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Blanka Alfaro

09/10/2019 - 12:02 am

Tener vida no significa vivir

Un sin fin de pesadillas que sufren estos hermosos animales en su vida que apenas si se le puede llamar vida, porque tener vida no significa vivir.

Las cerdas que son criadas para consumo -que son la mayoría de los cerdos en el mundo- pasan por algunas de las peores situaciones que puede vivir cualquier ser vivo. Fotos: Santuario Libres al Fin.

Soy parte de las fundadoras de un Santuario para animales aquí en México, eso me ha dado la oportunidad maravillosa de convivir con animales de todo tipo, sobre todo los estúpidamente llamados animales de consumo, sí, digo estúpidamente, porque su consumo solo se traduce a contaminación, sufrimiento y desigualdad, temas que no tocaré hoy, al menos no profundamente.

Conocí a Wicca hace muchos años, ella se salvó así misma cuando saltó del camión que la llevaba al matadero, en una avenida muy transitada de Monterrey, después un carro la golpeó y terminó exhausta en la orilla de la avenida sin poder moverse, pero, ¿qué hace que un cerdo salte de un camión de esa manera? Pues a ciencia cierta no lo puedo saber porque no soy uno de ellos, ni de su especie, ni me tienen secuestrada lastimándome, pero puedo imaginar algo muy cercano a eso.

No es algo ajeno a nadie la situación de violencia contra las mujeres que estamos viviendo en México y en el mundo, hace unas semanas utilicé un Uber cuando iba al aeropuerto, no reconocí algunas calles y entre en pánico, mi mente empezó a recordar todas aquellas mujeres víctimas de choferes violadores y asesinos -historias que nos han conmocionado a todos- pronto volvió a tomar su rumbo, sólo estaba evitando un tramo de tráfico por una protesta que cerró calles, sin embargo yo ya estaba pensando en saltar, “prefiero morir que perder la vida” recordé aquella frase que hace poco muy pocos entendieron, y que tal vez a algunos aún les parezca un sinsentido.

Las cerdas que son criadas para consumo -que son la mayoría de los cerdos en el mundo- pasan por algunas de las peores situaciones que puede vivir cualquier ser vivo, desde que son bebés los machos son castrados sin anestesia abriéndolos con una navaja, sus orejas son marcadas con cortes como medio de identificación, sus colmillos son arrancados para que no les crezcan y no sean una amenaza, sus colas son cortadas con una pinza también sin anestesia y sin medicamento para el dolor o evitar infecciones, al crecer sigue la tortura, las hembras son encerradas en jaulas donde no pueden ni siquiera voltearse, se llaman jaulas de gestación y estas sirven para hacer más “efectivo” el proceso de “producción”, claro, efectivo para los humanos pero una verdadera tortura para los animales, las cerdas viven en jaulas tan pequeñas que ni siquiera pueden acostarse, mucho menos moverse hacia los lados, esto para evitar que se lastimen entre ellos debido al estrés que les genera la explotación, esto que he mencionado es una parte de lo que pasan en vida los cerdos. Increíblemente todo esto es legal, lo ilegal es un mundo aún más horrible, choques eléctricos, prácticas de acuchillamiento, niños siendo enseñados en el arte de matar practicando con estos pobres animales y un sin fin de pesadillas que sufren estos hermosos animales en su vida que apenas si se le puede llamar vida, porque tener vida no significa vivir.

Salten por favor todas las Wiccas del mundo que su vida vale tanto como la mía… Foto: Santuario Libres al Fin.

Entonces, yo quería escapar de ese Uber, donde pensé que corría peligro y estaba dispuesta a saltar de él aun en movimiento, porque pensaba en lo que me esperaba si era secuestrada, no es un secreto lo que le pasa a las víctimas de este tipo de ataques, obviamente haría lo que fuera para evitarlo, pero un cerdo no sabe lo que le espera, ¿o sí? Los cerdos tienen una inteligencia tal que es comparada con la de una niña de cinco años, puedo imaginar que el cerdo está consciente de todo el maltrato que ha sufrido, la naturaleza nos ha dotado de dolor y miedo para poder protegernos, así que es indudable que el cerdo está consciente que su “vida” es una mi#@$a, y que sólo puede empeorar cuando lo sacan a fuerza de todo lo que ha conocido como casa y comienza a experimentar algo que nunca antes había vivido, el traumante traslado al matadero, entonces lleno de estrés imagino que imagina que sólo puede venir algo peor, algo más doloroso, algo de lo que tiene que huir a como dé lugar, en ese momento no somos nada diferentes, estamos hechos para vivir, queremos hacerlo, así que defender nuestra vida es una premisa de nuestros instintos más primitivos, de nuestro instinto animal, cómo no saltar de ese Uber o de ese camión del matadero si en ello está en juego nuestra propia vida.

Salten por favor todas las Wiccas del mundo que su vida vale tanto como la mía…

Blanka Alfaro
Especialista en diseño y mercadeo. Cuenta con una amplia trayectoria en el trabajo con organizaciones nacionales e internacionales de protección a los animales. Ha gestionado el rescate y el traslado de grandes felinos a santuarios en los Estados Unidos. Se desempeñó como Vicepresidenta en México y Vicepresidenta Senior del área Internacional en Mercy For Animals. Desde el año 2010 ha concentrado su trabajando en la creación y la gestión política de propuestas legislativas para mejorar la protección de todos los animales en México. Co-fundadora del primer santuario para animales de granja en México “Santuario Libres al Fin!”, Co-fundadora y Directora Ejecutiva de Liberum.

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