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El director Ernesto Contreras abre el debate sobre la “desproporción” entre el cine mexicano y las cintas comerciales

06/05/2018 - 10:30 pm

El director de la película Sueño en otro idioma, nominada a 16 Premios Ariel, asegura que es necesario regular, legislar y crear igualdad de condiciones en la difusión y proyección de películas nacionales frente a las comerciales extranjeras; el cineasta se planteó esto luego de compartir en su cuenta de Twitter una fotografía de la cartelera de un cine mexicano donde sólo en una sala se proyecta la producción mexicana y en todas las otras la estadounidense Avengers: Infinity War.

Por Isabel Reviejo

México, 6 de mayo (EFE).- Ernesto Contreras tuitea una imagen que podría ser una versión actualizada del David contra Goliat: la de un cine que anuncia Avengers: Infinity War en todas sus salas menos en una, en la que se exhibe su última película. “Como mexicanos, en un país libre y plural, ¿por qué no puedes decidir qué quieres ver?”, plantea en una entrevista con Efe el cineasta y presidente de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).

La imagen, para el director, es simbólica y encierra una cuestión que va “más allá”.

Su largometraje Sueño en otro idioma, película que muestra conflicto entre los dos últimos hablantes de una lengua indígena, es la más nominada para los próximos Premios Ariel, con 16 candidaturas, y ha llegado a las salas mexicanas tras obtener el premio del público en el Festival de Sundance.

Estos éxitos hacían pensar a Contreras que, si bien el filme no iba a tener una gran publicidad, “funcionaría mucho a través de la recomendación”, cuando la gente empezara a hablar de ella.

Y aunque así ha sido, el cineasta plantea una reflexión sobre “cómo funciona” la industria en México y la “desproporción” que se vive en las carteleras a favor de ciertas cintas comerciales.

“Es una práctica lamentable; finalmente se asfixia la capacidad del espectador de elegir, se estrangula la pluralidad fílmica”, y no solamente en lo que toca al cine mexicano, sino también al de otras nacionalidades, afirma el director veracruzano.

Matiza que no está en contra de los filmes de superhéroes -“me encantan”- ni de las exhibidoras, sino que lo que reivindica es “simplemente una cuestión de regular, legislar y de que haya una igualdad de condiciones”.

Sueño en otro idioma empezó a concebirse cuando el productor holandés Raymond van der Kaaij comentó al guionista Carlos Contreras (hermano de Ernesto) una noticia que había leído sobre los dos últimos hablantes de una lengua originaria del estado de Tabasco.

La nota resultó ser falsa, pero funcionó como punto de partida para la película.

“Desde el principio me resultó una revelación el tema; nunca había pensado en el significado de una lengua que se pierde”, asevera el director, quien defiende que “no son solo palabras”, sino también “conocimiento y una forma de entender el pasado”.

Además, esto les dio pie para tratar durante la ficción otros temas que les interesan, como la identidad, la diversidad, la aceptación y el amor.

La lengua que aparece en el filme, el zikril, fue creada desde cero para la película con la ayuda de un lingüista que elaboró un manual con reglas gramaticales, vocabulario y pronunciación.

Durante la preparación del rodaje, los actores asistieron a clases para aprender el idioma.

“Yo lo intenté pero no lo logré -bromea Contreras-. Creo que fue una decisión que tuvo sus implicaciones de tiempo, obviamente de mucho más trabajo para los actores, pero esto dio resultado en pantalla”.

Los fragmentos en los que los personajes hablan en zikril no tienen subtítulos, porque al cineasta le interesaba romper esa “convención” cinematográfica, con el fin de que los espectadores pudieran desentrañar por sí mismos las emociones de los personajes.

La cinta es la favorita en la 60 edición de los Ariel del cine mexicano, que acogerá el próximo 5 de junio el Palacio de Bellas Artes y en la que también participan películas como La región salvaje, de Amat Escalante, o La libertad del diablo, de Everardo González.

De cara a la planificación de la gala, comenta Contreras, la Academia ha tenido que replantearse ciertas cosas, dado que poco después de que se anunciaran los nominados el 23 de abril las autoridades confirmaron la noticia de que tres estudiantes de Cine que se encontraban desaparecidos en Jalisco habían sido asesinados.

“Esta entrega va a ser muy especial; entre lo que está pasando y lo que se avecina, porque estaremos a unas semanas de las elecciones (presidenciales del 1 de julio), estaremos en un escenario interesante”, subraya el presidente de la AMACC.

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