Migración

“¿Qué vamos a hacer?”: Las primeras horas en la frontera tras el final del Título 42

12/05/2023 - 8:38 am

Las normas que expiraron, conocidas como Título 42, estaban en vigor desde marzo de 2020 y permitían a los agentes fronterizos devolver rápidamente a los solicitantes de asilo a través de la frontera con el argumento de prevenir la propagación de la COVID-19.

Por Valerie Gonzalez, Elliot Spagat y Giovana Dell’orto 

El Paso, Texas, EU, 12 de mayo (AP) — Las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia que permitieron a Estados Unidos expulsar a millones de migrantes expiraron a primera hora del viernes, mientras algunos migrantes tratan de entrar al país antes de que empiecen a imponerse las nuevas restricciones anunciadas por el Gobierno del Presidente Joe Biden.

Mientras tanto, el Ejecutivo sufrió un revés legal cuando un Juez federal bloqueó temporalmente su intento de liberar a migrantes más rápidamente cuando las instalaciones de detención de la Patrulla Fronteriza se encuentren al máximo de su capacidad.

En el norte de México, algunos migrantes, incluidos niños, se paseaban por la frontera estadounidense, reforzada con alambre de púas y soldados, sin saber exactamente a dónde ir ni qué hacer a continuación. Otros se instalaron en refugios, decididos a conseguir una cita de asilo, aunque podrían tardar meses en obtenerla.

Migrantes avanzan sobre una de las márgenes del río Bravo (Rio Grande, en inglés) mientras miembros de la Guardia Nacional de Texas les impiden el paso detrás de hileras de alambre de púas, el jueves 11 de mayo de 2023, en esta fotografía tomada desde Matamoros, México. Foto: Fernando Llano, AP.

En Matamoros, frente a Brownsville, Texas, familias migrantes dudaron apenas un instante cuando venció el plazo para adentrarse en las aguas del río Bravo que separa las dos ciudades, sosteniendo sus celulares por encima del agua para iluminar el camino hacia Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses les gritaron para que diesen la vuelta.

“Tengan cuidado con los niños”, gritó un agente a través de un megáfono. “Esto es especialmente peligroso para los niños”.

Las normas que expiraron, conocidas como Título 42, estaban en vigor desde marzo de 2020 y permitían a los agentes fronterizos devolver rápidamente a los solicitantes de asilo a través de la frontera con el argumento de prevenir la propagación de la COVID-19.

Las autoridades estadounidenses han estado revelando nuevas medidas que restringen los cruces ilegales al tiempo que establecen vías legales para los migrantes que presenten solicitudes por Internet, consigan un patrocinador y se sometan a revisiones de antecedentes. En caso de tener éxito, las reformas podrían alterar por completo la manera como los migrantes llegan a la frontera sur de Estados Unidos.

Muchos migrantes estaban muy al tanto de los inminentes cambios en las políticas implementadas para poner fin a los cruces ilegales y alentar a los solicitantes de asilo a presentar solicitudes en línea y sopesar destinos alternativos, como Canadá y España.

“No sé qué va a pasar mañana, si van a extender esto o no”, dijo Jhoan Daniel Barrios, un expolicía militar venezolano mientras caminaba de un lado al otro en Ciudad Juárez, que colinda con El Paso, Texas, junto a dos amigos, buscando la oportunidad de pedir asilo en Estados Unidos.

“Es que ya no tenemos plata, no tenemos comida, no tenemos dónde quedarnos, el cártel se la pasa persiguiéndonos”, añadió Barrios, cuya esposa está bajo custodia de las autoridades estadounidenses. ”¿Qué vamos a hacer? ¿Esperar a que nos maten?”.

La semana pasada, Barrios y sus amigos entraron en Estados Unidos y fueron expulsados. No tenían muchas esperanzas de obtener un resultado distinto el jueves.

Del lado estadounidense del río, muchos se entregaban de inmediato a las autoridades y esperaban ser puestos en libertad en lo que sus casos avanzan en las copadas cortes migratorias, lo cual suele tomar varios años.

De momento se desconoce cuántos migrantes se movilizaron o cuánto duraría la oleada. Pero hacia la noche del jueves el flujo parecía desacelerarse en ciertos lugares. Sin embargo, está por verse si el número de cruces aumentará nuevamente luego de la expiración de las restricciones.

