“Escribo a mano para escuchar la música de la escritura”: el italiano Claudio Magris gana el premio FIL de Literatura

01/09/2014 - 12:50 pm
Flamante ganador del Premio FIL, Claudio Magris dice que no piensa en el Noble. Foto: FIL
Flamante ganador del Premio FIL, Claudio Magris dice que no piensa en el Nobel. Foto: FIL

Guadalajara, Jalisco, 1 de septiembre (SinEmbargo).- “Escribo a mano para escuchar la música de la escritura”. La voz dulce y clara del italiano Claudio Magris resuena con un eco prodigioso en la sala donde hoy ha sido nombrado ganador del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, otorgado por la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, ciudad a la que el autor de Danubio arribará en noviembre próximo.

“Autor de una obra narrativa, ensayística, crítica unánimemente reconocida como una de las más importantes de la literatura europea contemporánea. Su escritura erudita y poética imbrica la reflexión rigurosa sobre la literatura, la historia, las artes y las culturas con la narrativa autobiográfica y de ficción”, según el fallo del jurado integrado por Pierre Assouline, de Francia; Horacio Costa, de Brasil; Joaquín Garrigós y Patricia Martínez García, de España; Simona Sora, de Rumania; Ernesto Ferrero, de Italia y Carlos Ossola, de Francia.

En una ceremonia solemne, con la presencia entre otros de Ricardo Cayuela, en representación de Rafael Tovar y de Teresa, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA); Dulce Zúñiga, presidente del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances; Marisol Schultz, directora de la FIL,  Raúl Padilla López, presidente de la FIL, contó a la prensa acreditada que fueron 39 las candidaturas al galardón que el año pasado recayó en el nonagenario poeta francés Yves Bonnefoy.

Precisamente, de sus antecesores en el premio habló positivamente Magris, al considerarse orgulloso de estar al lado de gente como el portugués Antonio Lobo Antúnez y los mexicanos Fernando del Paso y Juan García Ponce.

“Soy un hombre al que le gusta contar historias, buscando siempre respuestas a los grandes problemas filosóficos”, dijo en respuesta a una pregunta de SinEmbargo en el sentido de si es más filósofo que novelista o viceversa.

Nacido en Trieste en 1939, Claudio Magris es considerado uno de los más brillantes analistas culturales de Europa y ha recibido, entre otros muchos premios, el Príncipe de Asturias en el 2004.

A propósito de galardones, dice no pensar nunca en el Premio Nobel de Literatura, un territorio donde a menudo es mencionado como candidato.

“El único Nobel que me merezco es el de la Paz, por el buen carácter que tengo. Es mi familia la única que cree que tengo que ganar el otro”, afirmó en tono de broma, al tiempo de manifestar su fe en la traducción como una de las labores más nobles con las que puede contar un escritor.

“El traductor es el primer crítico, alguien a quien no se puede engañar. Considero al traductor un coautor”, dijo en la conferencia de prensa llevada a cabo en las instalaciones del Hotel Hilton de Guadalajara, donde refrendó su propósito de “explorar los temas filosóficos siempre en relación de una mujer, de un hombre, los protagonistas de mis historias”.

HIZO DEL ENSAYO UNA OBRA DE ARTE

La crítica ha dicho que Claudio Magris ha hecho del ensayo una obra de arte. Como germanista declarado siempre ha tendido puentes entre la cultura alemana e italiana.

Traductor de Ibsen, Kleist y Schnitzler, es profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Trieste y una de las figuras mayores de la literatura italiana contemporánea.

Prueba de ello es su cátedra de Literatura germánica en la Universidad de Turín (1970-1978), así como su emblemática novela Danubio (1986).

Entre sus obras más destacadas cabe citar, Il mito asburgico nella letteratura austriaca moderna (1963), Wilhelm Heinse (1968), Dietro le parole (1978), Itaca y más allá (1982), El anillo de Clarisse (1984), Conjeturas sobre un sable (1986), Otro mar (1991), Utopía y desencanto (1996), Microcosmos (1997), ganadora del Premio Strega y La exposición (2002), que escenifica el destino del pintor triestino Timmel, quien murió en un manicomio.

"Estoy en un momento de mi vida donde no me siento más feliz, sino más libre", dijo Magris en conferencia de prensa. Foto: EFE
“Estoy en un momento de mi vida donde no me siento más feliz, sino más libre”, dijo Magris en conferencia de prensa. Foto: EFE

“El escritor no es un maestro de escuela que  explica todo, sino quien toma al lector de la  mano y lo lleva a dar un paseo admirando los  tesoros de su sensibilidad. Uno cuenta historias que a veces se entienden y a veces no”, ha dicho en torno a su literatura, a menudo considerada un tanto hermética por lo erudita.

Sobre los premios, considera Magris que es “un poco ridículo” competir, aunque reconoce recibirlos “con mucha gratitud y un poco de melancolía”.

“Un poco de melancolía, porque quien gana un premio está obligado a hacer un pequeño balance y los balances siempre dan un déficit. Le cuento una cosa, lo que dije cuando recibí el Premio Príncipe de Asturias: En verdad nosotros solos no tenemos nunca el mérito de lo que hacemos. Porque también tienen méritos los que viven con nosotros, que nos dan ideas, que nos corrigen, que nos mejoran… ¡Cada premio debería ser repartido con tantas personas!”, dijo en una entrevista que le hiciéramos en su anterior visita a la FIL Guadalajara, en 2005.

“Hay una bellísima anécdota de Humberto Sabe, un gran poeta. Una de las primeras poesías militares que había escrito fue publicada y hablaba de otro soldado. Se la habían pagado en cincuenta liras, que en la época… Y el amigo le dice: debes darme 25 liras porque tu poesía habla de mí”, agregaba Magris.

El Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2014, dotado con 150 mil dólares, lo sorprendió mientras escribía una novela cuyo capítulo final tiene que ver con México y en un momento de la vida, citando al escritor serbio Ivo Andrić, que “no sólo se ven las cosas sino lo que hay adentro de las cosas”.

El jurado y las autoridades de la  FIL Guadalajara, leen el fallo que nombra ganador a Claudio Magris. Foto: FIL
El jurado y las autoridades de la FIL Guadalajara, leen el fallo que nombra ganador a Claudio Magris. Foto: FIL

“No sé si es un momento de mi vida donde me siento más feliz, pero sí es un momento de mi vida en que me siento más libre”, remató el escritor italiano que recibirá su galardón el próximo 29 de noviembre, cuando se inaugure la 28 Feria Internacional del  Libro de Guadalajara.

Descreído un poco de las nuevas tecnologías, reconoce que el hipertexto de las computadoras ha infuido algo en su obra. “Aunque yo escribo a mano para escuchar la música de la escritura”, precisó.

 

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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