Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).- Gary Grayson, un buzo inglés de 55 años de edad, tuvo un encuentro inesperado con una foca gris del Atlántico, la cual le “pidió” que le masajeara el vientre.
En el 2014, junto a las islas de Silly, Gary Grayson se sumergió en el Mar Céltico, Inglaterra, para tener la mejor experiencia de su vida: consentir la petición de una foca gris para que el buzo le diera masaje en el vientre, además de muestras de afecto como caricias y cosquillas.
El video capta el momento en el que una foca gris se aproxima al buzo, acerca su cara a la de él y luego, con su aleta, empuja la mano de Gary hacia ella mientras se echa de espalda hasta quedar acostada.
“Encontré a esta foca gris, la cual estuvo conmigo durante unos minutos. Luego otra foca subía por mi pierna”, dijo Grayson a la revista MEN.
Complacida por el afecto de Gary, la foca parece agradecerle con mordiscos suaves, sin herirlo. Luego de dos minutos del encuentro, la foca se despide del buzo con un último acercamiento.
“Soy un buzo experimentado, pero nunca he sabido nada de esto … Tiendo a vivir la vida al límite, pero esto era, sin duda, la altura de todo lo que he hecho “.
