Michael Douglas no está tan equivocado, pero tampoco toda la culpa del cáncer de garganta es del sexo oral

06/06/2013 - 1:00 am
Foto: EFE
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Ciudad de México, 6 de jun (SinEmbargo).-El pasado fin de semana, el actor Michael Douglas declaró al diario británico The Guardian que su cáncer de garganta no tenía nada que ver con sus “tiempos salvajes” representados por la abundante bebida y afición por el tabaco. El “chivo expiatorio” del actor fue el virus del papiloma humano que, según Douglas, llegó a él practicando el cunnilingus o sexo oral.

Sin embargo, aunque para el actor de “Bajos Instintos” la razón sea clara, para los expertos en el tema no lo es tanto.

“La mayor parte de los cánceres orales, el 90%, están relacionados con el tabaco y el alcohol. Michael Douglas no puede decir sin más que su tumor es culpa del sexo oral y no del tabaco y del alcohol”, dice Francisco Rodríguez Lozano, oncólogo y presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo en España.

No obstante, aunque el portavoz de Douglas negó que el actor culpara al sexo oral como responsable de su cáncer de garganta, lo cierto es que el cunnilingus pasó a una morbosa lista negra de la que rapidamente se colgaron detractores de esta práctica.

Antes de cambiar de hábitos sexuales de manera radical es importante saber que efectivamente, el virus del papiloma humano es omnipresente y casi cualquier persona sexualmente activa será infectada por el patógeno en algún momento de su vida, publica Materia.

A pesar de lo anterior, expertos como el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido afirman que muy poca gente infectada por el virus del papiloma humano desarrollará cáncer, ya que en el 90% de los casos el propio cuerpo elimina la infección en el plazo de dos años.

Por su parte, Silvia de Sanjosé, especialista en cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge dice que “El cáncer oral es una enfermedad rara y es más rara aún asociada al virus del papiloma humano”.

Lo mismo afirman los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que estiman que cada año en su país se diagnostican dos mil 370 casos de cánceres orofaríngeos en mujeres y unos nueve mil 350 en hombres, principalmente relacionados con el alcohol y el tabaco.

Foto: Wikimedia Commons
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Otros factores que influyen a la hora de desarrollar un cáncer tras una infección por el virus son tener bajas las defensas y una escasa higiene dental, aunque la practica del sexo oral no queda exenta.

Hay sitios en el mundo donde menos del 17% de los tumores de orofaringe están relacionados con el virus del papiloma humano, pero en EU la proporción es mucho más alta y llega al 56%, según la epidemióloga Laia Alemany, del Instituto Catalán de Oncología.

De acuerdo con un estudio publicado en 2011 por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer, en Estados Unidos, de 1988 a 2004, la incidencia de cánceres orofaríngeos relacionados con el virus aumentó un 225%.

Sin embargo, en la Unión Americana, donde el sexo oral es más habitual, apenas se registran 6.2 casos por cada 100 mil hombres y 1.4 casos por el mismo número de mujeres.

A pesar del incremento de incidencias, los tumores orofaríngeos asociados al virus del papiloma humano tienen un mejor pronóstico que los relacionados con el alcohol y el tabaco, que son más agresivos.

Aunque algunos expertos enfatizan tomar las precauciones básicas a la hora de practicar el sexo oral y no promoverlo como una práctica libre de riesgos, las vacunas contra el virus del papiloma humano aprobadas en algunos países para prevenir el cáncer de cuello de útero en las mujeres, como Gardasil y Cervarix, previenen contra el tipo 16 del virus, el principal culpable de los tumores orofaríngeos, lo que puede tener un efecto positivo en la incidencia.

Según Juan Manuel Seoane, médico estomatólogo de la Universidad de Santiago de Compostela, “Solamente con adoptar una dieta basada en vegetales, mediterránea, podríamos prevenir más del 40% de los carcinomas orales. Y si complementamos esta dieta con hábitos saludables, como no fumar o beber con moderación, dejaríamos el cáncer oral en su mínima expresión”, afirma.

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