Volcán Colima está en fase explosiva y podría derramar magma: Cenapred

11/01/2017 - 10:52 pm

En el último mes se han registrado múltiples explosiones en el llamado “Volcán de Fuego”, la más significativa alcanzó cuatro kilómetros de altura y derivó en la caída de ceniza en la región.

El Volcán de Colima generó una gran explosión a las 16:18 horas de este domingo. Provocó derrumbes en su flanco Este y causó caida de ceniza en los municipios de Cuauhtémoc, Comala, Colima y Villa de Álvarez. El Aeropuerto Nacional, ubicado en Cuauhtémoc, ha suspendido intermitentemente vuelos debido a la ceniza volcánica. El día sábado, otra explosión volcánica pudo escucharse en 5 municipios del estado de Colima. FOTO: SERGIO TAPIRO VELASCO /CUARTOSCURO.COM
El Volcán de Colima generó una gran explosión a las 16:18 horas de este domingo.
Foto: Sergio Tapiro Velasco/Cuartoscuro

Ciudad de México, 10 de enero (Xinhua) — El volcán mexicano Colima ha entrado en una fase de grandes explosiones y si esta actividad aumentara el cráter podría derramar magma por sus pendientes, advirtió hoy el director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Carlos Miguel Valdés González.

En entrevista con Xinhua, el funcionario mexicano señaló que estas explosiones se deben al cambio de la fluidez o viscosidad del magma. “La pérdida de gas es lo que hace que el material sea más viscoso, lo mismo que podría taponar las fracturas por las que asciende y esto comienza a generar explosiones, que es la fase en la que estamos”, explicó.

“No es una actividad nueva, por lo que se sigue un monitoreo en el volcán, ya que hay que considerar que su actividad ha ido en ascenso. Le damos un seguimiento puntual a través de los sismómetros que están instalados en sus laderas”, comentó.

Los vientos en esta región han tenido un componente sur-sureste, lo que ha llevado a que la ceniza llegase al aeropuerto de Colima, que ha sido cerrado en varias ocasiones por la gran cantidad de residuos volcánicos en las inmediaciones de la terminal aérea.

Por ello, se comenzaron a tomar medidas muy estrictas en cuanto a la aviación, es decir, si hay ceniza en las pistas no se permite aterrizar ni despegar.

Para las poblaciones cercanas al “Volcán de Fuego”, el especialista recomendó salir a la calle con mascarillas para evitar inhalar la ceniza, ya que es abrasiva e irritante, aunque no es tóxica.

Valdés advirtió que se debe proteger a la población vulnerable, principalmente, a los niños y adultos mayores, porque respirar el aire frío y el contenido de ceniza podrían agravar síntomas de gripe o complicar alguna enfermedad ya contraída con anterioridad.

Además, se recomienda barrer la ceniza y recogerla en bolsas y evitar que se acumule en los techos, debido a que, si se mezcla con agua, el peso podría hacer que se colapsen.

“Lo que no quisiéramos es que escale a más explosiones más fuertes o que se genere algún flujo que pudiera avanzar y llegar a las comunidades cercanas, como es el caso de La Becerrera y la Yerbabuena, porque habría que implementar una evacuación de manera preventiva”, comentó.

Los habitantes de estas comunidades son los más conscientes de las circunstancias en las que se encuentra el volcán y, por lo tanto, actúan de manera pronta ante una evacuación.

El punto de referencia, destacó, es la dirección de los vientos, de eso depende el alcance de la ceniza; sin embargo, no hay evidencia de que los residuos vayan a llegar a otros estados ni a la Ciudad de México.

Con todo, agregó el funcionario, es importante difundir esta información de carácter preventivo para no ser tomados por sorpresa ante un aumento de la actividad en el cráter.

El volcán, el más activo del país, tiene una altura aproximada de 3.960 metros sobre el nivel del mar y se emplaza en el límite entre los estados de Jalisco y Colima.

Los límites del cráter han sido borrados en su totalidad debido al ascenso de su tapón, compuesto por grandes bloques de roca.

El 21 de julio de 1994, el “Volcán de Fuego” produjo dos grandes detonaciones. El 24 de ese mismo mes explotó el tapón de su chimenea y provocó temor en las poblaciones vecinas.

En la actualidad existen, tanto en los estados de Colima y Jalisco, varias poblaciones vulnerables ante una posible erupción volcánica.

El monitoreo de la actividad del “Volcán de Fuego” lo lleva a cabo el personal del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima, apoyado por el Sistema Estatal de Protección Civil.

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