Los enfrentamientos entre habitantes de Pamarito Tochapan, Puebla, y militares dejaron como saldo 10 muertes, 12 heridos y 14 detenidos. ¿Cómo sucedieron los hechos? Peña Nieto no tiene nada que decir y le deja toda la responsabilidad de la investigación a la Sedena y PGR.

Ciudad de México, 11 de mayo (SinEmbargo).- El Presidente Enrique Peña Nieto dijo hoy, con respecto al video en el que un militar presuntamente ejecuta a un detenido en la comunidad de Palmarito Tochapan, Puebla, que “no tiene nada qué declarar”.

“No tengo nada que declarar. Yo creo que deberá hacerse la investigación correspondiente y deslindar responsabilidades, y eso ha sido señalado abiertamente por la Procuraduría General de la República [PGR] y la propia Sedena”, dijo al ser cuestionado sobre la difusión de dos videos en el que un militar presuntamente dispara contra un civil desarmado.

Tras salir de una reunión con integrantes del Consejo Mexicano de Negocios, Peña Nieto fue cuestionado por reporteros sobre los violentos enfrentamientos entre pobladores y militares en Palamarito, que han dejado hasta el momento (de manera oficial) 10 muertos, 12 heridos y 14 detenidos.

Los enfrentamientos entre elementos del Ejército y pobladores, ocurridos el pasado 3 de mayo, ha trascendido en medios y organizaciones nacionales e internacionales.

De acuerdo con los pobladores, el Ejército disparó en contra de unos campesinos al “confundirlos” con “huachicoleros” (ladrones de combustible) durante un operativo. En tanto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asegura que los saqueadores de combustibles con los que se enfrentaron utilizaron mujeres y niños como escudos humanos.

Ayer se difundieron dos videos en medios de Puebla, en uno se sugiere que un militar dispara en contra de un civil sometido y en el otro, que un civil detona su arma en contra del soldado.

Este día, peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) acudieron a la zona donde presuntamente se cometió la ejecución extraoficial.

Los habitantes de la población del municipio de Quecholac, Puebla, exigen que el Ejército y la Policía se retire de la zona en donde desde 13 de marzo se encuentran con el objetivo de combatir el robo de hidrocarburo a los ductos de Pemex.

Desde hace años, el saqueo de hidrocarburos a Petróleos Mexicanos (Pemex) en esta región es una industria tan poderosa que atrajo la atención de los cárteles de la droga y ha atrapado en sus redes a habitantes, autoridades y policías.

El pueblo dice que se dedica al campo. Pero en Palmarito no faltan los autos de lujo y cuenta con su propio circuito cerrado, desde donde se tomaron los videos de la incursión del Ejército Mexicano el pasado 3 de mayo.

Hasta abril de 2017, el gobierno recuperó dos millones de litros de combustible sustraído de los ductos de Pemex. Ha detenido a 340 personas y recuperado mil 80 automóviles que se robaron los huachicoleros (llamados “chupaductos” en otras regiones de México) para trasladar el hidrocarburo que se vende de manera ilegal.

A la fecha, el Gobierno federal no ha explicado cómo operan las redes de distribución. Muchos han dicho, durante años, que incluso negocios formales –como las gasolineras– participan. No hay datos.

 

-Con información de Periódico Central.