Madero cumple hoy tres años al frente del PAN; analistas ven una presidencia con más oscuros que claros

05/12/2013 - 12:03 am
En 2010 una de las premisas en la que estaba basada la campaña de Gustavo Madero en su búsqueda de la dirigencia era la de “Partido unido”. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
En 2010 una de las premisas en la que estaba basada la campaña de Gustavo Madero en su búsqueda de la dirigencia era la de “Partido unido”. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

Ciudad de México, 5 de diciembre.– (SinEmbargo).- Gustavo Madero Muñoz cumple hoy tres años al frente del Partido Acción Nacional (PAN), los mismos para los que fue elegido en 2010.

Su gestión será recordada por haber perdido en 2012 la Presidencia de la República, ganada por el partido en 2000… algo que no debe ser atribuible del todo a Madero, dice el experto en partidos políticos Roberto Tejeda, ya que una parte de esa responsabilidad son las fallas de la política de la administración de Felipe Calderón Hinojosa.

Luego de perder la Presidencia, Madero enfrentó dos retos: el primero fue evitar la caída libre del partido en materia electoral, y para ello debía ganar la gubernatura de Baja California, su bastión electoral desde 1989, la cual a inicios de este año parecía perdida, pero que finalmente sí refrendaron en julio, luego de aliarse con los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza (PANAL).

“A diferencia de lo que se pensaba que el PRI recuperaría Baja California, resulta que el PAN independientemente de participar en coalición mantiene Baja California; por todo el significado que tiene la entidad, por ser el primer estado en ser de alternancia, eso ayudó a recuperar la posición de Madero en el PAN”, afirma el académico de la Universidad Iberoamericana.

El segundo desafío era el de asumir el control del partido, el cual apenas pasaron las elecciones, Calderón intentó tener, aunque Madero lo impidió. Este año ha sostenido una batalla con el “delfín” de Calderón, el ex Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, por el manejo de la bancada panista en el Senado.

Aún después de la derrota el partido representa mucho, explica el maestro en Ciencia Política.

“Prerrogativas, cargos, recursos económicos para personajes que se están viendo desplazados del poder y que difícilmente tendrían esos sueldos o negocios, es un botín y la disputa es real”, dice.

El dirigente panista desde el inicio de la actual administración se mostró cercano al Presidente Enrique Peña Nieto, algo que le ha sido criticado por sus contrincantes políticos, sobre todo por la firma del Pacto por México, acuerdo para sacar adelante reformas, pero a través de las cúpulas del PAN, PRD y PRI.

Gracias al Pacto ya se sacaron adelante las reformas Educativas, de Telecomunicaciones, la Política y está pendiente la Energética, que se espera salga este mismo mes.

“Madero, dentro de todas las críticas y descalificaciones, por lo menos  ha podido conseguir que nos fuera bien en las elecciones pasadas y que salga la agenda de Acción Nacional, una reforma política y electoral y desde el punto de visto objetivo a Acción Nacional le ha ido bien, no es el único pero con Madero le ha ido bien”, señala por su parte Alejandro Zapata Perogordo, Coordinador de Enlace de los Grupos Parlamentarios del PAN  y uno de los negociadores del partido en el Pacto.

La exposición a los reflectores ganada por el Pacto por México y el triunfo electoral de Baja California, son factores que podrían ayudarle a Madero a ganar la dirigencia panista, en caso de que vaya por la reelección, algo que se da por un hecho en el PAN.

Aún no hay fecha para la elección de dirigencia, luego de lo sucedido el sábado 30 de noviembre. Por falta de quórum quedó pendiente la aprobación de los nuevos reglamentos de los Estatutos y la conformación de la Comisión Organizadora del proceso.

Por lo tanto, la dirigencia de Madero, hoy no tiene fecha de caducidad.

El propio presidente panista a inicios de esta semana dijo que la elección de dirigencia sería en el segundo trimestre de 2014, y el coordinador de los Reglamentos panistas, Arturo Salinas, dijo en entrevista con SinEmbargo que la elección podría irse hasta junio o julio del próximo año, porque “algunas voces” piden que sea el próximo Consejo, que se renovará en marzo, el que apruebe dichos reglamentos.

Madero Muñoz ya dijo y ha repetido que en tanto no haya convocatoria, no decidirá si buscará la reelección. De acuerdo con los Estatutos, puede permanecer en la presidencia panista.

