México, 8 Abr (Notimex).- Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) investigan la historia del mural realizado por Gerardo Murillo, conocido como “Dr. Atl” (1875-1964), que se encuentra en el Patio de Cañones del Museo Nacional de Historia (MNH), Castillo de Chapultepec.
Gerardo Murillo fue un reconocido pintor mexicano que destacó dentro de la plástica mexicana por su obra paisajística, sin embargo, poco se sabe de su pasión por la arquitectura colonial, la cual plasmó en el mural “Vista panorámica de la ciudad de Puebla”, destacó el INAH.
La obra paisajística desarrollada por el artista jalisciense durante los años 30, se encuentra bajo las investigaciones de historiadores del arte, mientras que investigadores del INAH se enfocan en los registros arquitectónicos que pintó en los años 20 del siglo pasado, como es el caso del referido mural.
En 1920, el ingeniero Alberto J. Pani (1878-1955) encargó a Gerardo Murillo un registro de los templos coloniales de México, y a partir de esos dibujos, en un escrito destacó que “la cúpula es la forma arquitectónica más perfecta”, explicó el investigador Juan Manuel Blanco.
La encomienda de Pani tuvo como resultado la edición de seis volúmenes de “Iglesia de México”, en donde además del “Dr. Atl”, participaron Manuel Toussaint (1890-1955) y el ingeniero José R. Benítez (1882-1957), con material fotográfico de Guillermo Kahlo (1871-1941) y José María Lupercio (1870-1927).
Junto con la investigadora Thalía Montes, Blanco realiza un estudio sobre la faceta de dibujante de vistas arquitectónicas del “Dr. Atl”.
El mural “Vista panorámica de la ciudad de Puebla” es único en su tipo, y hasta el momento no se han encontrado los bocetos, pero los dibujos y acuarelas que dejó en la colección de “Iglesias de México” prepararon el camino para su realización, añadió el investigador.
Asimismo, el “Dr. Atl” participó en la edición del catálogo de la exposición de arte popular que se realizó en motivo del centenario de la Consumación de la Independencia de México.
En esos años, Murillo tuvo una estrecha relación con Puebla, ya que la consideraba como un hito representativo de México, de modo que empezó a concebirla como “la ciudad de las cúpulas”, la cual recreó en su mural.
Blanco precisó, que no se sabe la fecha exacta de cuándo fue pintado el mural, sin embargo se puede inferir que fue entre 1924 y 1930, en los que se dedicó a trabajar en la colección “Iglesias de México”, donde plasmó las cúpulas de las iglesias de la ciudad de Puebla.
