Quiero visitar a algunos amigos mexicanos: Jonathan Franzen, invitado a la FIL Guadalajara

27/11/2015 - 12:04 am
Jonathan Franzen, presencia rutilante en la FIL Guadalajara que inicia mañana. Foto: efe
Jonathan Franzen, presencia rutilante en la FIL Guadalajara que inicia mañana. Foto: efe

El célebre escritor estadounidense regresa a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para presentar su novela reciente, Pureza.

Ciudad de México, 27 de noviembre (SinEmbargo).-La presencia del célebre autor estadounidense Jonathan Franzen constituye uno de los hechos más relevantes de la 29 Feria Internacional del Libro que inicia mañana en Guadalajara.

La circunstancia sirve como pretexto para presentar Pureza, la reciente novela del escritor que en 2012 recibió la primera Medalla Carlos Fuentes de manos de la viuda del autor mexicano, Silvia Lemus.

En Pureza, que ya circula en español editada por Salamandra, Franzen, nacido en Illinois en 1959, narra la historia de una joven que tras su paso por la universidad se afana por encarrillar su vida en torno a principios morales que considera irrenunciables.

“Quiero visitar a algunos amigos mexicanos”, dijo en entrevista quien fuera elegido en 1996 como uno de los 20 mejores novelistas estadounidenses contemporáneos, en una clasificación a cargo de la prestigiosa revista Granta.

Autor de Ciudad veintisiete (1988) y Movimiento fuerte (1992), Franzen deslumbró con su enorme poderío narrativo al publicar en 2001 su hoy clásica Las correcciones y el espaldarazo definitivo llegó en 2010 con Libertad.

“Fue un honor para mí recibir en 2012 la primera Medalla Carlos Fuentes y me quedé sorprendido por la gran cantidad de público que recibe la FIL. También me hice tiempo para visitar la Biosfera de la Sierra de Manantlán”, dice el escritor.

A los autores latinoamericanos quiere agradecer por leer sus libros, consciente como está de que “tanto en el pasado como en el presente” siempre hubo tensión en las relaciones entre los Estados Unidos y el resto del continente americano.

“El Nuevo Mundo siempre ha tenido una presencia poderosa en la literatura universal y me gustaría tener muchos más lectores en México, Colombia y Chile”, afirma Franzen.

Admirador de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Machado de Assis, Roberto Bolaño, Juan Gabriel Vásquez y Chico Buarque, el autor espera que los lectores que accedan a su reciente Pureza no la suelten, a pesar de que como es costumbre en su obra “no se trata de un texto breve”.

Pureza será presentada el domingo 29 de noviembre en el Auditorio Juan Rulfo y el moderador será el mexicano Jorge Volpi, quien ha destacado que con la publicación de Libertad y con (León) Tolstoi como modelo, construyendo personajes que parecen salidos de Guerra y Paz, alcanzó una fama inimaginable para un autor de nuestros tiempos”.

LA FAMA Y LA CELEBRIDAD, SEGÚN FRANZEN

En 2012, al abrir el Salón Literario de la FIL, Jonathan Franzen relativizó el poder de la fama y la celebridad.

“No puedo obtener nada extraordinario del hecho de ser famoso. A lo mejor un buen sitio en el mejor restaurante de Nueva York, pero nada más”, dijo entonces, al contar  que comenzó a preocuparse por los efectos de la fama cuando alguien le refirió un hecho protagonizado por la desaparecida Susan Sontag.

“Cuando Susan iba a contratar a una asistente lo primero que le preguntó fue: – ¿Sabes quién soy?, eso me puso en alerta y a pensar sobre los beneficios de ser famoso. No le encuentro ninguno, la verdad. Si viajo a Sudamérica o Guadalajara, como ahora, por ejemplo, lo hago para apoyar la industria del libro, para encontrarme con los lectores y hacer algo positivo por esta comunidad literaria”, dijo.

En 2012, Franzen también contó que con Libertad quiso escribir su primera novela política, “pero fracasé, puesto que en mi país es difícil escribir sobre política, béisbol y rock and roll. Ya hay sobre esos temas una narrativa superior, casi sin intersticios, en nuestra cultura”, explicó.

 "La literatura puede liberarnos de la adicción a la tecnología", ha dicho el autor de Las correcciones. Foto: efe
“La literatura puede liberarnos de la adicción a la tecnología”, ha dicho el autor de Las correcciones. Foto: efe

“Lo cierto es que en 2004 estaba tan enojado con lo que pasaba en los Estados Unidos, que escribí en un papel la palabra libertad y comencé a preguntarme qué tipo de libro tendría un título semejante. Sí, sé que es un método de escritura poco atractivo, pero hacer una novela es un proceso azaroso y si les sigo contando las estrategias de confección de una novela, perderían todo el respeto por los escritores”, agregó Franzen.

Mientras escribía Libertad, Barack Obama ganó las elecciones en Estados Unidos “y entonces todo cambió”, explicó el autor residente en Nueva York. “De pronto disminuyó la ira, mi nivel de enojo había bajado notablemente y quizás por eso pude ser crítico con los personajes progresistas de mi novela. La verdad es que no quiero excluir a mis lectores conservadores. Como ciudadano he tomado partido y soy demócrata, pero como escritor no”, afirmó.

El hombre que desconfía de los libros electrónicos “porque me preocupa que la gente comience a pensar que un libro es algo por lo que no hay que pagar” y que detesta las redes sociales “porque resultan paliativos falsos como el alcohol o las drogas”, está convencido de que durante el gobierno de George Bush “se aprovecharon de las buenas personas”.

“Fue una época en que se le tomó el pelo a la gente amable y educada. El país se aprovechaba de nosotros”, afirmó.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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