El banco central estadounidense le está prestando particular atención a la llamada inflación básica, que excluyen rubros más volátiles como los alimentos y los combustibles, y por lo tanto es considerada una medida más fiel de las tendencias inflacionarias.
Por Christopher Rugaber
WASHINGTON (AP).— Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron en abril luego de bajar durante varios meses, indicio de que las medidas tomadas para combatir la inflación podrían no estar surtiendo efecto.
Los precios aumentaron 0.4 por ciento de marzo a abril, informó el miércoles el Gobierno, un alza con respecto al 0.1 por ciento de febrero a marzo. Comparado con un año antes, los precios subieron 4.9 por ciento, un leve descenso con respecto al aumento de marzo de año a año.
La tasa inflacionaria en Estados Unidos había estado cediendo gradualmente desde que alcanzó un pico de 9.1 por ciento en junio del año pasado, pero permanece por encima del dos por ciento que desea la Reserva Federal.
La inflación de los precios básicos fue de 0.4 por ciento de marzo a abril, igual que desde febrero a marzo. Es la quinta vez en que la inflación básica está en 0.4 por ciento o más. Esa cifra es muy superior al objetivo del banco central, de dos por ciento.
Comparado con un año antes, los precios básicos aumentaron 5.5 por ciento, poco menos del 5.6 por ciento registrado en marzo.
En cuanto a los artículos de consumo diario, el reporte mensual de inflación fue ambivalente. Los precios de la gasolina subieron tres por ciento en abril. En contraste, los precios en los supermercados bajaron por segundo mes consecutivo. Los precios de los autos usados subieron 4.4 por ciento tras nueve meses de disminuciones. Los alquileres subieron, pero a un ritmo menor.
Aun así, los datos difundidos el miércoles ofrecieron algunas señas de que inflación está comenzando a ceder. Los pasajes aéreos bajaron 2.6 por ciento en abril, y los precios de hoteles cayeron tres por ciento tras cuatro meses de aumentos.