El PAN bajo la dirigencia maderista refrendó, contra todo pronóstico, la gubernatura de Baja California. Foto: Francisco Cañedo
El PAN bajo la dirigencia maderista refrendó, contra todo pronóstico, la gubernatura de Baja California. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

DIVIDIDOS

En 2010 una de las 10 premisas en la que estaba basada la campaña de Gustavo Madero en su búsqueda de la dirigencia era la de “Partido unido”.

“Un partido más unido en su diversidad, representa una fuerza política efectiva y competitiva. Un partido más cohesionado desde su pluralidad se traduce en verdadera capacidad para servir a nuestra Nación”, planteaba, cuando el PAN era gobierno federal.

Madero ganó la elección dejando en el camino las intenciones de Roberto Gil, ex secretario particular del entonces Presidente Felipe Calderón, y de quien es ahora la secretaria general del partido, Cecilia Romero.

Su dirigencia será recordada por ser la que perdió la Presidencia, y por los pleitos registrados entre panistas, luego de dejar de ser gobierno federal.

“Nunca en nuestra historia ha vivido Acción Nacional una coyuntura con la complejidad política y los riesgos internos que hemos experimentado estos últimos dos años, y que hoy en día siguen generando repercusiones, retos y oportunidades. Nos enfrentamos a una crisis extraordinaria, tanto por su constitución como por la gravedad de sus implicaciones”, dice Madero en su Tercer Informe, presentado el 30 de noviembre.

“Si bien es cierto que los dos procesos electorales (2012 y 2013) encuadraron los elementos distintivos de la coyuntura política, sus repercusiones en la vida interna del partido y la potencialidad disruptiva de sus desenlaces amenazaron y pusieron a prueba la capacidad de los panistas para otorgarle continuidad y relevancia a nuestro proyecto político; a nuestra capacidad para seguir haciendo de la lucha por el bien común, por la convivencia pacífica y democrática, y por el pleno disfrute de nuestras libertades, el centro de nuestro quehacer político”.

Pero además ha sido el año de la crisis en la bancada panista en el Senado, detonada por el enfrentamiento entre Madero Muñoz y el Senador Ernesto Cordero, luego de que el legislador presentara sin autorización de su dirigente una iniciativa de Reforma Política, a lo que el presidente panista reaccionó con la destitución del ex Secretario de Hacienda como coordinador de su bancada en la Cámara Baja.

A ello reaccionaron 24 de los 38 senadores que dieron su respaldo a Cordero y se opusieron a la designación de Jorge Luis Preciado como su nuevo coordinador.

Pero también sumieron al partido en una crisis donde sus allegados, en una bancada de 38 legisladores, dieron una batalla por el dinero y el control de la fracción.

La confrontación adquirió tales matices, que como si fuera una guerra se pusieron de acuerdo para que previo y durante las elecciones del 7 de julio hubiera una tregua de declaraciones.

Los resultados de la jornada electoral en el que el partido refrendó la gubernatura de Baja California, llevó aires de reconciliación al partido. En el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se reivindicó la figura de Cordero y se descartaron irregularidades financieras en el manejo del dinero de la bancada como se había filtrado en versiones periodísticas.

Asimismo, la bancada comenzó a trabajar más coordinadamente, aunque aún son evidentes las divisiones.

“Por eso fue importante durante nuestra actividad en la Presidencia de este Comité Ejecutivo Nacional, mantener el timón firme para garantizar la integridad de nuestras estructuras, y para impedir que nuestras inevitables desavenencias y malestar, por justificado o injustificado que fuera, terminara por destruir lo más valiosos del legado histórico de Acción Nacional, que es su esencia misma.

Confundir nuestra circunstancia con nuestra esencia fue y sigue siendo una peligrosa aventura que debe evitarse con la firmeza necesaria, pero también con inteligencia y amplitud de miras”, escribe Madero en su informe, sobre los conflictos internos.

LOS SALDOS

El dirigente panista desde el inicio de la actual administración se mostró cercano al Presidente Enrique Peña Nieto, algo que le ha sido criticado por sus contrincantes políticos, sobre todo por la firma del Pacto por México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Madero desde el inicio de la actual administración se mostró cercano al Presidente Enrique Peña Nieto, por ello ha sido criticado por sus contrincantes políticos, sobre todo por la firma del Pacto por México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

La responsabilidad de perder la Presidencia de la República no sólo correspondió a Gustavo Madero. Una parte de esa responsabilidad se le puede atribuir a la administración de Felipe Calderón, asegura Roberto Tejeda.

“Esta ese antecedente de perder la Presidencia que en realidad no recae en su totalidad en su figura, sobre todo es resultado de un gran desprestigio de la política de Felipe Calderón, es la que sale bastante dañada.  No afecta la perdida de la Presidencia a la vigencia de Madero en el partido”.

