asunto fundamental: es necesario discutirlo. Éste es un tema polémico, escabroso, espinoso, es de esos temas que divide opiniones, incluso al interior de los partidos políticos hay quienes están a favor y en contra”, señaló el Diputado Belaunzarán.

En este sentido, el legislador dio la bienvenida al interés del ex Presidente Vicente Fox por regular el uso de la marihuana en México, aunque consideró que el tema central del debate no debería centrarse sólo en el comercio del cannabis, sino también en los usos medicinales de la planta, las políticas de salud para atender las adicciones y la reducción de los índices de violencia generada por la distribución de drogas ilícitas.

NUEVA VISIÓN INTERNACIONAL DE POLÍTICAS ANTIDROGAS

Aunque en general se mantiene la prohibición al consumo, distribución y comercio de drogas, en algunos países de América Latina y en algunos esta­dos de Estados Unidos se manifies­ta una tendencia a la despenalización o a la reducción de las sanciones por posesión de drogas.

Argentina: el Poder Legislativo de Argentina actualmente modifica la Ley Nacional de Dro­gas, tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia de ese país, quien decidió por unanimidad que es inconstitucional el segundo párrafo del artículo 14 de la ley, que penalizaba la posesión de drogas para el uso personal con la privación de libertad, sujeto a la sustitución por medidas educativas o tratamiento.

Chile: de acuerdo al artículo 4 de la Ley 20.000 de 2005, la posesión no auto­rizada de pequeñas cantidades de sus­tancias destinadas al uso personal no es sancionable. El tribunal es el que determina si la cantidad en un caso es­pecífico es para uso personal. El uso público de sustancias no autorizadas se sanciona con multas, servicio comunitario o mediante la asis­tencia a programas de prevención del abuso de drogas.

Brasil: de acuerdo al artículo 28 de la Ley 11.343 de 2006, la posesión no autorizada (incluida la adquisición y transporte) de sustancias para el uso personal es considerada una infracción penal. Sin embargo, no se penaliza con la privación de libertad sino con la edu­cación sobre drogas, el servicio comu­nitario y/o la asistencia obligatoria a programas sobre abuso de drogas du­rante un periodo de cinco meses cuan­do se trata de la primera infracción.

Uruguay: en junio de 2012, el Presidente de Uruguay, José Mujica, anunció la propuesta de su gobierno de enviar un proyecto de ley al Parlamento que legalizaría y regularía el suministro de cannabis. El proyecto de ley mantuvo la prohibición de la venta de marihuana entre los ciudadanos privados y el cultivo personal para su uso y, en su lugar, propuso la creación de un monopolio del Estado para la producción, procesamiento y distribución de la sustancia. Luego de varios meses de negocia­ciones parlamentarias, el proyecto continúa en etapa de elaboración.

Estados Unidos: actualmente, 18 estados y el Dis­trito de Columbia permiten el uso de la marihuana como un medicamento. A la vez, cuatro estados han considerado ini­ciativas para legalizar la marihuana. El 6 de noviembre de 2012, votantes en Colorado y Washington, aprobaron nuevas leyes para regular e imponer impuestos a esta sustancia. En la medida que lo permite la ley es­tatal y con vigencia inmediata, en am­bos estados los adultos pueden poseer una cantidad limitada de marihuana.

México: los artículos 477 al 480 de la Ley General de Salud establecen que el Ministerio Público no enjuiciará al consumidor por la posesión no autorizada de sustancias en cantida­des que se consideren adecuadas para el uso personal. Las cantida­des se es­tablecen en el artículo 479: 5 gramos de cannabis, 2 gramos de opio, 0.5 gra­mos de cocaína, 50 miligramos de he­roína, 0,015 miligramos de LSD o 40 miligramos de metanfetamina.

 Fuente: Informe sobre el Problema de las Drogas en las Américas 2013

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