Matthew Luckhurst, quien era un oficial patrullero de bicicletas en el Departamento de la Policía de San Antonio, fue originalmente despedido en octubre de 2016 por el incidente con el mendigo.
Ciudad de México, 27 de febrero (LaOpinión).- Un policía de Texas, experto en bromas de mal gusto y abusivas, busca recuperar su trabajo luego de que fuera cesado de sus labores por segunda vez, entre otras cosas, por darle un sándwich con excremento a un desamparado.
Matthew Luckhurst, quien era un oficial patrullero de bicicletas en el Departamento de la Policía de San Antonio, fue originalmente despedido en octubre de 2016 por el incidente con el mendigo.
Aunque un árbitro interno de la oficina repudió el acto, por un tecnicismo el agente recuperó su puesto.
Pero, todo indica que Luckhurst no escarmienta, ya que fue despedido nuevamente por otra “broma” el mismo año.
En el segundo caso, defecó en un baño femenino, no lo bajó y manchó el sanitario con una sustancia marrón.
En su segundo intento por recuperar el empleo, Luckhurst se responsabilizó por el hecho en una audiencia administrativa.
Sin embargo, se justificó diciendo que “en retrospectiva, fue inmaduro”.
A preguntas del abogado de la ciudad, el agente catalogó el incidente como una broma e insistió en que el segundo oficial implicado no participó en la movida.
De paso, negó haber regado la sustancia en la bacineta, al tiempo que agregó que era un producto derivado del café.