Un funcionario federal estadounidense reportó que la Patrulla Fronteriza detuvo a unos 10 mil migrantes el martes, casi el doble que el nivel de marzo y apenas por debajo de los 11 mil que las autoridades han dicho que es el límite máximo que prevén después del vencimiento del Título 42.

Migrantes cruzan un río en la selva del Darién el miércoles 10 de mayo de 2023, en un recorrido desde Colombia a Panamá, con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Foto: Iván Valencia, AP.

Había más de 27 mil personas bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés), indicó el funcionario.

“Nuestros autobuses están llenos. Nuestros aviones están llenos”, dijo Pedro Cardenas, un comisionado municipal de Brownsville, Texas, limítrofe con Matamoros, México, mientras los recién llegados se dirigían a distintos puntos de Estados Unidos.

Tomará tiempo antes de que los resultados de las nuevas políticas se perciban. El Presidente Biden ha reconocido que la frontera será un caos durante algún tiempo. Los grupos defensores de los migrantes han amenazado con emprender acciones judiciales. Y los migrantes que huyen de la pobreza, las pandillas y la persecución en sus países de origen siguen desesperados por llegar a territorio estadounidense a cualquier precio.

Aunque el Título 42 evitó que muchos migrantes solicitaran asilo, no tenía ninguna consecuencia legal, lo que alentaba los intentos reiterados de ingreso. Después del jueves, los migrantes que crucen de manera ilegal enfrentan la posibilidad de que se les prohíba entrar al país hasta por cinco años, así como posibles cargos penales.

Solicitantes de asilo han llegado en grandes números a la frontera entre Estados Unidos y México en anticipación a la suspensión de la restricción al asilo conocida como Título 42, la cual le había permitido al Gobierno estadounidense expulsar rápidamente a los migrantes hacia México. Foto: Fernando Llano, AP.

Las instalaciones de detención a lo largo de la frontera estaban muy por encima de su capacidad. Pero la noche del jueves, el Juez federal T. Kent Wetherell, designado al cargo por el Presidente Donald Trump, frustró el plan del Gobierno de comenzar a dejar en libertad a los migrantes cuando los centros de detención alcanzaran el 125 por ciento de su capacidad o en donde las personas estuvieran retenidas por un promedio de 60 horas. Las liberaciones expeditas, con notificaciones para reportarse a una oficina de migración en los siguientes 60 días, también se habrían activado cuando las autoridades detuvieran a 7 mil migrantes a lo largo de la frontera en un solo día.

El estado de Florida argumentó que el plan del Gobierno era prácticamente idéntico a otra medida de Biden que había sido invalidada previamente por una corte federal. Horas antes el jueves, el Departamento de Justicia argumentó que su nueva medida era en respuesta a una emergencia y que evitar que se implementara “podría abrumar la frontera y plantear graves riesgos a la salud y la seguridad de los no ciudadanos y los funcionarios de migración”.

Wetherell bloqueó las liberaciones durante dos semanas y programó una audiencia para el 19 de mayo para determinar si se extiende o no la orden.

El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ya había advertido de un mayor hacinamiento en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza.

Un grupo de migrantes cruza la selva del Darién de Colombia a Panamá el martes 9 de mayo de 2023, con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Foto: Iván Valencia, AP.

“No puedo enfatizar lo suficiente la presión sobre nuestro personal y nuestras instalaciones, pero sabemos cómo lidiar con esa presión”, dijo el jueves a la prensa.

Minutos antes de que entraran en vigor las nuevas restricciones, grupos de defensa de los migrantes presentaron una demanda para bloquear la iniciativa que prohíbe el asilo para cualquiera que cruce un tercer país, como México, para llegar a la frontera estadounidense, con pocas excepciones.

La demanda, presentada en una corte federal en San Francisco por el Center for Gender & Refugee Studies y otros grupos, sostiene que el Gobierno de Biden “redobló” una política propuesta por el expresidente Donald Trump que ya fue rechazada por el mismo tribunal. La Casa Blanca afirma que la nueva directriz es considerablemente distinta.

