El sismo del 19 de septiembre reveló una serie de irregularidades vinculadas al desarrollo inmobiliario de la Ciudad de México.
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Por Laura Quintero
Ciudad de México, 25 de enero (EconomíaHoy/SinEmbargo)– Entre 2000 y 2015 la población de la Ciudad de México creció un 3 por ciento, pero el número de viviendas aumentó un 20 por ciento mientras que los precios de éstas incrementaron un 48 por ciento, así lo informó Pablo Vaggione, coordinador para México y Cuba de la ONU-Habitad, quien indicó que hay un problema con la planeación inmobiliaria de la ciudad de México.
El sismo del 19 de septiembre reveló una serie de irregularidades vinculadas al desarrollo inmobiliario de la Ciudad de México. En el marco del Foro Internacional “Después del 19S ¿Cómo construir una mejor ciudad?”, Pablo Vaggione explicó que el código de construcción de la Ciudad de México ha tenido varias modificaciones y actualizaciones que lo hacen un código eficiente, por lo que el problema no es el código sino su aplicación.
“Adoptar los códigos do construcción es solo parte de la solución, los códigos deben aplicarse de forma efectiva para que los edificios y sus ocupantes se beneficien de éste (…). Es de interés general minimizar los conflictos de interés, superar las barreras de la administración burocrática y reforzar el compromiso político para erradicar la vulnerabilidad que provocan los sismos a los habitantes de la Ciudad de México”, afirmó.
El Código de Construcción de la Ciudad fue aprobado por el representante especial de evaluación de riesgos del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “puede considerarse como precavido, desde el sismo del 85 se actualizan las normas tecnicas comolementarias”, afirmó.
El sismo en la Ciudad de México dejó un saldo de 228 víctimas mortales y un total de 5 mil 765 viviendas dañadas, de las cuales 2 mil 273, casi el 40por ciento, sufrieron daño total, mientras que el resto, 3 mil 492, sufrieron daños parciales.
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SEGUROS, OTRO RETO
De acuerdo con Pablo Vaggione desde 1990 los sismos y terremotos han causado pérdidas de 90 mil millones de dólares, de los cuales sólo 15 mil estaban asegurados. Por lo que la brecha de protección ante los sismos se acentúa en América Latina y en México en particular, ya que no es un hábito asegurar la vivienda.
“A pesar de la alta exposición a los riesgos sísmicos la penetración de los seguros en México es de 2.1 por ciento del PIB, es menor que la media en América Latina, aún cuando es uno de los países con mayor exposición a riesgos sísmicos”, advirtió.
Indicó que mientras más se asegure el cumplimiento de los códigos y más se procure asegurar las viviendas, menores serán las pérdidas humanas y materiales.
“La vulnerabilidad es un concepto amplio y multidimensional, es responsabilidad del gobierno, de las personas y de las empresas”, afirmó.
