Según un informe del Estado Mayor israelí, las recomendaciones al Ejecutivo incluían un paquete de medidas con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad, económicas y de construcción en los territorios palestinos, enumeró el diario Haaretz.

En concreto, el informe sugería la entrega de armas ligeras y vehículos blindados a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), permitir un aumento de las exportaciones desde Cisjordania a Israel y en la emisión de permisos de trabajo para palestinos en el país.

Y proponía eliminar parte de las restricciones para edificar en el Área C de Cisjordania (bajo completo control israelí), donde según datos oficiales entre 2010 y 2014 sólo el 1.5 por ciento de las solicitudes de permisos de construcción solicitadas por palestinos fueron aprobados por las autoridades israelíes.

Sin embargo, las mismas fuentes militares concedieron que durante la actual ola de violencia no se producirá ningún cambio en este sentido, como ya afirmó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, durante su visita relámpago a la región esta semana.

“La primera condición para cambiar las condiciones de seguridad y económicas sobre el terreno es restablecer la calma”, citó a Netanyahu un alto cargo israelí mencionado por el diario.

El propio Kerry expresó su preocupación ante los medios a la vuelta a EU, temiendo que el conflicto en la región pueda desbordarse.