A nivel electoral, el PAN bajo la dirigencia maderista refrendó, contra todo pronóstico, la gubernatura de Baja California.

Además, el activismo de Gustavo Madero a favor del Pacto por México se volvió blanco de críticas de compañeros de partido, en especial de parte de legisladores.

“Generó inconformidad en algunas facciones del PAN y en algunos otros militantes panistas porque en lugar de comportarse como un personaje de oposición siempre actúo a favor de engordar la figura de Peña Nieto y el Pacto por México y eso le generó fricciones, y él como Jesús Zambrano son las figuras centrales del Pacto junto con  Camacho [Quiroz] y el Presidente y comienzan a tener activismo en políticas que no tienen consenso en el Poder Legislativo y se confrontan con diputados y senadores que se ven desplazados”, explica el maestro en Ciencia Política.

Además de las críticas por apoyar una iniciativa presidencial, Madero ha aprovechado el acuerdo para acaparar reflectores, algo que le sirve para hacer proselitismo entre los militantes.

“A Madero le ha convenido estar ahí de manera visible y siempre aparecía en la foto con el  Presidente Peña Nieto y los otros dirigentes, y ha sido una campaña favorable ara Madero”.

Gracias a que no perdió Baja California y la exposición mediática, Madero ha tejido alianzas. “Esta posición le puede ser favorable a la hora de pedir su reelección”.

Los conflictos que han emergido por el control del partido este año, que han sido visibles en la pugna por el control del Senado y los encontronazos en la Asamblea Nacional y en los Consejos, son protagonizados por la fracción que aún es fiel al ex presidente Calderón, y Madero, observa Tejeda.

“Las diferentes fuerzas políticas intentan controlar el partido. El PAN pierde la presidencia y sale del poder y a muchos lo único que les queda es agarrarse fuerte de lo que queda del partido para tener las prerrogativas. El que pierde la Presidencia es Calderón, no Madero y el grupo dañado es el calderonista, cuando pierde la presidencia tiene inmediatamente una reunión con Cordero, no quiere perder el partido, hay una pugna visible. Se queda Cordero a encabezar la facción calderonista y ellos quieren el partido. La ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota es la otra que se disputa el partido”.

Luego de perder el partido, este aún conserva gran interés al representar prerrogativas.

“No es cualquier partido es el que fundó Manuel Gómez Morín, con presencia desde 1939, se ganó reconocimiento de oposición, es un voto duro tiene vínculos fuertes con la Iglesia y aun con empresarios, es un partido aún sólido aunque haya perdido. Por tradición sí tiene un sector de panistas de hueso colorado”.

En cuanto a la postergación de la elección por la dirigencia, Tejeda descarta que haya sido provocada por Madero, ya que es algo que le afecta más a él, al no tener todo el apoyo de su partido por su cercanía con Peña Nieto.

Aun así considera que tiene amplias posibilidades de reelegirse, al tener el apoyo del Presidente de la República, a quien ha servido para sus propósitos políticos.

ZAPATA PEROGORDO

Para el ex Senador panista Alejandro Zapata Perogordo, aún falta procesar mejor las divisiones dentro del partido y capacidad para superarlas.

“En ese sentido hay mucho recelo, resentimiento, exceso de pasión y sin duda alguna protagonismos que no han ayudado a la unidad interna. En contrapartida podría verse también esto como una oportunidad para fijar reglas de convivencia en lo interno y estar aportando a lo externo lo que Acción Nacional considera tiene que impulsarse para el país”.

¿Siguen en crisis o ya salieron?, se le pregunta.

“No, aún nos falta, mientras no haya un proceso  real de concientización, de unidad, generosidad y que estemos pensando más en México y el partido que en nuestros protagonismos individuales  nos vamos a estancar ahí. Sí deben de haber llamadas de atención para que pongamos granos de arena y los pongamos para la unidad, que no significa uniformidad”

Descarta que el alargamiento de la dirigencia maderista dañe al partido.

“Debe verse como oportunidad, que debemos aprovechar, porque hay un debate interno, oportunidad porque hay confrontación de las diferentes posiciones, porque tienen que respetarse las mayorías, eso nos obliga a colocarnos en una posición histórica que el destino nos acomodó. Ese rubro nos permite como oportunidad replantear lo que significa la inclusión donde habrá que decir que bajo prerrogativas de convicción necesitamos a todos. .Lo que no podemos dejar es que las ambiciones estén por encima de la institución”, concluye.

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