Mientras los migrantes se apresuraban a llegar a territorio estadounidense antes del vencimiento de las medidas, el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador señaló que había habido un incremento en el número de traficantes en la frontera sur de México que ofrecían llevar a los migrantes a Estados Unidos y les decían que la frontera estaba abierta desde el jueves.

Un grupo de migrantes aguarda la llegada de las autoridades estadounidenses entre una barricada de alambre de púas y un muro fronterizo el miércoles 10 de mayo de 2023, en esta fotografía tomada desde Ciudad Juárez, México. A partir del 11 de mayo, Estados Unidos comenzará a negarle el asilo a los migrantes que se presenten en la frontera con México sin que primero hayan presentado una solicitud en línea o pedido protección en el país por el que pasaron, según una nueva regla aprobada el 10 de mayo. Foto: Christian Chávez, AP.

El miércoles, el Departamento de Seguridad Nacional anunció una regla que hará sumamente difícil que cualquier persona que atraviese otro país, como México, o que no presente una solicitud por Internet, sea elegible para obtener asilo. También anunció toques de queda con monitoreo GPS para las familias puestas en libertad en Estados Unidos antes de su evaluación inicial de asilo.

El Gobierno señala que está acelerando la expulsión de migrantes considerados inelegibles para permanecer en Estados Unidos, como las casi 400 personas que fueron enviadas en avión de regreso a Guatemala desde Estados Unidos el jueves.

Una de ellas era Sheidi Mazariegos, de 26 años, quien llegó a Guatemala el jueves con su hijo de 4 años, apenas ocho días después de que fueron detenidos cerca de Brownsville.

“Escuché en las noticias que había oportunidad de entrar, lo escuché en la radio, pero todo era mentira”, aseguró la guatemalteca, quien contó que traficantes la llevaron hasta Matamoros y la colocaron a ella y su hijo a bordo de una balsa. Ambos fueron detenidos por agentes de la Patrulla Fronteriza.

Un gran número de solicitantes de asilo llegaron a la frontera entre ambos países días antes de la expiración del Título 42, que le había permitido al Gobierno estadounidense expulsar rápidamente a los migrantes a México. El miércoles se anunciaron nuevas medidas que crean nuevas vías legales para los migrantes. En redes sociales la desinformación al respecto ha circulado ampliamente. Foto: Christian Chávez, AP.

Mazariegos, quien dijo que migró debido a la pobreza y que esperaba reunirse con sus hermanas que viven en Estados Unidos, había dejado a su esposo enfermo y a otros dos hijos en Guatemala.

Al mismo tiempo, el Gobierno ha presentado nuevas vías legales para entrar en Estados Unidos.

Hasta 30 mil personas procedentes de Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela pueden entrar cada mes si presentan una solicitud en línea, cuentan con un patrocinador financiero e ingresan vía aérea. Se están abriendo centros de procesamiento en Guatemala, Colombia y otros lugares. Cerca de mil personas pueden entrar a diario por cruces terrestres desde México, siempre que consigan una cita mediante una app.

En albergues del norte de México, muchos migrantes eligieron no dirigirse a toda prisa a la frontera y esperar la fecha de sus citas de asilo ya programadas, o mantenían la esperanza de conseguir una por Internet.

Migrantes aguardan a un costado del muro fronterizo vigilado por la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional de Texas el miércoles 10 de mayo de 2023, con el fin de ingresar a El Paso, Texas. Las autoridades federales han advertido de complicaciones en los próximos días en un momento en que expira la medida conocida como Título 42, la cual permitía expulsar rápidamente a migrantes para prevenir la propagación de la COVID-19. Foto: Andrés Leighton, AP.

En el albergue Ágape Misión Mundial, en Tijuana, cientos de migrantes pasaban el rato. Daisy Bucia, de 37 años, y su hija de 15, llegaron al albergue hace más de tres meses procedentes del estado mexicano de Michoacán, huyendo de amenazas de muerte, y tienen una cita para pedir asilo el sábado en California.

Bucia leyó en redes sociales que las restricciones de la era de la pandemia estaban llegando a su fin en la frontera entre Estados Unidos y México, pero prefirió cruzar con mayor certeza en una fecha posterior.

“La gente lo que quiere es confundirte, más que nada”, destacó Bucia.

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